domingo, 11 de abril de 2010

Convocatoria: Ayuda para promover el proyecto social de Agustí Chalaux


Albert Einstein”: La vida es muy peligrosa. No tanto por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan con toda apacibilidad a observar lo que pasa.


Para la meditación tranquila y creativa...

Sin duda el proyecto socioeconómico de Agustí Chalaux de Subirà es muy pero muy interesante y potencialmente muy trascendente… Sin duda las ideas de este investigador social catalán merecen ser consideradas y evaluadas con muchísima seriedad y al más alto nivel, no solamente porque ellas establecen y proponen procedimientos y formalidades que muy posiblemente tarde o temprano se implantarán con fuerza en nuestra sociedad, sino porque además este novedoso y original proyecto de hecho encierra o podría encerrar las claves para la resolución de los grandes males socioeconómicos de nuestra época: Pobreza, Narcotráfico, Grupos combatientes irregulares, Marginación social, Corrupción administrativa y política, Comercio informal e ilegal, Evasión fiscal y morosidad fiscal, Especulación, Fraude, etcétera, etcétera…

Sin embargo algo no está funcionando bien… Es cierto, el proyecto social de Agustí gana adeptos, pero al menos desde la distancia, pero al menos desde Uruguay, país donde nací y donde actualmente resido, este proceso parece ser excesivamente lento y discreto…

Repasemos los hechos… Por cierto hubo seguramente un período en el que Agustí fue decantando conceptos y evaluando posibilidades, y en este espacio de tiempo es bien razonable que la irradiación de ideas haya sido mínima o nula… Probablemente el propio Agustí debe haberse llamado a silencio, bien conciente de la debilidad de las estructuras que entonces estaba imaginando, bien conciente de las modificaciones que frecuentemente introducía y luego deshacía en ese edificio social en el que entonces estaba soñando…

Pero en cierto momento, obviamente Agustí se sintió suficientemente seguro y maduro en cuanto a la bondad de algunas de las ideas que había delineado, a tal punto que convocó a varios a participar en este emprendimiento, y en 1984 con ellos decidió fundar el Centre d’Estudis Joan Bardina con sede en la ciudad de Barcelona, en la costa mediterránea española… Así, la propuesta social imaginada por este genial catalán, por este connotado español, dejó de ser un proyecto personal para pasar a ser un proyecto institucional…

¿Y?… ¿Qué pasó luego?… Del año 1984 al año 2009 se escurrieron veinticinco años, y eso es demasiado tiempo… Está bien, en los primeros años la propia institución tal vez trabajó a puertas cerradas, porque se querría documentar, porque se deseaba delinear y fortalecer estrategias, porque se necesitaba enriquecer fundamentos y principios… Si generosamente asignamos diez años a estos menesteres aún nos quedan quince años, y esto sigue siendo demasiado tiempo transcurrido y aparentemente pocos efectos logrados en la opinión pública española y mundial…

Y estoy diciendo pocos efectos logrados, no por intentar menospreciar y minimizar los esfuerzos hasta ahora desplegados por personas convencidas y de buena voluntad que intentaron impulsar las ideas de Agustí, sino porque el pensamiento de este luchador social encierran tal potencialidad innovadora y benéfica, que sus planteamientos deberían ser hoy día tapa de revistas, tema frecuente de programas de televisión, y aún asunto de debate en importantes organismos tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los distintos Parlamentos Nacionales, y también los programas y servicios especializados de las Naciones Unidas…

No hay porqué dudar que las personas que se nuclearon en torno del Centro de Estudios Joan Bardina dieron lo mejor de sí en las acciones de enseñanza y difusión que fueron encaradas, actuando con resolución, con constancia, con dedicación, con firmeza, con valentía… Y los resultados así obtenidos bien podríamos calificarlos de muy aceptables, si las tesis de Agustí Chalaux de Subirà tuvieran una importancia media para nuestra convivencia social y para nuestro futuro como grupo social… Pero he aquí que esto no es cierto, pues el proyecto social de ese catalán es muy completo, muy innovador, muy factible de implementar, y con las herramientas allí propuestas por ejemplo bien podrían prevenirse o reducirse las recurrentes crisis financieras y productivas que han afectado al capitalismo desde el siglo XIX a la fecha… La propuesta de Agustí sugiere una profunda reforma del actual sistema financiero, y no nos engañemos, es allí que se gestan muchos de los anacronismos que hoy día nos desgarran… Es desde allí que en ciertos momentos se envilece el crédito, por aplicación de una compleja y engañosa ingeniería financiera que permite creación del llamado dinero bancario con escasos controles por parte de la Autoridad Monetaria… Es desde allí que de hecho se encubren maniobras financieras fraudulentas, ya que el dinero anónimo actualmente utilizado pone un velo de protección a las acciones de los defraudadores y de los especuladores…

Pero volviendo a nuestro planteo inicial nos preguntamos… ¿Qué puede haber pasado?… ¿Qué errores tácticos de promoción y difusión y análisis pudo haber cometido el grupo catalán?…

En lo personal no creo tener respuestas claras a estos interrogantes, así que lo único que se me ocurre es invitar a los consecuentes lectores a seguidamente repasar algunos importantes conceptos formalizados y propuestos por el escritor Malcolm Gladwell, en relación a las posibles claves que están detrás del éxito y del reconocimiento social…

El momento clave: Las pequeñas cosas que producen grandes cambios…

Éste es el título en español de un exitoso e interesante libro del escritor que viene de ser mencionado, quien nació en Inglaterra, quien vivió muchos años en Canadá, y quien en lo profesional también es periodista…

En este ensayo, este pensador estudia el comportamiento humano comunitario, el comportamiento humano grupal, tratando de establecer las causas o las raíces profundas que provocan un gran cambio, que inducen un fenómeno de masas, que producen una modificación de paradigmas y de comportamientos a nivel social…

El autor analiza las tendencias de la moda, la influencia de la publicidad directa e indirecta, e incluso los programas infantiles de televisión, a efectos de encontrar las pistas que hacen exitosa una idea, o una actividad, o una empresa, o un producto, o un marco referencial…

Gladwell llamó punto clave o momento clave (the tipping point), al punto de inflexión o momento especial o punto de no retorno, que marca el comienzo desbordante del éxito, que marca el explosivo proceso de difusión social y de reconocimiento social…

La organización social actual tiene apariencia de ser estable y casi inmutable, tiene porte de ser casi inamovible en cuanto a reconocimientos y paradigmas, pero en realidad nuestra situación social y nuestros patrones de conducta no son ellos tan firmes e inalterables… Con un leve empujoncito, con una limitada intervención dada en el momento justo y en la medida adecuada, puede eventualmente conseguirse cierto efecto de dominó social, cierta cascada de amplificación exponencial…

Y cuando se llega a tener esta repercusión, y cuando se consiguen estos efectos, se logra alcanzar el éxito, se logra difundir o imponer un nuevo paradigma social o científico, un nuevo perfil de conducta, una nueva manera de hacer las cosas o de enfocar los problemas, una nueva forma de consumir… El comportamiento masivo sin duda se rige por leyes especiales que en algún sentido provocan cambios por contagio, que en algún sentido se parecen a las epidemias en cuanto a su estilo de propagación…

Cierto, en el tejido social todos los elementos influyen, todas las personas tienen la capacidad de generar cambios en su entorno inmediato, en su hábitat más cercano… Si consiguiéramos que cada receptor de algo se sintiera tan motivado como para transformarse en emisor, trasladando lo recibido al menos a otros dos receptores, bueno, los efectos continuarían en cascada y con progresión geométrica, y con progresión explosiva… Nótese que en realidad un efecto similar también podría provocarse con tasas de amplificación más modestas… Lo que quiero decir es que si consiguiéramos un comportamiento general de forma que dos receptores de algo lo retransmitieran al menos a otros tres receptores, en este caso la progresión explosiva también se lograría muy rápidamente…

Si en algún sentido deseamos introducir cambios generales en nuestro entorno social, muy inteligente y cuidadosamente hay que encontrar la forma de hacerlo, utilizando el boca a boca, utilizando la transmisión interpersonal, consiguiendo fieles adherentes que articulen nuestras relaciones y que amplifiquen y defiendan nuestras ideas…

Con mucho tino, con mucho acierto, Malcolm Gladwell señala que a veces el éxito y el reconocimiento social se alcanzan sin que el actor social principal despliegue él mismo una particular y pensada estrategia de marqueting, una meditada estrategia de promoción y de propaganda… Es cierto, por momentos las mieles del éxito se brindan generosamente y con poco esfuerzo por parte del centro emisor principal… Éste suele ser el caso cuando se logra ser primero en algo, o cuando al menos se logra posicionarse en la vanguardia dentro de una determinada categoría (en género, en edad, en nacionalidad, en origen étnico, en extracción social, en idioma, etcétera)…

De las consideraciones previas surge con claridad la indudable importancia del boca a boca, la importancia del intercambio persona a persona, o sea la trascendencia de lo que algunos también llaman boca a oreja… La transmisión oral en el marco del día a día, en el marco de las actividades cotidianas, también tiene una importancia enorme en cuanto a la modificación de conductas y en cuanto a la transmisión de valores y de destrezas… Ello fue así en el pasado, y ello también es así en el presente, a pesar de Internet, a pesar de la teledifusión y de la radiodifusión, y a pesar de la prensa escrita…

Ahora bien, sin duda hay personas que debido a su forma de ser, y/o debido a la función que cumplen en el constructo social, logran tener ellas mayor repercusión social en sus dichos y en sus acciones, que otras personas que no tienen estas especiales características; a los integrantes de este primer grupo de personas podríamos llamar agentes claves, mientras que a las restantes personas podríamos denominar agentes comunes, o comunes, o ciudadanos de a pie, o ciudadanos comunes y corrientes…

Dichas personas especiales, dichos agentes potencialmente claves para la transmisión de cambios, serían pues quienes están en posiciones privilegiadas en cuanto al acceso a los medios de comunicación social, y/o en cuanto al relacionamiento social, y/o en cuanto a su rol como referentes sociales… La participación de al menos algunos de estos agentes claves en la promoción de un proyecto, por cierto que tiene una importancia fundamental, una trascendencia capital…

Continuando este hilo conductor, continuando esta línea de pensamiento, podríamos hacer un análisis más fino, dividiendo a los actores sociales en más de dos grupos… Podríamos reconocer así a quienes podríamos llamar vendedores, o sea personas hábiles y de discurso convincente, que con cierta facilidad logran que otras personas acepten ideas nuevas, o actividades nuevas, o productos nuevos… También podríamos identificar a quienes podríamos llamar entusiastas, o sea personas comprometidas e involucradas de tal manera con una idea o con un proyecto o con un producto, que son capaces de utilizar su tiempo personal y su energía para ayudar a otros a usar un nuevo servicio, o para colaborar en la instalación de un nuevo equipamiento en los domicilios, o para auxiliar a otros a mejor comprender una idea, o para dar gratuitamente un asesoramiento o un curso o un consejo…

Y a efectos de terminar este culturema con una conclusión o con una enseñanza, perfectamente podemos decir resumidamente que el éxito sin duda será muy esquivo desde posiciones estrictamente individuales y en solitario, pues obviamente las cosas se potencian y las sinergias aparecen, cuando se logra un adecuado y aceitado trabajo en equipo…

En concordancia con todo lo anterior y opinando personalmente que son muy importantes e interesantes las ideas del pensador Agustí Chalaux i de Subirà así como la labor que hoy día intenta llevar adelante el Centro de Estudios Joan Bardina desde Barcelona, convoco aquí a los eventuales lectores de estas líneas, a que produzcan una lluvia de ideas, a que se expresen con libertad sobre estas cuestiones, a efectos de así sugerir las mejores vías para potenciar y para difundir el proyecto social concebido y propuesto por el citado pensador catalán… Las amables sugerencias bien podrían enviarse a la casilla de correo cudita2@yahoo.es o bien establecerse como comentarios en algunos de los weblogs de la serie Digimundo…

En estos eventuales aportes no olvidar la importancia del trabajo en equipo, no olvidar tampoco el efecto amplificador que tienen a la mano ciertos agentes sociales que recién hemos llamado agentes claves, agentes vendedores, agentes entusiastas, y tampoco despreciar el impulso de cambio que también podría provocarse desde posiciones netamente individuales y no particularmente destacadas…

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