Entre los muchos desafíos que envuelven al hombre, como figura principal se encuentra el misterio, el que está incorporado en las religiones y en todo lo que nos rodea, y que nos maravilla cuando logramos rasgar el velo de superstición, y tenemos éxito en resolver enigmas y en esclarecer verdades escondidas. Aportemos en este espacio para ayudar a resolver misterios, y así contribuir al surgimiento de una sociedad más solidaria y justa, más equitativa, más sustentable, más racional y culta.
martes, 1 de junio de 2010
Visiones que nos llegan de la noche de los tiempos: Seres del mundo primitivo, vida en el Triásico
Un vistazo sobre el Período Triásico
El Período Triásico es ciertamente una etapa de transición entre la Era Primaria y la Era Mesozoica o Secundaria.
Los límites temporales de este período, están marcados por la extinción masiva de especies del Pérmico-Triásico (la llamada también la Gran Mortandad o la Gran Muerte) ocurrida hace unos 252 millones de años, y la extinción masiva del Triásico-Jurásico ocurrida hace unos 200 millones de años.
Las frondosas selvas del Carbonífero ya habían decaído bastante, y también habían desaparecido los espesos bosques, que anteriormente habían cubierto la mayor parte de la superficie de la Tierra.
Los animales terrestres con certeza fueron los que dominaron el Triásico.
Los anfibios alcanzaron en los tiempos triásicos su mayor tamaño y extensión geográfica.
Pero en ese período sin duda son los reptiles, los animales de organización más avanzada, diversa, y compleja.
También es en los reptiles que comienza a manifestarse esa enorme variedad de formas, así como un tremendo salto en el tamaño, tanto en los cocodrilos, como en los ictiostégidos (primeros crosopterigios y anfibios, ancestros remotos de los anfibios actuales), en los quelonios, y sobre todo en los dinosaurios.
Uno de los primeros dinosaurios del Triásico fue el "Zanclodón", término éste que significa "diente encorvado como cuchillo". Esos animales medían unos ocho metros de longitud en su etapa adulta, y tenían largos el cuello y la cola, muy fuertes los miembros superiores e inferiores, y andaban "a saltos" y en posición relativamente erguida.
Los Ammonites
"Cuernos de Ammón" es la designación que en muchos lugares se utiliza para identificar a los fósiles más abundantes y característicos de toda la "Era Mesozoica", los tan famosos "Ammonites".
Éstos son los fósiles del Secundario por excelencia. Mientras vivieron se contaron entre los animales marinos dominantes, y constituyen el principal fósil rector de todos los terrenos mesozoicos.
Los "Ammonites" fósiles son las conchas de calamares correspondientes a animales que vivieron y se desarrollaron profusamente durante toda la Era Secundaria. Son uno de los fósiles más hermosos y llamativos, por su gran perfección, y por encontrarse en muchos casos muy bien conservados. Las distintas especies se protegían por lo general, en conchas discoidales, arrolladas en espiral.
Los "Ammonites" se extinguieron sin dejar descendencia, al no poder sus estructuras adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos.
Aparición de los mamíferos
Pareciera ser que fue a fines del Triásico que aparecieron los primeros mamíferos.
Estos primeros especímenes eran semejantes a marsupiales pequeños, tales como el "Microlestes Antiquus" hallado por primera vez en Wurtemberg, en Alemania.
Posteriormente, entre los primeros mamíferos también corresponde destacar al "Dromatherium" y al "Microconodón", como los especímenes encontrados en Carolina, cerca de la costa atlántica, en Estados Unidos de América.
Un curioso ejemplar de esa época era el "Planetetherium", en su aspecto parecido a una ardilla voladora, que se desplazaba entre las ramas de los árboles valiéndose de una membrana extendida.
Los dueños del aire
Por el aire y ya en el período Jurásico, volaba libremente el "Pterodáctilo", que como nuestros actuales murciélagos tenía alas formadas por un plegamiento de la piel de los costados, que unía los miembros anteriores con los posteriores, y usando por sostén un hueso muy largo de la mano correspondiente al "dedo meñique".
La cabeza de estos curiosos seres era alargada y aplanada, con poco espacio para el cerebro. Sus formidables mandíbulas contaban con sesenta dientes, terriblemente puntiagudos, con los que trituraba a los insectos que constituían la base de su alimentación.
Los fósiles de estos ejemplares revelan pico dentado y garras en las alas. Estos seres no tenían gran capacidad de vuelo autónomo, y desde el aire verían el fantasmagórico panorama de mediados del Jurásico, tan rico en extraños y variadísimos ejemplares.
Dentro de los "Pterosaurios" o reptiles voladores, el "Pterodáctilo" era pequeño, del tamaño de una gaviota de nuestros tiempos. Volaba en bandadas cerca de ríos y lagos, y dormía colgado, cabeza abajo, en cuevas o en las ramas de los árboles.
A veces los "Pterodáctilos" se alimentaban de peces, pero su alimentación básica eran los insectos que seguramente cazaban a dentelladas.
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CULTUREMAS PARA EL SIGLO XXI, HIPERTEXTOS EDUCATIVOS, SAPIENCIARIO DE DIGIMUNDO
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Aprovecho para dejar comentario sobre la entrada anterior. Creo que ser apolítico es algo difícil, o quizás usamos ese punto para desembarazarnos de ciertas cuestiones, pero en el universo hay fuerzas negativas, que en definitiva deben de servir como impulso para elevar las positivas, debe ser como usar lo gravitacional para ir un poco más allá, la cuestión es que el hombre desesperado por su chacra, suele decir anormalidades, como que era una locura lo del plan ceibal, como me reconforta el espíritu ver a esos niños con esa herramienta en al alcance de sus sentidos, creo que el Estado debería invertir muchísimo más en las escuelas y en todos los sectores educativos, haciendo en cierta forma esos lugares más atrayentes y mágicos, que ningún niño o adolescente pudiera resistirse a tal universo, creo que deben multiplicarse, triplicarse las herramientas no solo de las comunicaciones, sino sobre ese mundo mágico que es la química, física y astronomía, si bien los teatros y letras son entretenidas, pienso que el hombre se deberá por entero a la esencia de la materia, porque con teatralidades vamos en rumbo como los Ammonites, pienso que el tiempo que se ha desperdiciado en tantas banalidades y groserías, lo pagaremos de alguna forma funesta, el hombre se engrandece con decir que pisó la luna, para mi es una vergüenza a estas alturas, sigue siendo nuestro orgullo nuestra peor sombra, estamos miles de años atrasados, por ideas y intereses erróneos, si bien es pedagógico ver la evolución terrenal, nos debe servir para saber que hay un universo, más allá de este sitio, que influye, que se aleja y se acerca, el tren pasa una sola vez, el universo no juega en una bolsa, el tiempo ya remoto, el antes de ayer, y el hoy mismo debe ser visto de otra manera urgentemente, es un presentimiento de un humano. Saludos y gracias por abrir este sitio tan útil, no solo a la imaginación, sino que contribuye al conocimiento en todos sus aspectos, si los humanos optamos por la ciencia, esta nos hunde o nos salva, el miedo vive en el hombre y lo atómico dañino sigue allí al alcance de un interruptor. jorge
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