Entre los muchos desafíos que envuelven al hombre, como figura principal se encuentra el misterio, el que está incorporado en las religiones y en todo lo que nos rodea, y que nos maravilla cuando logramos rasgar el velo de superstición, y tenemos éxito en resolver enigmas y en esclarecer verdades escondidas. Aportemos en este espacio para ayudar a resolver misterios, y así contribuir al surgimiento de una sociedad más solidaria y justa, más equitativa, más sustentable, más racional y culta.
jueves, 18 de marzo de 2010
Un pensamiento para el potenciamiento de la propia actividad mental, y para el acrecimiento de la propia cultura
INSPIRADO EN EL LIBRO “De la Vida y del Corazón” DE SILVIA WATTEAU
VIVIR
Vivir no es todo, vivir no es lo único… La vida hay que formarla, modelarla, orientarla, darle un sentido…
Recordemos que llevamos vida dentro del cuerpo, y que no todo es para el cuerpo puesto que también tenemos un alma…
Vestir el cuerpo, alimentarlo, darle trabajo o descanso, está muy bien…
Pero el alma también quiere lo suyo y necesita atención…
El alma pide el refinamiento de las cosas gratas: amor, ternura, música, lectura…
Ese es su pan, y del pan vive tanto el alma como el cuerpo…
Vivir no lo es todo; pues viven las bestias y viven los torpes.
Vivir es amar. Y llenar la vida de amor, es cultivar el alma.
Ama tu cátedra, mujer, que te pone en contacto con la vida a través de los hijos.
Ama tu trabajo, que es amar tu gloria, grande o pequeña, que es defender tu presente, asegurar tu porvenir, y fortalecer tu independencia. Del destino son sólo dueñas las mujeres que trabajan y que por sí solas manejan un ingreso.
Y ama al hombre que es o será tu compañero, que anide en él tu ventura y tu apoyo. Valora la compañía de tu pareja, que tal vez eso es lo más magnífico del amor.
No sirve ir sola sufriendo o soñando. Ir entre dos tejiendo ensueños y descubriendo bellezas de la vida, ese es un objetivo loable.
Ama la naturaleza, que es la grandiosidad y la belleza por antonomasia.
Ama a tus hermanos; haced entre tú y ellos un círculo de hierro para mejor protegerse. Tratándose de ellos, no preguntes si te devolverán los favores. Eso no importa, pues entre hermanos no se contabilizan los favores recibidos. Lo magno es dar por la satisfacción de dar, sin esperar nada a cambio.
No importa que te haga falta aquello que tú posees y tu hermano precisa.
¡Entrégaselo! La vida te devolverá esa acción con creces, con multiplicaciones…
No hay mayor satisfacción que apoyar a un hermano de sangre o del alma.
Vivir y comer no es todo. Amar la dicha y la bondad de amar, eso es dar pan a las almas, y nutrir la propia del pródigo pan de todos los bienes…
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