El Plesiosaurus
Los Plesiosaurios fueron grandes lagartos de mar. Con cuello de serpentina y cuerpo alargado, pudo haber dado origen al mito de la serpiente marina.
Movía sus aletas debajo del agua, como el ave agita sus alas, persiguiendo a sus presas a gran velocidad.
Su dieta incluía principalmente peces, y su largo variaba entre cuatro y seis metros.
Los primeros fósiles fueron encontrados en Inglaterra, y posteriormente en la Europa continental y en otras comarcas.
A mediados del período Jurásico (180 millones de años atrás) alcanzó su máxima difusión y el cenit de su poder.
PLESIOSAURO (Plesiosaurus): Animal vertebrado. Reptil acuático muy voraz. Medía en promedio, más de 5 metros de largo y su especie, que vivió en la época diluvial, habitaba en el mar. Provisto de grandes aletas, nadaba velozmente, con elegancia y gracilidad. Su dentadura, filosa y puntiaguda, delata su apetito carnívoro. Su cola provista de costillas, pudo haberle servido de timón.
Obsérvese la curiosa cresta sobre la cabeza y el lomo, así como las anchas aletas en forma de abanico.
Plesiosaurio reposando en una playa, junto al espumoso oleaje. Observar : el flexible cuello de cisne, el puntiagudo hocico, los grandes ojos, los miembros en forma de aletas (más grandes los anteriores que los posteriores), las gruesas costillas (que le permitían arrastrarse en la arenosa costa ) y la curiosa forma de la cola, que le servía de timón.
Elasmosaurus de larguísimo cuello. Según las variedades, median entre 14 y 17 metros, y pesaban entre 2 y 9 toneladas.
Lucha a muerte entre dos colosos del mar cretácico: Un Tylosaurio de verdoso cuerpo y hermosa cresta negra, intenta cortar el largo y flexible cuello de un Elasmosaurio, que con gran agilidad, hunde sus filosos dientes en el cráneo del atacante.
Los Tylosaurus fueron los últimos grandes reptiles acuáticos, figurando entre los ejemplares más voluminosos y potentes. De tamaño enorme, su escamoso cuerpo provisto de musculosa cola, se extendía por un largo de 14 a 15 metros.
Eran parte del grupo carnívoro de los Mosasaurios, cuyos fósiles se encuentran en casi todos los continentes.
El contenido intestinal de uno de estos gigantescos seres, indicó que atacaban a los grandes tiburones, a los cuales devoraban ávidamente.
Los dientes de uno de estos tiburones (un Cretoxyrhina) que aparecieron incrustados en las vértebras de un Mosasaurio, sugieren una espantosa lucha, en la que ambos, tanto el reptil como el escualo, se provocaron grandes heridas.
Pero queda claramente demostrado, que los Tilosauros defendían a sus crías, y atacaban y perseguían a los tiburones, en la gran Vía Marítima Cretácea.
Con sus letales colmillos, el Tylosaurus también atacaba al Archelón, cuyo nombre significa tortuga antigua.
Arquelón, la tortuga más grande que haya existido |
Esta bestia colosal del Cretáceo, es la tortuga marina más grande que se haya encontrado en el registro fósil. Medía 4 metros y medio de largo, y pesaba más de dos toneladas.
Su cuerpo acorazado ofrecía a esta enorme tortuga, cierta protección para enfrentar las poderosas mandíbulas de los Mosasaurios, armadas con 88 dientes.
Pero tal caparazón, no era suficiente para ofrecer eficaz defensa contra los ataques del temible Tylosaurio, ubicado en la cúspide de la cadena alimentaria en los mares cretácicos.
En la tranquilidad que todas estas temibles bestias se encuentran extintas en estos tiempos, Brunetto les desea felices sueños sin pesadillas.
Magnífica representación paleoartística de una variedad de Tylosaurus, ostentando su cuerpo escamoso y su espectacular cresta.
Esta variedad se desplazaba ondulando el cuerpo y su poderosa cola con movimientos serpentiformes. Alcanzaba los 15 metros, y su peso superaba las 15 toneladas.
Excelente pintura al óleo exhibida en el Museo de Historia Natural de la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos.
Obsérvese el puntiagudo hocico y los grandes dientes. Esta variedad de Tylosaurus, carecía de cresta, su longitud corporal era del orden de unos 8 metros, y su peso superaba las 8 toneladas.
Cryptocleidus, conocido Plesiosaurio encontrado en Inglaterra y Alemania
Mosasaurio gigante de gran cresta, temibles mandíbulas dentadas, y movimientos serpentiformes.
Mosasaurio crestado de 15 metros con filosos dientes.
Plesiosaurio de 5 metros, atacando a un banco de peces.
Geosaurus de grueso cuello, patas con forma de aletas, y cola curvada en el final.
Elasmosaurus cuyo cuello y cabeza eran más largos que cuerpo y cola juntos.
Medía 15 metros de longitud en promedio, con variantes entre ejemplares
de 14 a 16 metros.
Mosasauro de gran cola, contorneando a un Archelón, gigantesca tortuga de los mares cretácicos.
Un Mosasauro amarillento de gran cresta y potente cola, junto a un Plesiosauro de cuerpo moteado y verdoso.
Espectacular grabado del siglo XIX.
Lucha entre titanes del mar.
Plesiosaurio descansando en un promontorio rocoso.
Plesiosaurio de largo cuello y dientes de aguja.
Saurio marino alimentándose de Pterodáctilos.
El Plesiosaurio, voraz cazador, aparecido en el Triásico, y que alcanzó su mayor expansión en el Jurásico.
Como los consecuentes lectores apreciarán, se procura brindar en esta serie, un panorama claro, completo, y entendible, sobre los extraordinarios seres que precedieron a la humanidad en el dominio del planeta.
Medía 15 metros de longitud en promedio, con variantes entre ejemplares
de 14 a 16 metros.
Mosasauro de gran cola, contorneando a un Archelón, gigantesca tortuga de los mares cretácicos.
Un Mosasauro amarillento de gran cresta y potente cola, junto a un Plesiosauro de cuerpo moteado y verdoso.
Lucha entre titanes del mar.
Plesiosaurio de largo cuello y dientes de aguja.
Saurio marino alimentándose de Pterodáctilos.
El Plesiosaurio, voraz cazador, aparecido en el Triásico, y que alcanzó su mayor expansión en el Jurásico.
Agradecimiento y cierre:
Agradezco sinceramente la invaluable colaboración de los ingenieros Juan Carlos ANSELMI ELISSALDE y Aulo Fernando GARCÍA TEXEIRA, por el aporte de las valiosas e interesantes ilustraciones que engalanan este artículo.
Como los consecuentes lectores apreciarán, se procura brindar en esta serie, un panorama claro, completo, y entendible, sobre los extraordinarios seres que precedieron a la humanidad en el dominio del planeta.
Esperando que tanto el texto como las ilustraciones del presente artículo, hayan resultado de interés y utilidad, y contando con la benevolencia de los amables cibernautas, Brunetto se despide de los mismos con un fuerte abrazo, prometiendo continuar próximamente con estos apasionantes e interesantes temas.
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