viernes, 26 de septiembre de 2014

Némesis, el cuerpo fantasma, la estrella que nunca se ha visto

Sobre los cuerpos que se supone existen pero que nunca se han visto ni con telescopios potentes

La idea que postula la existencia de Némesis, es una interesante hipótesis astronómica, que sostiene que  nuestro Sol forma parte de un sistema binario.

En verdad, esto no tiene nada de extraño, dado que por lo menos la mitad de las estrellas conocidas no están solas, sino que forman sistemas dobles, triples o múltiples.

En estos sistemas estelares, sus miembros giran en torno a un centro común de gravedad, llamado baricentro.

Si el Sol fuera una estrella simple, sería un caso algo insólito o al menos no tan común.

Representación artística del sistema estelar múltiple HD 98800

En los sistemas dobles, cuanto mayor es la diferencia de masa entre ambas, menos se mueve la más masiva y más larga es la órbita de la estrella de menos masa.

¿Será el Sol una estrella solitaria, o tal vez tenga una compañera diminuta, que la visita cada tanto, circulando en una órbita elíptica tan alargada que no se ha podido identificar hasta el presente?

Representación artística de Némesis (estrella roja enana) atravesando la nube de Oort, y muy alejada del Sol, aquí representado como un punto apenas visible en el centro de la imagen

La hipótesis Némesis surgió como producto de una interesante investigación de tres grandes científicos, Richard A. Muller (imagen a la izquierda), Piet Hut, y Mark E. Davis, todos físicos de la Universidad de California, en Berkeley.

El Sol sería parte de un sistema doble, y estaría en uno de los focos de la elipse. El otro foco sería una estrella diminuta, una enana roja, o una enana marrón, o bien una estrella apagada, un astro muerto o incluso un pequeño agujero negro.

Tan enigmático astro, orbitaría entre 1 y 3 años luz del Sol. Se acercaría en lapsos comprendidos entre 27 y 32 millones de años, atravesando la famosa Nube de Oort. Y al desestabilizarla, lanzaría miles de cometas, asteroides y otros cuerpos, hacia el Sistema Solar Interior, bombardeando los planetas y por supuesto, también el nuestro.

Esto explicaría la asombrosa y cíclica desaparición de especies, en extinciones biológicas masivas.


El registro fósil, muestra a los geólogos y paleontólogos, que gran cantidad de especies vivientes son periódicamente, borradas del libro de la vida.

Un interesante artículo publicado en 1982, obra de David Raup y Jack Sepkoski, destacadísimos  paleontólogos, demuestra claramente,que estos eventos catastróficos se dan en intervalos regulares de unos 27  a 32 millones de años. Cada uno de estos lapsos, permitiría el desarrollo de especies, que sistemáticamente son diezmadas al finalizar el ciclo.


Por ejemplo, al concluir el Cretácico, hace unos 65 millones de años, la desaparición de los dinosaurios y otras especies, habría coincidido con uno de esos cortes evolutivos.

La causante, sería según estos investigadores, la compañera del Sol, una estrella diminuta, roja y fría, de muy débil luminosidad, que al atravesar la Nube de Oort, lanzaría  miles de proyectiles, cientos de los cuales harían impacto directo en la Tierra.

Esto terminaría alterando las condiciones atmosféricas, los ambientes naturales, los climas y desencandenando un invierno nuclear, lluvias ácidas, la destrucción de la capa de ozono, y las condiciones naturales imperantes.

Muller ha propuesto que tal estrella, sea designada como Némesis, la diosa griega de la venganza (ver a la derecha estatua de mármol del siglo II a. C.), que castigaba a los orgullosos y poderosos.

También se ha propuesto que se llame "la estrella de San Jorge", por ser la estrella que mató a los "dragones", vale decir, a los dinosaurios.

Estas ideas, coinciden con ciertas observaciones, hoy tenidas como seguras.

Entre ellas, se destaca el descubrimiento hecho por el geólogo Walter Álvarez, en Gubbio, en la zona de los Apeninos (Italia), de una anormal cantidad de iridio, en los sedimentos que marcan el límite K/T (Cretáceo/Terciario).

Abajo, en la foto de de la izquierda, se presenta a Walter Álvarez, señalando la roca probatoria, y en la de la derecha aparecen Luis Álvarez y Walter Álvarez (padre e hijo respectivamente), en el mismo lugar.


El iridio, lo mismo que el platino, el rodio, el osmio, y otros elementos encontrados en cantidades "anómalas", son muy escasos en la Tierra.

En cambio, son muy abundantes en los asteroides, los meteoritos y los cometas procedentes de la Nube de Oort.

La coincidencia resultó lo bastante interesante y bien probada como para permitir al físico Luis Álvarez (padre del geólogo Walter Álvarez) elaborar  la  hipótesis de una causa cósmica para explicar el fin de los dinosaurios, un trabajo que junto a otros, le valió el Premio Nobel de Física.

Prometiendo continuar con este apasionante tema, que enlaza la astronomía con la paleontología, y sobre el que aún restan por develar unos cuantos misterios, Brunetto se despide de los amables lectores con un fuerte abrazo.

Lista de artículos de este espacio digital referentes a "Némesis"

(3) Martes 9 marzo 2010
Gran polémica entre especialistas: Encendida defensa a favor de la “Estrella de la Muerte”
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/03/encendida-defensa-favor-de-la-estrella.html

(235) Viernes 26 de septiembre de 2014
Némesis, el cuerpo fantasma, la estrella que nunca se ha visto
http:// http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2014/09/nemesis-el-cuerpo-fantasma-la-estrella.html

(281) Miércoles 30 de septiembre de 2015
Noticias nuevas sobre una teoría astronómica que cuenta con una gran aceptación entre los paleontólogos: Nuevo informe sobre Némesis

¿Cuántos son finalmente los planetas de nuestro Sistema Solar? Al margen de que tal vez hoy día no se haya descubierto aún un planeta muy alejado o con plano orbital muy diferente de los planos de los usuales planetas reconocidos como tales, también influye la definición de planeta que se aplique


¿ Habrá un décimo planeta en nuestro Sistema Solar ? Los últimos hallazgos de la ciencia astronómica parecen confirmar esta especulación


Cada tanto, la noticia del hallazgo del ya mítico décimo planeta, agita los equipos de las redacciones periodísticas de todo el mundo.

No obstante y hasta ahora, tan fascinante noticia acaba siempre por descartarse..

El décimo planeta tiene cierta analogía con la desaparecida décima sinfonía del genial músico Ludwig van  Beethoven. Existen referencias a ella, pero sin embargo, nunca apareció..

Además, y por decir algo jocoso o cabalístico, al ser diez los planetas, ello conjugaría armónicamente con la base de nuestro sistema métrico decimal.


Por otra parte, varios "videntes" afirman que la entrada en lo que llaman la "Era de Acuario", está pautada por las "vibraciones" e influencias etéreas, de un nuevo y hasta ahora desconocido planeta (tal vez Nibiru, tal vez Planeta X), diferente por cierto del llamado "Planeta V".

Según informaciones llegadas desde Londres, el astro es "de color rojizo, opaco y pequeño, de más de 200 kilómetros de diámetro, individualizado en agosto de 1992, y fotografiado por primera vez el 27 y el 28 de septiembre de 1992 por el Observatorio Astronómico de Hawaii".

Sus descubridores, David Jewitt y Jane Luu, lo bautizaron Smiley, tomando el nombre del héroe de las novelas de espionaje de John le Carré, de quien son apasionados lectores.

Smiley, ahora llamado (15760) 1992 QB1, sería uno de los planetesimales más alejados de nosotros, tras el descubrimiento de Plutón en 1930.

Su órbita en torno al "Astro Rey" sería de unos seis mil millones de kilómetros, y para cumplirla emplearía unos 262 años terrestres.

El color rojizo con el que aparece indicaría que su superficie estaría formada por materia similar a la de los demás cuerpos del Sistema Solar.

Este cuerpo sin embargo es opaco, y su luz reflejada es seis millones de veces más débil que cualquier otro objeto del espacio exterior que pueda ser apreciado a simple vista. Por tal motivo, solamente puede ser individualizado a través de poderosos telescopios, y siempre que la Luna no se encuentre en oposición al Sol (plenilunio).

Según varios astrónomos, podría tratarse de uno de los primeros y más cercanos miembros del famoso "Cinturón de Kuiper", un segundo anillo asteroidal de nuestro sistema. De hecho, desde hace tiempo es considerado como un objeto cubewano, o sea, un objeto del Cinturón de Kuiper.

El profesor David C. Jewitt, de la Universidad de Hawaii, afirma que el pequeño planeta podría ser, eventualmente, un astro cometario. Este científico, es de la opinión que el "Cinturón de Kuiper", es un lugar cósmico muy propicio, para que en su interior se originen los cometas, en muchos lugares conocidos bajo el nombre de "estrellas con cabellera".

El "Planetesimal" como se le ha denominado al astro descubierto, formaría parte de un vasto conjunto de "objetos de hielo" que se mueven en el mismo plano de los cometas, y que cada tanto, serían impulsados hacia el Sistema Solar Interior, por "juegos gravitacionales" de variada naturaleza.

En su marcha, atraído por la fuerza gravitatoria del Sol, ocurriría entonces el proceso de sublimación del hielo, lo que así daría lugar a la formación de las famosas y a veces fastuosas caudas o colas cometarias.

La existencia del Cinturón de Kuiper, así denominado en honor al astrónomo Gerard Peter Kuiper que por vez primera postuló su hipotética existencia, tuvo una implícita confirmación cuando alrededor de algunas estrellas fueron individualizados "anillos de materia orbital", que parecen sistemas planetarios en formación, con una multitud de cuerpos de hielo en los bordes extremos.

Partiendo del descubrimiento del "1992 QB-1", el profesor Alan Stern del "Southwest Research Institute" (SwRI) de San Antonio, Texas, volvió a plantear su teoría según la que en el "Cinturón de Kuiper", debería haber por lo menos un millar de astros planetarios tan grandes como Plutón. La existencia de tales cuerpos,explicaría muchos de los comportamientos "extraños" no sólo de Plutón, sino también del planeta Neptuno.

Por su parte, los profesores David Jewitt y Jane Luu, de la Universidad de Berkeley, están convencidos de haber hecho un importante descubrimiento, con repercusiones profundas, como para entender más acerca de la formación del Sistema Solar.

Sin embargo, es muy pronto para extraer conclusiones científicamente seguras. Todavía será necesario estudiar más a fondo la órbita del pequeño planeta.

El "Planetesimal" como ha sido designado, recién ha entregado sus credenciales que le acreditan como integrante de nuestro Sistema Solar. Y en caso de confirmarse su condición planetaria, sólo resta darle una calurosa bienvenida.

Galería de imágenes



Ludwig van Beethoven y la sinfonía perdida


La cumbre del volcán Mauna Kea (en Hawái) es considerada como uno de los sitios más importantes del mundo para la observación astronómica

Jane X. Luu, astrónoma estadounidense de origen vietnamita

David C. Jewitt, profesor de astronomía formado en el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, ahora en la Universidad de California, en Los Ángeles

David C Jewitt, Jane X Luu, y Michael E. Brown

Cinturón de Kuiper

El objeto (1992) QB1 fue descubierto por David Jewitt y Jane Luu el 27 de septiembre de 1992, usando el telescopio de 2,2 metros del monte Mauna Kea, en Hawái






Imágenes del Southwest Research Institute (SwRI)

El SwRI resuelve el misterio del dirigible Hindenburg, 75 años más tarde

lunes, 22 de septiembre de 2014

El telescopio espacial Hubble descubre un hoyo negro sideral de singular interés para los astrónomos


Los telescopios espaciales nos aportan cada vez más información sobre el universo : Poco a poco, va cayendo el velo sobre muchos misterios astronómicos, y se rechazan o confirman teorías propuestas por los astrónomos como meras hipótesis de tipo especulativo

Una excelente toma fotográfica del telescopio espacial Hubble (ver la muy interesante imagen más abajo, con el título - Core of Galaxy NGC 4261 -), muestra el centro giratorio de una galaxia, que podría ser la imagen más cercana captada hasta hoy de un "hoyo negro sideral".

El astrónomo Walter Jaffe, del Observatorio de Leiden en Holanda, anunció en conferencia de prensa, que la fotografía parece apoyar la teoría de los "hoyos negros", porque muestra varias características que según los pronósticos, rodean a semejantes fenómenos cósmicos. La existencia de agujeros negros es hoy día generalmente admitida por los astrónomos, aunque también hay quienes ponen en dua al menos algunas de sus características, y entre estos detractores se encuentra nada menos que Stephen Hawking (consultar por ejemplos los documentos titulados : "El universo de Stephen Hawking",  "Teoría de agujeros negros (también llamados bolas negras)", "No existen los hoyos negros", "Stephen Hawking dice que no hay agujeros negros").

Walter Jaffe señala que la foto del telescopio orbital (libre de todo tipo de contaminación lumínica por estar más allá de la atmósfera), permite divisar el centro de una galaxia con una masa 10 millones de veces superior a la del Sol, y de la que emana energía a un ritmo gigantesco.

"Es el mejor panorama que hemos tenido del motor nuclear al centro de una galaxia activa", dijo textualmente Walter Jaffe a los medios periodísticos.

Y luego este destacado astrónomo agregó: "Nunca vimos un hoyo negro, pero esta imagen es la más cercana captada de un agujero negro hasta la fecha".


La fotografía muestra a la galaxia llamada "NGC 4261", una de las muchas en la zona conocida como el "Cúmulo Galáctico de Virgo", situado a unos 45 millones de años luz del Sistema Solar.

Jaffe manifestó que esa galaxia fue examinada porque los radiotelescopios que detectan la radiación invisible de las estrellas, captaron allí una poderosa señal. Esa pulsación, vino de dos emisiones de materia, que abarcan casi 100.000 años luz, y se apartan de la galaxia a millones de kilómetros por hora.

Tales emisiones son una señal característica de los singulares agujeros negros, gigantescos vórtices del espacio-tiempo. En el centro de los mismos está la llamada "singularidad", sobre la cual los físicos y matemáticos muy poco hablan, dado que todas las normas y leyes de la naturaleza, en la singularidad sencillamente no se cumplen.

Así como en su momento se desarrolló la física artistotélica, y posteriormente la física de Newton, tal vez sea necesaria ahora una nueva física, que integre armónicamente la "Teoría de la Relatividad" de Albert Einstein, con la "Teoría Cuántica" de Max Planck.

De tal modo, con esa nueva física modificada o ampliada, quizá se arroje nueva luz sobre lo que verdaderamente sucede en el enigmático interior de los mentados "agujeros negros", lugar desde donde tal vez ya no hay retorno.

Galería de imágenes

Observatorio de Leiden, construido en terrenos del Hortus Botanicus, y dependiendo de la Universidad de Leiden, en Holanda (Países Bajos)

Visión de un artista de un agujero negro con disco de acreción

Según el renombrado físico Stephen Hawking, los hoyos negros no tienen horizontes de eventos más allá de los cuales no hay regreso

Concepción de un artista sobre el sistema Cygnus X-1, donde HDE 226868 es una estrella supergigante azul masiva, estimándose que su compañera es un agujero negro rodeado por un disco de acreción de gases que están cayendo en espiral hacia el agujero negro ; la propia existencia del agujero negro es deducida por el movimiento orbital de la estrella acompañante, y por la emisión de rayos X producidos por los gases en el disco de acreción

Otra representación artística del sistema binario HDE 226868 Cygnus X-1

Simulación de un disco de acreción o disco de acumulación o disco de acrecimiento

El universo muy posiblemente tiene más materia y es más masivo de lo que se creía: Hallan agujero negro que tendría una masa equivalente a mil millones de soles


El descubrimiento, y las interpretaciones de los astrónomos

Si en los pasados meses unos astrónomos sorprendieron con hallazgos que reforzaban la teoría de la existencia de los tan mentados "agujeros negros" en el espacio, ahora otros aseguran haber encontrado uno gigantesco, donde caben el equivalente de 1.000 millones de soles iguales al de nuestro sistema planetario.


John Kormendy, astrónomo de la Universidad de Hawái, y Douglas Richstone, de la Universidad de Míchigan, afirmaron en prestigiosas revistas científicas, que esa enorme masa de estrellas contenidas en el singular "espacio negro", se halla en la galaxia lenticular "NGC 3115" situada a unos 30 millones de años luz del Sistema Solar, en la constelación de Sextans (constelación del Sextante).

Las observaciones realizadas desde Hawái, con el telescopio ubicado sobre el cráter del volcán Mauna Kea, muestran la evidencia de ese gran agujero, cien veces superior al mayor hasta ahora detectado.

Los citados investigadores Kermendy y Richstone ubicaron ese inconmensurable "abismo negro", calculando la masa de las estrellas que circulan en torno al centro de la citada galaxia "NGC 3115", y midiendo la velocidad de su movimiento.

Con estos parámetros, los dos astrónomos han podido calcular la masa del centro oscuro de la galaxia, en el cual caben mil millones de estrellas del orden de nuestro Sol.

La "NGC 3115" aparece como una galaxia común, con un brillo ordinario, proyectada en la constelación del "Sextante". Pero si se tiene en cuenta la masa detectada por estos investigadores, dicha galaxia debería ser una de las más brillantes del cosmos.

Según estos astrónomos, la galaxia "es varias veces mayor que la Vía Láctea, pero la mayoría de sus estrellas son antiguas y gracias a su órbita estable se ha podido calcular la masa" del agujero negro.

Los expertos explican que descubrieron grandes velocidades de estrellas que se aceleraban hacia el centro de la galaxia, lo cual sugiere una atracción gravitacional extremadamente poderosa. Sin tal centro de gravedad, los componentes de la galaxia se esparcirían.

Es opinión generalmente aceptada, que los agujeros negros se forman cuando una estrella de gran masa (o un grupo de estrellas supermasivas), al finalizar su ciclo vital, colapsan gravitacionalmente, precipitándose hacia su centro de gravedad. Un agujero negro se formaría como resultado de tal colapso, generando un objeto tan extremadamente denso, que ni siquiera la luz puede escapar de allí.

La existencia de tan extraños objetos cósmicos, fue anunciada ya por el sabio Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad General sobre el tiempo y el espacio.


En ella, se buscaba reconciliar las leyes de la mecánica con la de los campos magnéticos. Al principio los científicos no aceptaron tal postura, y en particular los nazis calificaban despreciativamente esas ideas como de "física judía". Posteriormente, diversas pruebas absolutas, confirmaron la total veracidad de los postulados de ese sabio judío-alemán, e incluso mucho de los cálculos por él realizados en base a aspectos meramente teóricos.


Galería de imágenes

Representación artística de un agujero negro, con una estrella compañera que se mueve en órbita alrededor. La materia que cae hacia el agujero negro forma un disco de acrecimiento, con algo de materia expulsada en chorros polares altamente energéticos

Galaxia NGC 3115 o Galaxia de Spindle, es una galaxia lenticular en la constelación del Sextante, a una distancia de 32 millones de años luz de nosotros

Volcán Mauna Kea, a lo lejos

Observatorio en la cumbre del volcán Mauna Kea, administrado por el
Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái

Un grupo de astrofísicos detectó un planeta con una masa 15 veces mayor que la de Júpiter, cuando el mismo estaba siendo absorbido por un agujero negro situado a 47 millones de años luz de nuestra Vía Láctea, y ubicado en el centro de la galaxia NGC 4845 (hoyo negro cuya masa es 300.000 veces superior a la de nuestro Sol)

El agujero negro de la galaxia NGC 4845 tardó tres meses en desviar el planeta de su trayectoria, para absorber paulatinamente el 10 % de su masa total ; el resto del planeta permaneció en órbita

Visión general de la galaxia espiral NGC 4845, también conocida como NGC 4910

Un agujero negro es cualquier cosa menos espacio vacío. Es como si fuera una estrella con bastante más masa que la de nuestro Sol, pero comprimida en un espacio bastante reducido, digamos el equivalente a lo que ocupa la ciudad de Nueva York. Lo que resulta es un campo gravitacional tan grande, que de allí no puede escapar nada, ni siquiera la luz. El agujero negro puede ser detectado por lo que circula a su alrededor, y por la materia que está en proceso de ser absorbida por este gigante.

Un agujero negro se forma tras el colapso de una estrella. A medida que una estrella se va colaosando, los conos luminosos que emite en su superficie empiezan a curvarse cada vez más, hasta que ya no pueden escapar.Se produce entonces una explosión supernova, y en pocos instantes el centro de la misma se vuelve todo negro.

¿Por qué todo es negro en un agujero negro? Allí, el campo gravitatorio es tan fuerte, que nada puede escapar, ni siquiera las radiaciones electromagnéticas o luminosas. Es precisamente por esta falta de emisiones luminosas, que los llamados agujeros negros son de color negro. Un agujero negro está rodeado por una "frontera esférica", que permite que la luz allí entre, pero no que salga.

Si bien la existencia de lo que hoy llamanos agujero negro, había sido enunciada en 1783, la primera persona en así nombrarlos fue el físico estadounidense John Wheeler en 1967, con la idea de que así se desintegraban las estrellas y lo que pudiera existir en su entorno inmediato. Pero quien terminó por realmente popularizar esta denominación, fue el astrofísico Stephen Hawking al publicar en 1988 el libro titulado "A Brief History of Time" ( "Agujeros negros y la historia del tiempo").

Por cierto, el genial Albert Einstein también aportó lo suyo en este campo. Como ya se dijo, la primera idea en relación a los agujeros negros fue enunciada en 1783, pero rápidamente fue desechada pues en ese tiempo los científicos pensaban que la luz no tenía masa, y por tanto no podía ser atraída por ningún cuerpo, por más denso que el mismo fuera. Pero cuando Einstein desarrolló su teoría de la relatividad en 1915, afirmó que la luz era influenciada por la fuerza gravitatoria, y que como consecuencia, un cuerpo masivo bien podría ejercer atracción sobre los fotones de luz.

En 1916, el astrónomo alemán Karl Schwarzschild desarrolló su propia teoría sobre los agujeros negros, basado en las ideas de Albert Einstein. Los agujeros negros hoy llamados agujeros de Schwarzschild, presentan un radio de horizonte en que la masa de un cuerpo puede comprimirse hasta formar un agujero negro; es una solución simple y la primera a ser encontrada a las ecuaciones de la relatividad general.

Por su parte y hacia 1963, el físico Roy Kerr definió los agujeros negros en rotación. Se trata de agujeros negros que rotan a una velocidad constante, y cuyo tamaño y forma dependen de su masa y de esa velocidad: "a mayor velocidad de giro, mayor deformación". De todas maneras, cualquier cuerpo en rotación que termine formando un agujero negro, llegará a un estado estacionario en el que la velocidad de giro será constante.

Los científicos obviamente no pueden contemplar directamente los agujeros negros con telescopios que detecten rayos X, luz, o cualquier otra forma de radiación electromagnética. La forma de observarlos es inferir su presencia al detectar sus efectos respecto de otros objetos cercanos tales como estrellas, nubes de gas, o incluso planetas. Lo que miran y miden los científicos que estudian un agujero negro se conoce como "esfera de influencia".

Históricamente, se han detectado agujeros negros de diversas escalas. Por un lado, están los que tienen una masa entre 10 y 24 veces la de nuestro Sol, y que son detectados cuando una estrella pasa cerca. Otra categoría está formada por los agujeros "super masivos", con masa equivalente a millones de veces la de nuestro Sol, o incluso miles de millones de veces más grandes, los que se cree existen en el centro de todas o casi todas las grandes galaxias. Entre ambas categorías se encontrarían los llamados "agujeros negros de tamaño medio", aunque aún no se tienen evidencias suficientes sobre la existencia de estos fenómenos.

Los agujeros negros más grandes, podrían llegar a producirse como consecuencia de colisiones estelares. En el año 2004 por ejemplo, y gracias al telescopio Swift de la NASA, fue posible detectar flashes resultantes del choque de un agujero negro con una estrella de neutrones. El fenómeno derivó en la formación de otro agujero negro, pero de mayores proporciones.

La NASA descubrió un agujero negro relativamente joven en nuestra galaxia, o sea en la Vía Láctea, el cual se encuentra ubicado en el interior de un remanente supernova situado a 26.000 años luz de la Tierra. Como producto de una explosión, parte de la materia fue expulsada a lo largo de los polos de una estrella giratoria, resultando un agujero negro poco usual, ya que tendría forma elíptica en lugar de esférica.

Utilizando el telescopio Hobby Eberly situado en el estado de Texas, en Estados Unidos, se pudo corroborar la presencia de unas 900 galaxias que albergan agujeros negros. Algunos investigadores se mostraron sorprendidos al encontrar algunos agujeros negros muy grandes en galaxias relativamente pequeñas, como es el caso de la NGC 1277, donde un agujero negro creción muy rápidamente hace mucho tiempo, para entonces permanecer sin grandes cambios.