Pliosaurus funkei: Un depredador que llegaba a pesar hasta 50 toneladas y a medir hasta 15 metros de largo, y que tenía fauces enormes donde se encontraban más de 100 afilados dientes de hasta 30 centímetros cada uno
Depredador X, un nombre fantástico para un ser extraordinario. Ese fue el apodo dado a un voraz depredador que vivió hace 147 millones de años, ostentando la supremacía en los mares jurásicos.
En principio se estimó que era un Pliosaurio, del orden de los Plesiosaurios de cuello corto. En efecto, tiene un cráneo enorme, un cuello grueso, y cuatro enormes aletas que le permitían desplazarse muy ágilmente por el medio acuático.
Su largo era del orden de 15 metros, y debía pesar unas 45 toneladas y aún algo más.
Sus formidables mandíbulas, de más de tres metros de largo, ejercían una presión extraordinaria, cuatro veces superior a la del Tiranosaurio, y diez veces mayor que cualquier animal actual.
La tremenda fuerza de su mordedura, era acompañada por dientes de 30 centímetros de largo.
Los paleontólogos afirman que por su anatomía y técnicas de caza, fue el animal más peligroso de los que habitaron los mares.
Los expertos son de la opinión que utilizaba dos de las aletas para nadar en condiciones estables, pero aplicando las cuatro cuando quería aumentar la velocidad y saltar sobre su presa como cazador mortal.
Las investigaciones realizadas con escáner revelan que tuvo un cerebro alargado, proporcionalmente similar al de los grandes tiburones.
Los más de 20.000 fragmentos y huesos encontrados en Noruega, no permiten saber fehacientemente si se trató de un Liopleurodón o de un Pliosaurio gigantesco. Pero las investigaciones continúan, y nuevos hallazgos posiblemente logren esclarecer estos detalles.
Otras imágenes del monstruoso Depredador X
Depredador X (también llamado el "Monstruo") persiguiendo a un Oftalmosaurio (variedad de Ictiosaurio provisto de grandes ojos)
Los "saurios marinos" se hallaban en la cúspide de la cadena alimentaria
El Monstruo o Depredador X (debajo) comparado con la gigantesca ballena azul y con una orca
El monstruoso reptil del Círculo Ártico, fagocitando a un enorme Plesiosaurio
Agradecimiento y cierre:
Destacamos la invalorable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y Aulo Fernando García Texeira en las ilustraciones que engalanan este artículo.
Se aclara además que todos los artículos de este sitio digital de autoría del suscrito Carlos Brunetto, tienen por objetivo principal el empoderamiento de las actividades educativas y de divulgación cultural, así que un importante esfuerzo ha sido hecho para presentar conceptos, descubrimientos, teorías, y conclusiones técnicas y socio-políticas, sin utilizar un rebuscado vocabulario propio de especialistas, y tratando de presentar las ideas con el mayor rigor posible aunque siempre buscando sencillez y fácil comprensión.
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