Entre los muchos desafíos que envuelven al hombre, como figura principal se encuentra el misterio, el que está incorporado en las religiones y en todo lo que nos rodea, y que nos maravilla cuando logramos rasgar el velo de superstición, y tenemos éxito en resolver enigmas y en esclarecer verdades escondidas. Aportemos en este espacio para ayudar a resolver misterios, y así contribuir al surgimiento de una sociedad más solidaria y justa, más equitativa, más sustentable, más racional y culta.
sábado, 16 de octubre de 2010
Proyecto que avanza en forma firme y muy segura, y según conveniente planificación: El "Consenso de Barcelona" en sus etapas de elaboración; Parte X
¿Qué sociedad imaginamos y queremos? ¿Qué sociedad deseamos y necesitamos? ¿Qué sociedad planificamos y construimos, y en definitiva, qué objetivos generales, qué valores, qué paradigmas, qué orientación, debemos y podemos fijarnos?
Ideas y paradigmas para una nueva sociedad: La aldea de los nuevos tiempos, la aldea del Tercer Milenio
La presente estructura social, el tejido de base que hoy nos rige, ya no cubre las expectativas de una mayoría de la población, aunque por cierto, es muy difícil cambiar hábitos, reglamentaciones, formas de comportamiento, que por años han gobernado nuestras relaciones familiares, sociales, laborales, económicas, y políticas.
En los distintos países, muchos partidos políticos de oposición han sabido criticar reiteradamente a la fuerza gobernante con vehemencia y con ciertos visos de coherencia, por tal o cual medida interna, por tal o cual presupuesto avaro en cuanto a los salarios de los trabajadores, por tal o cual posición de la nación en su postura de política internacional, por tal o cual acuerdo de intensión firmado con el FMI, etcétera, etcétera, y en épocas electorales sus adherentes a veces salieron a las calles a hacer pintadas de leyendas tales como: "No paguemos la deuda externa", "Yankis go home", "Fuera el FMI de nuestras fronteras", "Mejoremos los salarios de hambre de los trabajadores".
Por ejemplo, lo antedicho pasó por cierto en Uruguay, país de origen de quien escribe estas notas, y ese fue el anterior accionar del partido político hoy día gobernante, el que desde esa alta y digna posición con certeza recientemente ha impulsado iniciativas muy contradictorias con los dichos y con las propuestas de juventud, hechas años atrás por esas mismas jerarquías que hoy desempeñan importantes cargos en el Poder Ejecutivo. Así, esos jerarcas ya no salen a pintar leyendas en los muros contra el FMI, sino que invitan a almorzar a sus representantes en restaurantes de hoteles cinco estrellas. Así, esos jerarcas ya no vociferan e insultan en relación al posicionamiento del ejecutivo estadounidense en tal o cual asunto, sino que van a visitar al dignatario de turno en la propia Casa Blanca, en ciudad de Washington. Así, esos jerarcas ya no afirman querer desconocer la deuda externa uruguaya, sino que la cumplen a rajatabla. Así, esos jerarcas mantienen hoy día una posición dubitativa y esquiva frente a los sindicatos y frente a los salarios de los trabajadores, y con pragmatismo y muchísimo realismo afirman: "Más no se puede".
¿Qué ha pasado en casos como el que viene de indicarse?
Bueno, cada cual se formará opinión, y en lo personal opinamos que desde posiciones de responsabilidad gubernativa, es muy difícil marcar una línea propia radicalmente diferente a lo que señalan los paradigmas generalmente aceptados en casi todo el mundo. Los márgenes de maniobra con certeza son singularmente estrechos, sea cual sea el partido político o la coalición política circunstancialmente en el gobierno del país, pues obviamente no es posible crear riquezas y recursos de la nada, ni repartir con criterios sociales lo que no se tiene, por más voluntarismo desplegado, por más empeño y sinceridad y buenas intensiones que se tengan.
El problema fundamental, la falencia más importante, el sueño imposible, es crear una nación mejor o un mundo mejor, socialmente más justo y solidario, y más equitativamente desarrollado en la geografía, manteniendo intacto el sistema financiero internacional, y manejando los intercambios nacionales e internacionales con moneda anónima.
Es bastante fácil criticar, pues para ello basta con ser un buen observador, y/o basta con señalar lo que ha perjudicado a gente que conocemos o a nosotros mismos.
Por cierto, es bastante más difícil expresar en detalle de qué manera deberíamos cambiar nuestras instituciones sociales y nuestras normativas, en la seguridad de que ello realmente mejoraría nuestras relaciones de convivencia y de supervivencia.
El “Consenso de Barcelona” pretende ser una respuesta a las inquietudes recién expresadas. Este proyecto se desarrolla con fuerza desde principios del año 2010, y en él participan una serie de redactores y de técnicos, entre los cuales se incluye el autor de estas líneas.
Aprovechando mi especial relación con el citado proyecto, e inspirándome por cierto en recomendaciones formuladas por los organizadores de la anteriormente citada iniciativa, así como por ideas propuestas por otros distinguidos participantes, he ido dando forma y redactando una serie de recomendaciones y de proposiciones, que por el momento no pretende ser un trabajo acabado y coherente de lo que correspondería tener en cuenta y aplicar por parte de Gobiernos y de Organismos Internacionales, para la construcción de un nuevo Orden Económico-social Internacional.
Más bien los textos que hasta el presente he ido acumulando y que enumeraré, son más un insumo para mi propio trabajo que un documento final ya acabado, y como tal es que lo presento a los interesados.
Obviamente, muy bueno sería elaborar un texto final relativamente corto, que fuera un decálogo de recomendaciones o que se acercara a este ideal. Mucho me temo que la actual situación económica y social es demasiado compleja como para que se pueda llegar a tal síntesis, así que el lector sabrá disculpar la extensión que tiene este propio documento, así como otros con similar orientación que le seguirán, y otros que ya han sido publicados.
M. EL MUNDO QUE QUEREMOS, EL MUNDO QUE DESEAMOS
M01. VISIONES MODÉLICAS: Referencias generales
M01.1 Las personas en diferentes países y regiones provienen de diferentes culturas y entornos. En consecuencia, deberíamos actuar y planificar con la atención acorde a los diferentes contextos y a las diferentes situaciones. Diálogo, cooperación, comprensión, y respeto mutuo, posiblemente he aquí las principales claves.
M01.2 Debemos iniciar por un cambio local, para así crear contagio y reacción en cadena, con el fin de intentar obtener un impacto global positivo. Por todas las vías posibles, las personas deben unirse y consensuar objetivos comunes. Una buena consigna puede ser: “Actuar localmente, y pensar globalmente”. La gente debería tener orgullo al hacer propuestas elaboradas y coherentes, y potencialmente útiles. Y la gente debería sentirse muy satisfecha, al poder llevar a cabo algunas de esas propuestas al menos en algunos entornos locales.
M01.3 Reconstruir una relación íntima con la naturaleza y regenerar relaciones sociales armoniosas, por cierto requerirá acciones de largo plazo. La protección de la naturaleza es un asunto prioritario, pero no lo es menos la armonía de las relaciones humanas en el seno de las comunidades. Cierto, si disputamos más allá de lo razonable, si no logramos consensuar aún en cuestiones básicas, si cada cual mira su interés personal mucho más allá que el interés general, en verdad estaremos condenados en cuanto al futuro de la especie.
M01.4 La violencia en sus distintos aspectos es nuestra más peligrosa enemiga. Necesitamos reconocer la violencia en todas sus formas: violencia estructural y sistémica (cultural, epistemológica, económica), y violencia ecológica y psicológica (de género, de dominio, de desprecio hacia el entorno natural). Actuar con coherencia en relación a este asunto no será tarea fácil, pues la humanidad viene sintiendo y conviviendo con la violencia desde hace mucho tiempo, desde las propias épocas del hombre primitivo.
M01.5 Debemos trabajar por la paz entre los países y también en el seno de las propias comunidades. La paz no se impone sino que más bien debe reconocerse que ella se construye. Por cierto, tampoco debemos olvidar la necesidad de lograr cierta armonía entre los humanos y el resto de las especies vivientes. Muy cierto, debemos ser lo suficientemente hábiles, inteligentes, y creativos, como para sustituir guerra, violencia, y conflicto, por paz, armonía, y acuerdo.
M01.6 Los nacionalismos, cuando son exacerbados, cuando incitan al fanatismo, cuando son intolerantes, tienen muchos más aspectos negativos que positivos. Debemos promover y construir una verdadera conciencia planetaria, un arraigado sentimiento de que todos los humanos y seres vivos de este mundo estamos conectados y somos interdependientes, y entonces por tanto, debemos comprender que el bienestar de todos está interligado e interrelacionado con el bienestar de cada uno individualmente considerado. Formamos parte de una pirámide de vida, en la cual cada elemento tiene su importancia, y aporta estabilidad al conjunto. Y el hombre, por egoísmo, por saberse de una inteligencia mal entendida, por entender tal vez que es la especie elegida, sin duda en algún sentido rompe esta natural armonía.
M01.7 Es de urgente necesidad centrarse en una mejora sustantiva de la estructura social, pues por mejores intensiones que se tengan, poco podrá hacerse en un entorno caótico y desordenado. Debemos actuar con inteligencia y con prudencia, de forma que los cambios nos lleven a una sociedad más justa y más equilibrada, tanto en lo local como en lo global.
M01.8 Disponemos de un único planeta donde florece la vida y donde puede prosperar nuestra especie, al menos por el momento. Y en el siglo XXI, el mundo se presenta como una aldea global, y nuestras iniciativas respecto a su futuro deben partir y preocuparse tanto de lo local como de lo global. El mundo es nuestra casa, y entre todos debemos coordinar esfuerzos para ordenar y proteger éste nuestro hogar común.
M01.9 Necesitamos ser una colectividad global, que por encima de muchas cosas respete la vida y la diversidad. Necesitamos ser una sociedad, que trabaje por la afirmación de la vida, fortaleciendo sus valores, sus formas, sus estructuras.
M02. VISIONES MODÉLICAS: Mundo que deseamos
M02.1 Nuestra sociedad debe promover respeto entre los pueblos, entre las comunidades, entre las naciones, entre los países. Nuestra sociedad debe promover un desarrollo equilibrado y justo en la geografía. No más tajante fragmentación geográfica entre mundo desarrollado y mundo periférico.
M02.2 Anhelamos y deseamos un entorno comunitario donde todos podamos satisfacer nuestras necesidades básicas para la supervivencia: bienestar general y alegría de vivir, familia, amistad, pertenencia, libertad, identidad, cultura, ocupación, diversión, seguridad, justicia.
M02.3 Queremos un planeta que proporcione los recursos suficientes para todos los habitantes de este mundo, a través de una gestión racional y sostenible de los recursos naturales.
M02.4 Queremos una sociedad donde sólo el intelecto humano prevalezca en el mejor sentido del término, como elemento diferenciador principal entre los seres humanos. Queremos un ordenamiento político-institucional donde no habrá lugar para apetitos destructivos y dominadores de una nación sobre otras. Queremos un Gobierno Mundial precisamente para poder mejor resolver los conflictos entre naciones y entre países.
M02.5 Queremos que se perfeccione la democracia como sistema de gobierno, ya que con toda certeza la misma adolece de ciertas falencias que pueden y deben ser mejoradas. Y queremos que dicho sistema se imponga en todas o en la mayoría de las naciones del mundo, sin dejar espacios a las tiranías y a los absolutismos.
M02.6 Necesitamos un mundo en paz, racional, unido, solidario, en el que se rompan las barreras entre las naciones, y donde cada quien pueda vivir con dignidad y en libertad, allí donde se encuentre, donde nació, o donde emigró en busca de un futuro mejor. Necesitamos un mundo en relativa armonía y equilibrio: “Et in terra pax hominibus bonae voluntatis”. Necesitamos pueblos que conozcan su historia y se sientan orgullosos de ella. Necesitamos pueblos deseosos de vivir sus respectivas culturas y sus particulares maneras de subsistencia, pero que tengan un profundo respeto por los valores, por las culturas, y por las realizaciones de sus vecinos.
M02.7 Necesitamos comunidades donde las personas tengan un profundo respeto por el entorno natural, y en ningún sentido agredan a la “madre tierra” que los alimenta y los cobija. Necesitamos vivir en equilibrio y armonía con la naturaleza.
M02.8 En muchos ámbitos se señala la globalización como una caja de resonancia que amplifica nuestros males. Cierto, el progreso de los transportes y de las comunicaciones, indubitablemente han achicado nuestra sociedad, en el sentido que se han roto ancestrales aislamientos, y que se han derribado incómodas barreras. Ello brinda enormes y nuevas posibilidades, aunque también encierra graves peligros. Los inventos y los progresos ahora se difunden mucho más rápidamente, pero así también llegan mucho más lejos las acciones de maldad que lamentablemente encierran muchos corazones humanos. Los efectos negativos que se observan por el fenómeno de la globalización, no son algo intrínseco a la misma, sino que se producen porque hemos dejado desarrollar esta tendencia sin adecuadamente prepararnos para esta nueva realidad, sin pensar racional y adecuadamente en las “causas y consecuencia” que se producirían. Con la globalización pareciera imponerse una uniformización de la cultura, pero ello es resultado que no hemos sabido defender como se debe a la diversidad cultural. Nos indignamos por la existencia y el desarrollo de los llamados “paraísos fiscales”, pero nada hacemos por cambiar la actual naturaleza del dinero, orientando las reformas financieras y fiscales hacia el uso de monedas nominativas e informativas de transacciones. Debemos convencernos: En el futuro tendremos que convivir con la globalización, pero ello podremos hacer en una forma armoniosa y por demás provechosa. En la “aldea global” también muchos mundos son posibles. En la “aldea global” muchas cosas podrán ser saneadas.
M02.9 La protección de la vida de las especies y el mantenimiento de la diversidad biológica, es un valor supremo que debe ser defendido. Y en particular, la vida humana también merece todo nuestra consideración y nuestro respeto.
M02.10 Deseamos seres humanos que no discriminen a otros sobre ninguna base, que siempre persigan fines justos a través de medios justos, y que tengan el valor y la astucia para buscar la “Verdad” y la “Justicia” y el “Equilibrio”, por senderos de no violencia y de no imposición.
M02.11 Queremos y anhelamos que todos los seres humanos tengan posibilidades y derecho a disfrutar de la vida y a integrar una familia, a vivir bien dentro de ciertos parámetros y a ser felices, y con obligación moral de también desear y propiciar la felicidad y el buen vivir de sus congéneres. En cada instante de nuestras respectivas existencias, y cada vez que podamos, y cada vez que encontremos camino, debemos combinar inteligentemente aprendizaje, docencia, equidad, libertad, fraternidad, solidaridad.
M02.12 Nuestra especie, el homo sapiens (humanos que pensamos y sabemos), por cierto debe aprovechar los progresos y descubrimientos así como sus estructuras sociales, y orientarse hacia nuevas etapas de vida social, con mayor equilibrio y armonía con la naturaleza, y con mayor fraternidad y solidaridad en la vida de relación. Ciertamente el homo sapiens tiene múltiples y variadas características, pues es homo faber (humanos que fabrican), y también homo ludens (humanos que juegan), y también homo politikon (humanos sociales y políticos). El homo sapiens destaca el mundo de la vida y del conocimiento, mientras que el homo faber se interesa particularmente en el mundo del trabajo, y por cierto mientras que el homo ludens alude a la diversión y al estado de felicidad y bienestar consigo mismo. Y obviamente, en esta enumeración no podía faltar el homo politikon destacando las características sociales y políticas de la especie, y el homo œconomicus que alude a la cooperación y al intercambio en parte controlado por un invento social llamado dinero. En tanto especie, o mutamos hacia una etapa superior, o corremos el riesgo de una posible extinción.
M02.13 Los genuinos valores de “Identidad” (cultura), “Seguridad” (social y política), y “Sostenibilidad” (medioambiente y economía), nos llevan a cuestionar las formas históricas del “Estado” y el “Mercado”, con certeza hoy exacerbadas por las concepciones neoliberalistas que benefician y priorizan la especulación y el poder. Pero no nos engañemos, no identifiquemos falsos enemigos, hoy día los avances científicos y tecnológicos, y particularmente las llamadas “tecnologías de la información y de la comunicación” (TICs), perfectamente permiten redefinir “Estado” y “Mercado”, de forma que el entramado social resultante cumpla una amplia y destacada función social, en lugar de actuar de lacayo de la especulación, y de la concentración del poder y de la riqueza.
M02.14 La adopción de nuevos símbolos de valor y de nuevas formas de intercambio, redistribución, y gratuidad, es uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos en este Tercer Milenio, inicialmente signado de fraudes, burbujas financieras, crisis regionales y globales, y por cierto con grandes desequilibrios en la distribución del poder y de la riqueza. Seamos creativos. Seamos innovadores. Seamos activos en la formulación de propuestas. No tengamos miedo de cambiar. He aquí algunas buenas ideas en apretada síntesis, y en un formato de sintético y extendido decálogo: (1) Moneda telemática, como respuesta a una ingeniería monetaria compleja e irracional, que hoy por hoy es la médula de los desvíos fraudulentos y de la explotación social; (2) Tributación automatizada en cálculo y en recaudación; (3) Contratación digital con cumplimiento automático o semi-automático de obligaciones dinerarias; (4) Seguimiento de largas cadenas de transferencias financieras; (5) Gobierno digital, gobierno electrónico; (6) Democracias más democráticas, equitativas, racionales, y justas; (7) Justicia renovada y perfeccionada, entre otras cosas con nuevas formas de establecimiento de pruebas; (8) Seguridad social automatizada, sin evasión ni morosidad, y con presupuesto equilibrado; (9) Economía especulativa y economía subterránea casi totalmente desplazadas por la economía productiva; (10) Desarrollo de servicios sociales de apoyo a las familias y a los más débiles, y también gran desarrollo de otros servicios comunitarios; (11) Humanización de los sistemas penitenciarios, básicamente obtenida gracias a la enorme reducción de la delincuencia y de las ilegalidades; (12) Gran mejoramiento y fortalecimiento de la seguridad ciudadana; (13) Desarrollo de una administración digital muy detallada, informativa, estandarizada, y generada a muy bajo coste, tanto a nivel de las administraciones públicas y de los grandes organismos, como a nivel empresarial e incluso a nivel familiar; (14) Profunda reforma de los sistemas bancarios nacionales, con el establecimiento de instituciones bancarias públicas y privadas muy automatizadas, y casi sin personal; (15) Creación dineraria totalmente monopolizada por los Estados, y con desplazamiento en esta materia de las instituciones bancarias privadas; (16) También nuevo ordenamiento financiero internacional, y profundas reformas en las instituciones surgidas de los Acuerdos de Bretton Woods; (17) Creación y perfeccionamiento de un gobierno mundial y de una justicia internacional; (18) Creación de una verdadera moneda internacional para la regulación de los intercambios entre países, en acuerdo con las ideas y propuestas oportunamente concretadas por Lord John Maynard Keynes y por Agustí Chalaux de Subirà; (19) También establecimiento de un sistema tributario mundial, perfeccionando la llamada “Tasa Tobin” e inspirado en esta propuesta, y establecido por cierto en base a la especie dineraria internacional; (20) Reforzamiento de la educación a todos los niveles y a todas las edades, incluyendo aspectos humanísticos, artísticos, científicos, y tecnológicos, y enfatizando también por cierto en la educación en valores; (21) Particular desarrollo de una ética y de una educación para la convivencia, tanto dentro de la propia especie como en relación a la naturaleza; (22) Contención y crítica al consumismo, con la orientación dada por “Decrecimiento”; (23) Plena vigencia de una madura y efectiva sociedad telemática, obtenida lentamente, por aproximaciones sucesivas y por ajustes sucesivos, y con avance eventualmente dispar en la geografía.
M02.15 Miles de años de civilización agrícola, antigua herencia y sabiduría, nos deben enseñan a prestar atención a lo "desconocido" de la naturaleza, así como a lo “imprevisible” de ciertas reacciones de personas con las cuales no estamos familiarizados.
M02.16 Necesitamos un mundo en el que las nociones de progreso y de desarrollo, sean reformuladas de manera particularmente profunda, de tal forma de claramente reconocer las nuevas realidades y las nuevas problemáticas del mundo contemporáneo, incluyendo cuestiones tan importantes como la protección del medio ambiente, la justicia social, la dignidad humana, la disminución de los desvíos provocados por la llamada economía de papel, y la erradicación o enorme disminución de actividades ilegales tales como el narcotráfico, el contrabando de armamentos, los robos y las rapiñas, la comercialización informal y subterránea, la defraudación impositiva, el incumplimiento contractual, etcétera.
M02.17 Anhelamos una sociedad que sea más racional, más solidaria, más equitativa, más equilibrada en cuanto a oportunidades brindadas a cada quién, y con mejor sistema educativo. Y para que esto sea factible, obligadamente debemos reducir desvíos indeseados, tales como por ejemplo ilegalidades, delincuencia, corrupción, especulación, narcotráfico, tráfico de armas y de influencias, defraudación tributaria, prebendas y ventajas infamantes.
M02.18 Debemos poner al ser humano y a las necesidades básicas de las comunidades humanas del planeta, en el centro de las preocupaciones políticas, mediáticas, y ciudadanas, a escala nacional y también a escala mundial. Todas las personas y todas las comunidades humanas deberían preocuparse e incidir en este proceso.
M03. VISIONES MODÉLICAS: Estrategias aplicables por la ciudadanía; pensar globalmente y actuar localmente
M03.1 Necesitamos nuevos y dinámicos espacios de interlocución accesibles a la participación de las bases, que en particular se alejen de los vicios y de las limitantes que tienen los espacios de discusión global actuales, y que, en general, politizan y sesgan los debates de los grandes temas de interés para la humanidad. La creación de esos espacios de participación mediada y directa, dará lugar a una verdadera conexión entre lo global y lo local. Naturalmente, así se podrán hacer visibles globalmente las problemáticas sensibles en lo local, y también las conclusiones locales eventualmente podrán llegar a ser un elemento orientador de los ámbitos globales de análisis y decisión.
M03.2 "Pensar globalmente desde una perspectiva local", significa que perfectamente podemos adoptar y promover una visión general de desarrollo sostenible, e integrar propuestas y acciones también en nuestras prácticas diarias; obviamente, los distintos actores están limitados por sus propias condicionantes, aunque estas restricciones no tienen porqué generar una verdadera falencia en las propuestas finalmente retenidas, pues así se podrán tener en cuenta diversos puntos de vista. "Actuar localmente" significa que toda acción política también tiene significación a nivel local, correspondiendo principalmente a las fuerzas locales ocuparse de ello. No importan sólo nuestras palabras y nuestras acciones, sino que también cuentan nuestras intenciones y nuestras respectivas conciencias.
M03.3 "Pensar globalmente y actuar localmente", se muestra como un eje básico en el desarrollo de alternativas políticas, para la construcción de un mundo mejor, más equilibrado y más equitativo y más justo. Pero atención, esta estrategia debe afrontar otra de similar estilo adoptada por muchos poderosos alrededor del mundo, que por concertación o de hecho promueven el lema "Pensar localmente y actuar globalmente".
M03.4 Pensar local es tener en cuenta los recursos cercanos disponibles, y actuar global es orientar nuestras acciones pensando en el presente y el futuro tanto de quienes tenemos cerca como de quienes están lejos, porque definitivamente, el planeta es uno solo, y en consecuencia es imperioso que actuemos coordinadamente y solidariamente, pues cada uno de nosotros tiene una cuota parte de responsabilidad.
M03.5 Al intentar formular un marco general de actuación, lo más importante y relevante es poder encontrar los elementos básicos que pueden llegar a ser centrales y movilizadores, porque tocan cuestiones neurálgicas.
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