El hombre teme al tiempo, pero las pirámides superan al tiempo. Soldados, cuarenta siglos os contemplan. //Napoleón Bonaparte a sus tropas, el 21 julio 1798//
INSTRUMENTOS QUE ESCUDRIÑAN EL COSMOS
Hace unos 5.000 años, los egipcios construyeron el hasta hoy mayor reloj del mundo, destinado a registrar el tiempo.Las divisiones no solamente se orientaban a marcar las horas, o sea períodos dentro de una misma jornada, sino que también señalaban los días, las estaciones, e incluso los siglos.
Nos referimos por cierto a la gran Pirámide de Keops, levantada en el siglo XXVI antes de nuestra era, y la mayor del grupo de Gizeh a orillas del Nilo.
El referido grupo de pirámides constituye el único sobreviviente de las famosas "Siete Maravillas del Mundo Antiguo". Pero también este monumento es muy posiblemente el más antiguo observatorio astronómico del mundo sobre el que se tiene noticia, y que todavía convoca a científicos de las más variadas disciplinas.
En 1853, el célebre astrónomo francés Jean-Baptiste Biott (Juan Bautista Biot) visitó Gizeh, y luego de un pormenorizado estudio concluyó que la Gran Pirámide era un enorme reloj de Sol, pero que no solamente registraba las horas.El monumento había sido construido en tal escala, latitud, y posición, que analizándolo también se podía deducir el día del año.
En efecto, en los terrenos adyacentes a las caras norte y sur de la pirámide en cuestión, se habían dispuestos amplios pavimentos nivelados.
Entonces y en el invierno, la mole piramidal proyectaría su sombra sobre el suelo norte. Y en verano, la pulida cara sur del momento, reflejaría un triángulo luminoso en el suelo sur.
Los bloques de pavimento fueron cortados con anchuras que correspondían a las proyecciones diarias de luz y sombra, verificadas a mediodía durante todo el año. Y por esto, perfectamente podían medirse los días, y también pronosticarse con exactitud los límites estacionales como los equinoccios y los solsticios.
Aprovechemos para recordar que reciben el nombre de equinoccios los dos días del año en que el Sol se encuentra exactamente proyectado sobre el Ecuador, mientras que los solsticios corresponden a los dos días en que el Astro Rey está más distante del plano ecuatorial.
El día más largo y la noche más corta del año, se producen en el solsticio de verano, mientras que el día más corto y la noche más larga tienen lugar en el solsticio de invierno.
En el siglo XIX, el gran astrónomo inglés Richard Antony Proctor manifestó que la Gran Pirámide constituyó, seguramente, un observatorio gigantesco.
Y también corresponde destacar que los investigadores han hecho un descubrimiento verdaderamente sorprendente: El corredor que lleva a una cámara situada en el centro de la colosal pirámide, fue trazado con un ángulo de 26 grados y 17 minutos, es decir, en la posición exacta para que dicho pasaje se orientara hacia la Estrella Polar.
Claro, la estrella polar de los antiguos egipcios en realidad no era la que conocemos actualmente. En el transcurso de los siglos, la fuerza gravitacional del Sol y de la Luna sobre el globo terráqueo, ha desplazado ligeramente el eje de la Tierra. Esto implica que la estrella polar no sea siempre la misma, y aunque este desplazamiento es muy lento, el mismo se nota al cabo de algunos milenios.
Cuando se levantó esta formidable construcción a la cual nos estamos refiriendo en el presente artículo, la estrella polar de la época era Thuban, de la constelación del Dragón, mientras que hoy día es Polaris, o sea alfa de la Osa Menor. Pero como la Tierra ha cambiado de posición y con ella la Gran Pirámide, la estrella polar actualmente resulta que sigue alineada con el corredor referido anteriormente.
El astrónomo Richard Proctor señaló asimismo, que la gran galería central de la pirámide podría haber servido de plataforma ideal, desde donde los grandes sacerdotes del Antiguo Egipto observaban y registraban los movimientos de los planetas y las estrellas.
En efecto, colocando observadores a distintos niveles de la galería, los astrónomos y sacerdotes perfectamente podían rastrear los movimientos de los cuerpos celestes, con tal de utilizar la entrada como punto de referencia.¿Que les parecieron todas estas informaciones, estimados lectores?
Con toda certeza debemos inclinarnos ante todas las civilizaciones antiguas, que con elementos muy simples y con tecnologías primitivas, igual lograron acumular conocimientos muy relevantes sobre la naturaleza y sobre los astros que veían proyectados en el cielo. Reconozcamos además el esfuerzo realizado por ciertos pueblos de la antigüedad, que sin haber adquirido aún el dominio de las sofisticadas fuentes de energía actuales y sin haber desarrollado las máquinas y las herramientas al grado actual de perfeccionamiento, igual lograron realizar obras de imponente magnitud, que aún hoy día nos asombran y nos deslumbran.
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Información básica sobre las Pirámides de Giza: Keops, Kefrén, Mikerinos, Esfinge, Barca Solar
Giza o Guiza (en árabe, الجيزة Al-Ŷīza, pronunciado Al-Gīza en dialecto egipcio) es una ciudad de Egipto en la orilla occidental del río Nilo, situada a unos 20 km al sudoeste del centro de El Cairo y que hoy, de hecho, forma parte del área metropolitana de la capital egipcia. La ciudad de Giza es la capital de la gobernación del mismo nombre.
La inicialmente antedicha zona urbana es célebre en el mundo porque en sus cercanías se encuentra la Meseta de Guiza, lugar donde hace unos 4.600 años se erigieron las tres grandes pirámides de la Dinastía IV.
Giza forma parte de la gran necrópolis de Menfis, que se extendía a lo largo de más de 40 kilómetros, y que en el Imperio Antiguo de Egipto era conocida con el nombre genérico de Her-necher (la Necrópolis) o Imentet (Occidente).
Cada una de las tres grandes pirámides tenía su propio nombre, que designaba también a la necrópolis que la circundaba. El horizonte de Keops, Kefrén es grande, y Micerino es divino. Durante el reinado de Keops fue cuando la meseta de Giza alcanza gran relevancia.
Existen varios tipos de sepulturas en Giza, como mastabas e hipogeos, destinadas a miembros de la familia reinante, altos dignatarios, o sacerdotes.
Las pirámides que custodiaron los restos de los faraones formaban parte de amplios complejos funerarios, con templos, otras tumbas, y pirámides menores. Al Este de la pirámide de Keops se construyeron las denominadas pirámides de las reinas, de casi 50 metros de lado y 30 de altura, para servir de tumbas a su madre Hetepheres y a sus esposas Merytites y Henutsen.
En el año 1992 se descubrió parte de una nueva pirámide situada al sudeste de la Gran Pirámide, con base cuadrada de 23 metros de lado y unos 12 metros de altura, pero con tan sólo los restos de las tres primeras hileras de piedra. En realidad, en los alrededores del río Nilo constantemente se están encontrando tumbas e incluso nuevas pirámides, tal como lo atestigua la información presentada en el vídeo de Telefórmula-Network Noticias (noticias de México) que aquí inmediatamente se inserta. Todos los indicios apuntan a que estos restos ubicados en noviembre 2008 (lamentablemente antes saqueados y parcialmente destruidos) corresponden a la pirámide de la Reina Sesheshet.
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