martes, 1 de febrero de 2011

Particularidades y principales características de los cometas, esos caballeros de la noche que se pasean por los cielos con sus muy elegantes levitas: Parte I


ESTRUCTURA DETALLADA DE LOS COMETAS



GALERÍA DE COMETAS PERIÓDICOS, DONDE PODRÁ APRECIARSE LA DIVERSIDAD DE FORMAS DE LOS NÚCLEOS DE ESTOS SINGULARES Y EXTRAORDINARIOS VIAJEROS DEL ESPACIO






Tamaños de cometas 9P/Tempel 1, 19P/Borrely, 81P/Wild 2, 1P/Halley, 103P/Hartley 2. Amplíese la imagen para ver mejor.


LOS COMETAS, ASPECTO, TAMAÑO, ETIMOLOGÍA DEL NOMBRE, Y OTRAS INTERESANTES PARTICULARIDADES Y CARACTERÍSTICAS

Los cometas son astros fundamentalmente distintos de los planetas, de los que se diferencian por su tamaño, su masa, su aspecto, su constitución, y sobre todo, por la forma de las órbitas que siguen en sus trayectorias espaciales.

En general, estos cuerpos celestes son invisibles a simple vista, pero algunos son de gran tamaño y se acercan mucho a nuestro mundo, y entonces incluso resultan apreciables en pleno día. Pero estos son casos raros, verdaderamente excepcionales.

Su nombre procede del griego "Kometes", de Kome, que significa cabellera. De allí las denominaciones de "astros cabelludos", "estrellas peludas", y "estrellas con cola", que algunos autores asignan y utilizan para referirse a los cometas.

En la Antigüedad y en la Edad Media, su aparición era considerada como un aviso de lo Alto, como un anuncio divino, como presagio de calamidades, de muertes de príncipes, de caída de imperios, de pestilencia y muerte.

De hecho, surgen sorpresivamente como "astros extraños" que parecen emerger de las profundidades del espacio.


PARTES DE LOS COMETAS

En general constan de tres partes. Por un lado se tiene el núcleo brillante, de reducido diámetro aparente, y de aspecto parecido a una estrella (algunos presentan núcleos dobles o múltiples, pero ello generalmente es apreciable solamente a la observación telescópica), rodeado de una luminosidad difusa de dimensiones de cierta entidad y a la que se llama "cabellera" o "coma". Esta parte, que da origen al nombre de estos astros, puede apreciarse como una "atmósfera" circular, ovalada, alargada, o incluso irregular.

Si la cabellera precede al núcleo, el cometa es llamado "barbato" (como si se tratara de una "barba"). Si por el contrario la cabellera le sigue, entonces se llama "caudato" (como si de una "cauda" o "cola" se tratara).

El núcleo y la cabellera constituyen la "cabeza" del cometa. Cuando el astro se encuentra a una distancia entre 2 a 1 Unidad Astronómica del Sol, comienza a originarse la llamada "cola" debido a la radiación solar.

La presión de radiación (fuerza que ejerce la luz) hace que diminutas partículas que forman la cola se alejen en dirección contraria al Sol.

Con respecto a la masa de tan curiosos astros, recientemente se ha estimado que es millones de veces menor que la masa terrestre. Como referencia, señalemos que la Tierra tiene una masa (medida en kilogramos) de unos 5,98 por 10 elevado a la potencia veinticuatro, y por ejemplo el cometa de Halley tiene una masa (también medida en kilogramos) de unos 2,2 por 10 elevado a la potencia catorce. Por lo tanto, la relación de masas entre ambos cuerpos es próxima a la relación de 1 a 27000 millones, o sea 27 seguido de nueve ceros.

A pesar de su masa tan reducida, la cauda o cola cometaria en ciertos casos puede alcanzar millones de kilómetros de extensión. Se comprenderá que la densidad de la misma es extraordinariamente baja, motivo por el cual incluso se pueden apreciar nítidamente las estrellas a su través.

A modo de ejemplo, digamos que el Cometa de Halley en su aparición de 1682, presentó una cola de unos 240 millones de kilómetros de largo. Y el mismo cometa en 1910, observado desde Johanesburgo (Sudáfrica), fue estimado que tenía una cola de unos 110 millones de kilómetros.

En los astros cometarios se han apreciado una gran variedad de colas en cuanto a sus formas: rectilíneas, en forma de abanico, en forma de cimitarra, etcétera.

También puede suceder que un cometa carezca de cola, y que otros presenten colas múltiples. Por lo común, estos astros errantes presentan una cola rectilínea (azulada) y otra curvada (amarillenta).

La cola aparece como un apéndice luminoso, prolongación de la cabellera, que en algunos cometas -no en todos- adquiere un tamaño fantástico y un brillo inusitado, que va disminuyendo desde el centro a la periferia.

Su composición química se ha conocido analizando los espectros cometarios. Así se ha encontrado hidrógeno, helio, metano, anhídrido carbónico, partículas metálicas, así como numerosos radicales, cianógeno, etcétera.


FORMA DE LAS ÓRBITAS

Una órbita cometaria es una sección cónica, una elipse o una parábola.

Isaac Newton demostró que todo cuerpo que se mueva en el espacio bajo el imperio de las Leyes de la Gravitación, describe una "cónica". Y la naturaleza de esta trayectoria en el espacio y por lo tanto su excentricidad, depende de las condiciones iniciales del movimiento.

Mientras las órbitas planetarias son casi circulares y de excentricidad muy baja (muy próxima a cero), las órbitas cometarias tienen sus puntos focales alejados, y su excentricidad es siempre alejada de cero. Y mientras la excentricidad de estas trayectorias se van acercando a la unidad, las órbitas descritas se van pareciendo cada vez más a una parábola. Por esta causa, la diferencia entre el perihelio y el afelio es notable en el caso de los cometas, a tal punto que para algunos de estos cuerpos el afelio está situado más allá de Plutón, mientras que el perihelio se encuentra ubicado en el interior de la órbita terrestre.

También las trayectorias de los cometas son muy variables en cuanto a sus inclinaciones con respecto a la Eclíptica, lo cual no pasa con los planetas, naturalmente a excepción de Plutón, que ahora es considerado como "planeta enano" o "planetino", precisamente porque varias de las características de este cuerpo y de su trayectoria difieren de las observadas para los planetas solares.

En general, en los cometas también domina el sentido directo en su movimiento. El cometa de Halley es una excepción, pues se mueve en sentido retrógrado, con una órbita muy excéntrica (excentricidad 0,968).


ORIGEN Y CLASIFICACIÓN

Existen varios enfoques al respecto. Según Oort, astrofísico holandés de primera línea, los cometas procederían, al igual que los asteroides y los meteoros, de la desintegración del planeta que habría existido entre Marte y Júpiter. Otros, por el contrario, atribuyen su origen a la propia "nebulosa" de la cual derivó nuestro Sistema Solar.

Hay autores que llaman cometas periódicos, a aquellos que describen órbitas elípticas, y cuyos retornos al "perihelio" y demás elementos orbitales están perfectamente determinados. En la actualidad, los cometas en estas condiciones y que tienen nombre oficial asignado apenas si superan las dos centenas. Dicho número podría hasta duplicarse, en caso de también incluir cuerpos de los que aún no se tiene certeza absoluta que sean cometas, o de los que aún no se ha podido calcular la órbita por escasez de observaciones, etcétera. De todas formas, corresponde señalar que este número se va incrementando con el paso del tiempo, fruto de la observación y también en la mejora de los instrumentos.

Los otros, los más numerosos, los que describen órbitas parabólicas o de una excentricidad tan grande que pueden considerarse como tales, son en realidad visitantes foráneos de nuestro Sistema Solar. Vienen del infinito, vienen desde zonas muy alejadas del Sol, cruzan por nuestros dominios, y vuelven a perderse para siempre en las inmensidades de los espacios siderales.


DOS COMETAS FAMOSOS, DOS ASTROS POCO CORRIENTES

El cometa de Encke es el de más corto período, ya que su revolución la efectúa en apenas 1.200 días (tres años y un tercio). Su órbita se encuentra comprendida dentro de la de Júpiter.

Éste es un cometa telescópico (sólo visible con instrumentos ópticos), ya que en sus repetidos trayectos va perdiendo masa y brillo, estimándose que en determinado momento se precipitará en el Sol.

El cometa de Biela (actualmente denominado 3D/Biela donde la letra D significa "desaparecido"), cuya revolución duraba algo más de 6 años, se segmentó en dos partes en 1845, cada una con una cola propia. A su retorno en 1852 se le vio todavía como un "cometa doble", pero desde entonces y a pesar de supuestamente haber transcurrido más de diez revoluciones, el astro cabelludo desapareció completamente, y en su lugar han aparecido "lluvias de estrellas fugaces", evidentemente restos del cometa desintegrado.


CONTINUAREMOS ESTA RELACIÓN DE INFORMACIONES EN EL PRÓXIMO ARTÍCULO, DEL CUAL YA INDICAMOS LA DIRECCIÓN DE ACCESO.
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/02/principes-nocturnos.html

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