martes, 4 de enero de 2011

El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como Informe PISA: El infortunado y lamentable caso de Uruguay



Introducción

El interesante Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, o Informe PISA por sus siglas en inglés (Programme for International Student Assessment) y por sus siglas en francés (Programme International pour le Suivi des Acquis des élèves), se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años, y que tienen como fin una valoración internacional de alumnos sobre bases uniformes.

Este informe es elaborado y llevado a cabo por la OCDE, que se encarga de la realización de pruebas estandarizadas a estudiantes de 15 años. En el informe realizado en 2006 participaron 62 países, y en cada país fueron examinados entre 4.500 y 10.000 estudiantes.

Aunque el aludido es considerado como un sistema bastante "objetivo" de comparación respecto de la educación en distintos países, su formulación está sujeta a algunas críticas, por cuanto es un análisis meramente cuantitativo. No obstante ello, los análisis comparativos que pueden extraerse de estos resultados son significativos, y sirven a las autoridades educativas para una mejor planificación de esta importante actividad.

En el presente artículo, presentaremos y comentaremos particularmente los resultados de la evaluación del año 2009 para el caso específico de Uruguay.


Repeticiones y resultados generales

El 42% de los evaluados no alcanza el nivel mínimo, y Uruguay es cuarto en repetidores. Entre los liceales uruguayos en contextos críticos, el 68% tiene bajo o muy bajo desempeño. Además, los resultados muestran una amplia brecha de rendimiento entre los centros privados y públicos.

El 42% de los estudiantes uruguayos de 15 años no tiene los aprendizajes básicos necesarias para integrarse a la sociedad, según las pruebas internacionales de evaluación. Y Uruguay es el cuarto país con más repetición de los 65 examinados.

En el área de lenguaje, el 42% de los estudiantes de 15 años no supera el "umbral de competencia", mientras que en matemática el 48% está por debajo de ese límite, y en ciencias el 42,6% tampoco lo alcanza.

En contraste, el promedio de alumnos que no sobrepasa este umbral mínimo es de 20% en los 33 países de la OCDE (los más desarrollados).

En este aspecto, Uruguay se ubica incluso por debajo de países a los que supera en el promedio global de las pruebas de evaluación. México, por ejemplo, tiene al 40% de sus alumnos por debajo del umbral en la prueba de lectura, dos puntos porcentuales menos que Uruguay.

Los alumnos bajo el umbral de competencia "no son capaces de hacer inferencias ni deducciones en las pruebas de lectura, y sólo comprenden textos cortos y relacionados con un contexto que les es familiar", dice el informe internacional.

En matemática, los liceales uruguayos de 15 años "sólo hacen operaciones conocidas y no generan estrategias propias para resolver problemas".

El Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) 2009, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se realizó en Uruguay a través de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y el informe final fue presentado oficialmente a principios de diciembre 2010 por las autoridades del CODICEN.

Según el estudio, la proporción de alumnos con mal desempeño ha aumentado de forma sostenida desde 2003 a 2009.

Mientras en 2003 el 21,1% de los estudiantes evaluados no superaba el umbral de competencia simultáneamente en las tres áreas evaluadas (matemática, lectura, y ciencias), en 2006 ese porcentaje alcanzó al 26,1% de los estudiantes, y en 2009 llegó al 29,6%. En seis años, el promedio de alumnos con mal desempeño en las pruebas creció casi 50%.

A pesar de que Uruguay mejoró en 2009 el resultado en la prueba de lectura con respecto a 2006, aún no recuperó el valor de 2003, el más alto que se ha registrado desde que Uruguay toma parte en las evaluaciones internacionales, que se llevan a cabo cada tres años.

En 2009 el puntaje en lectura fue de 426 (el promedio de la OCDE fue de 496 puntos), mientras que en 2006 fue 413, y en 2003 había llegado a 434.

En el ranking global, Uruguay se ubicó en el puesto 47 entre los 65 países evaluados, sólo superado en la región por Chile que se encuentra en el lugar 44. Aunque Uruguay se ubicó segundo en el continente, se mantuvo estancado en la tabla mientras que otros países como Perú, México, Brasil, Colombia, y Chile, tuvieron mejoras considerables en sus respectivas posiciones.

Por ejemplo, entre 2003 y 2009 Uruguay descendió 8 puntos en la prueba de lectura, mientras que Brasil obtuvo 9 puntos más, y México 26 puntos más. En la prueba de ciencias, entre 2006 y 2009 Uruguay bajó un punto mientras que Brasil aumentó 15 puntos, Colombia 14, Argentina 10, Chile 9, y México 6 puntos.

En matemática Uruguay mejoró 5 puntos entre 2003 y 2009, pero México subió 33 puntos, Brasil 30, Colombia 11, y Chile 10 puntos.

El informe PISA 2009 mostró otra faceta preocupante para Uruguay: la notoria diferencia de aprendizajes según el contexto sociocultural del estudiante.

Mientras que en el contexto muy desfavorable 68,4% de los alumnos de 15 años están por debajo del umbral de competencia en cuanto a lectura, en el nivel sociocultural muy favorable son sólo el 7,7%.

Sólo el 1,4% de los alumnos de nivel sociocultural muy desfavorable tienen desempeños altos en lectura, mientras que en los contextos muy favorables son el 39%.

Los centros que reúnen a la población con perfil social más desfavorable son las escuelas técnicas (UTU) del interior del país. Allí, los resultados oscilan entre los 250 y los 350 puntos.

En el otro extremo, los liceos privados que concentran a la población de nivel socioeconómico más alto, tienen resultados entre los 450 y los 550 puntos en la prueba de lenguaje.

Los liceos públicos obtuvieron resultados entre los 360 y los 500 puntos en lenguaje.

La prueba evaluó a 141 liceos públicos (en total 3.973 alumnos), 46 centros UTU (908 estudiantes), 39 liceos privados (1.041 alumnos), y 6 escuelas rurales (35 alumnos).

La encuesta se realizó sobre el universo de jóvenes de 15 años que asisten al sistema formal de educación, que en 2009 eran el 82% de la población en esa edad. De estos, el 32% está rezagado al menos un año, por lo cual Uruguay se ubica en el cuarto lugar entre los países con más nivel de repetición de los 65 evaluados por PISA. Como era de esperar, los repetidores son mayoritariamente de los sectores vulnerables.

El director de la División de Investigación, Evaluación, y Estadística, de la ANEP, Andrés Peri, dijo que las principales características uruguayas con respecto a los restantes países que participaron de la evaluación fueron una "muy baja autonomía de los centros educativos", y la "baja asignación de recursos en educación". Y además, Uruguay "está entre los cuatro países de mayor repetición a los 15 años".

A los quince años, sólo el 50% de los uruguayos cursa el nivel de secundaria que corresponde a esa edad. De la otra mitad, el 32% de los estudiantes está retrasado al menos un año; el 2% se mantiene aún en Primaria y el 16% restante no asiste a ningún centro de enseñanza, reveló el Informe PISA de Uruguay.


Lo que hay que saber sobre el "Informe PISA"

El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Informe PISA) se realiza cada tres años, y su objetivo es evaluar el rendimiento de estudiantes de 15 años mediante pruebas en tres áreas: lectura, matemáticas, y ciencias naturales.

Este informe es llevado a cabo bajo la dirección de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

PISA no analiza los programas de educación nacionales, sino que mide los conocimientos, las aptitudes, y las competencias, que son relevantes para el bienestar personal, social, y económico, de acuerdo con los indicadores de la OCDE.

El Informe PISA se realiza por encargo de los gobiernos y sus instituciones educativas.

Participar en las pruebas cuesta 10.000 dólares y no todos los países toman parte en las evaluaciones. En 2009 participaron 65 países. Entre los sudamericanos no lo hicieron Paraguay, Bolivia, Venezuela, y Ecuador. En China sólo se evaluaron institutos de educación de Shanghai, Hong Kong, y Macao, pero no liceos de Beijing ni de medios rurales.

Al igual que en los ciclos anteriores (2003 y 2006), Uruguay tiene una posición relativamente ventajosa en la región latinoamericana, pero distante de los promedios de puntaje que obtienen los estudiantes de la OCDE (que congrega a las naciones más desarrolladas).

En 2009 el puntaje promedio uruguayo en lectura alcanzó 426 puntos, 70 menos que el promedio de la OCDE.

Argentina, que durante el siglo XX fue un país a la punta de la educación en el continente, tuvo un fuerte retroceso entre 2000 y 2009, cayendo de 418 a 398 puntos (-20 puntos). El nivel de Argentina se vio superado en ese período por el de Brasil, que pasó de 396 a 412 puntos (+16 puntos), así como por el de Chile, que subió de 410 a 449 puntos (+40 puntos).

En las pruebas de 2009, los países y ciudades asiáticas se destacaron sobre el resto. Shanghai (China), que participaba por primera vez, quedó líder con 556 puntos (60 por encima del promedio de la OCDE). Por su parte, Corea del Sur lo escoltó (539 puntos), y en tercer lugar se situó Finlandia (536 puntos), país este último que había sido el mejor situado en 2006.

Entre los peores países de los 65 participantes, se situaron Perú (370 puntos), Azerbaijan (362 puntos), y Kyrgyzstan (314 puntos).


Conclusiones en apoyo de un posible mejoramiento del esfuerzo educativo-cultural

De los señalamientos anteriores, bien puede concluirse que la educación formal en Uruguay no está bien encarada, por lo menos en lo que se refiere a la educación pública y especialmente en el nivel secundario. Así que allí deberemos orientar nuestros mejores esfuerzos.

En el mundo de hoy día, en este inicio del siglo XXI, estar estancados o tener algún tipo de retroceso, equivale a que los asuntos no se lleven del todo bien, aún cuando todavía podamos tener una posición de cierto privilegio respecto de nuestros vecinos de América del Sur.

Por otra parte, también conviene destacar que la educación no formal y la educación informal tampoco ayudan y complementan para que en algún sentido la educación formal a nivel medio y/o a nivel inicial se fortalezcan en Uruguay.

Desgraciadamente, la ciencia y la cultura no suelen ocupar un lugar especialmente importante en por ejemplo la televisión o en otros medios de comunicación masiva. La mayoría de los programas científicos por ejemplo, están relegados en la programación televisiva a un segundo plano, y en gran parte de las teledifusoras uruguayas prima más el entretenimiento y el ocio, que la divulgación cultural y la información científica.

En algunas emisiones de televisión el modelo que rige es directamente la llamada "telebasura", con programas repletos de amarillismo y violencia, famosos creados más o menos artificialmente, shows del tipo "Gran Hermano", telenovelas en muchos casos de dudosa calidad, y programas de orientación rosa o de chismes de la farándula.

La situación realmente es lamentable, y la televisión por cable no es mucho mejor que la televisión abierta. Afortunadamente Internet tiene contenidos de interés científico-cultural, aunque mezclados con otros contenidos de un interés más dudoso.

Pero preguntemos: ¿Por qué la educación en América Latina está en niveles promedio más rezagada que la europea?

Obviamente no podemos ni debemos caer en el simplismo en asignar la mayor parte de la responsabilidad respecto de esta situación a un único factor o a un par de factores. Seguramente en lo planteado inciden muchos factores, y no solamente por ejemplo alguna falencia respecto de los presupuestos asignados al sector educativo.

Por otra parte, tampoco suele haber mucha información estadística que permita hacer una comparación entre países en forma más o menos objetiva.

No obstante lo señalado, nos atrevemos aquí a exponer algunas probables razones por las cuales la educación europea tiene notoriamente mejores resultados que la educación latinoamericana.

(1) En Europa se ha hecho un esfuerzo importante en cuanto a la formación pre-escolar. No olvidemos que en los primeros 5 o 6 años de vida, el individuo adquiere el dominio del lenguaje materno y desarrolla sus habilidades psicomotoras, a la vez que se socializa fuera de su familia. Obviamente, éstas son cuestiones demasiado importantes, como para no complementarlas y fortalecerlas a través de la educación institucionalizada. Lo que podamos adelantar en esta etapa, es un beneficio que podrá incidir en forma importante en todas las etapas de la vida.

(2) Tanto en la educación primaria como en la educación secundaria, se deben constituir grupos de no más de 20 o 25 estudiantes por cada docente, y aquellos alumnos que se rezaguen respecto del grupo deberán recibir una atención especial y personalizada, para ayudarles a sobreponerse a sus falencias. De igual modo, los alumnos que presenten indicios de una escolaridad ejemplar, también deberán recibir estímulos y complementos especiales, para que así puedan desarrollar en forma más conveniente todas sus potencialidades.

(3) Si bien es difícil, se debe tratar por todos los medios de no promover directa o indirectamente lo que podríamos llamar "ghettos" educativos y culturales. El lugar de asentamiento de las familias sobre el territorio, de hecho ya de por sí separa a la población en los diferentes niveles o sectores socioeconómicos. Y en la medida de lo posible, este tipo de fractura social no debería fortalecerse y acentuarse también reproduciendo el mismo en los institutos educativos.

(4) En Europa en general, la educación pública es equiparable en nivel y en resultados y en dedicación horaria a la educación privada, tanto en la educación primaria como en la educación media, y ésta es una de las razones por las que, en promedio, los resultados en dicho continente de las evaluaciones PISA sean mucho mejores que los que se obtienen en América Latina. En efecto, comparando los resultados obtenidos en los mejores institutos educativos de ambas regiones mencionadas, las diferencias entre países en este caso no son tan acentuadas.

(5) En Europa en general, la dirección de los diferentes institutos educativos estatales tienen cierta libertad tanto en la ejecución de los presupuestos como en la contratación de profesores y docentes. Y de esta forma, las instituciones estatales bien gestionadas logran en su alumnado aprovechamiento superior a la media y comparable al de los institutos educativos privados; aún más, las mejores instituciones educativas de un país o de una región, o sea las mejor punteadas, suelen ser incluso institutos públicos y no privados. Obsérvese que obviamente no todas las direcciones de entidades educativas pueden lograr altos rendimientos, pero este aspecto no es tan difícil de evaluar, y en caso de resultados adversos bien se puede introducir cambios en la correspondiente cúpula directiva, o fortalecerla de alguna forma.

(6) La familia hoy día es menos numerosa que antaño, y en muchos casos los progenitores con hijos en edad de estudiar, trabajan ambos fuera del hogar. Además, muchas familias actualmente son monoparentales, con la problemática especial que ello suele comportar. Por esto y también por otras varias razones, es recomendable implantar institutos educativos de tiempo completo, pues no conviene dejar a niños y adolescentes en el ocio o sin supervisión alguna en sus estudios.

(7) Internet hoy día llega a una mayoría de hogares. A través de esta vía, conviene brindar adecuada información tanto a alumnos como a padres o tutores de alumnos. A través de Internet bien se puede informar a los responsables de menores de edad sobre las posibilidades educativas de que dispone en su lugar de residencia, proporcionando incluso información estadística sobre el desempeño del alumnado en años anteriores para cada institución, nóminas de profesores y formación de los mismos, posibilidades de ingreso o de cambio de establecimiento, etcétera.

(8) A nivel de primaria y también a nivel de secundaria, tienen gran importancia las actividades extraescolares, especialmente en el caso de institutos educativos de tiempo completo. En efecto, en el largo plazo, pueden llegar a ser muy importantes para el desarrollo integral de las personas, actividades complementarias en temas tales como segundo idioma, expresión corporal y danza, artes visuales, cocina y formación gastronómica, canto coral y formación musical, deporte, artes escénicas y formación teatral, comunicación, talleres literarios, etcétera, etcétera. Al ser actividades complementarias, bien se puede dar cierta libertad de elección a los alumnos, para que así ellos elijan aquellas materias que más les gusten o para las que supuestamente más cualidades personales tengan.


Información complementaria de interés

Título: En Uruguay y al menos en América del Sur, hay mucha inquietud e interés por el perfeccionamiento y desarrollo de la educación: Y entre varias cuestiones bien se analiza el Informe PISA
Enlace: http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/12/informe-pisa.html

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