Las transformaciones de los reptiles en la Era Mesozoica o Era Secundaria, les llevaron a caminar, a volar, a nadar
Durante los períodos Jurásico y Cretácico, que tienen más netamente el sello de los tiempos nuevos, los cocodrilos y las tortugas siguen evolucionando y diversificándose en detalle.
Las extrañas formas del período Pérmico han desaparecido, pero en medio de una vegetación cada vez más variada y magnífica, los reptiles adquirieron entonces un desarrollo prodigioso.
Las condiciones de temperatura, tibia y constante en todo tiempo, les son particularmente favorables. Y ningún peligro amenaza a los más poderosos. Crecen lentamente, como los cocodrilos actuales, y la duración de su apacible vida es tal, que algunos alcanzan una longevidad de siete siglos (algo extraordinario si lo miramos desde la perspectiva actual).
Poco a poco, algunos reptiles se van metamorfoseando, abandonando la actitud rastrera de sus antepasados. Logran levantarse sobre las patas posteriores, que se hacen enormes, mientras las extremidades delanteras, apenas utilizadas, se acortan o se transforman.
Así tal vez es el ave que se prepara, el ave que no tardará en tomar posesión del ambiente aéreo. Incluso se ve surgir una rara disposición anatómica, consistente en una cavidad llena de aire -sin duda en algunos casos en comunicación con los pulmones- ya en las vértebras de los grandes Dinosaurios, ya en los huesos largos, a la vez que la estructura de sus extremidades se acerca a la de las aves que seguirán. Sin duda estas transformaciones anatómicas ayudan a reducir el peso, sin renunciar al tamaño, y sin pérdida de fortaleza.
La aptitud para erguirse sobre los miembros posteriores perdura aún hoy en algunos reptiles, y por ejemplo un gran lagarto australiano, el Clamidosaurio de King, adopta con frecuencia esta posición, que es para el animal una actitud de defensa.
La primera tentativa de vuelo de los reptiles no llega a cristalizarse, pero más tarde, tal vez cuando las presas escasean en el suelo y el hambre constituye un peligro, los reptiles se deciden a conquistar la atmósfera, en la que más fácilmente persiguen a los insectos, base de su alimento.
Un nuevo indicio de esto, un indicador de que en esos tiempos tal vez escasearon las presas terrestres, es el que otros reptiles, cuyos antepasados se tomaran tanto trabajo para salir del medio acuático e invadir la tierra firme, hayan decidido volver al mar para buscar su sustento, y sin abandonar su organización reptiliana, se dedicaran a perseguir a los peces, y a disputar también la fácil presa de los ammonites, comunes entonces en todos los mares.
A través de su desarrollo y evolución, poquito a poco los reptiles van adquiriendo caracteres nuevos, que los naturalistas utilizan para clasificarlos en grupos, según sus modificaciones anatómicas y el régimen de vida que llevan.
Los Saurios gigantes sin duda se encuentran entre los más extraordinarios seres que hayan existido.
Los Saurópodos tenían el aspecto de enormes serpientes, a las que se les hubiera intercalado el cuerpo de un elefante. Al final de su largo cuello, se presentaba una cabeza pequeñísima, que por ejemplo en los Brontosaurus Excelsus, cuya longitud usual era de 30 metros, no alcanzaba el diámetro de la cuarta vértebra del cuello, en donde se contaban trece.
Con este animal vivía el Atlantosaurus Immanis, cuya longitud en el estado adulto se aproximaba a los 60 metros.
Y otro espécimen colosal era al Diplodocus Longus, reconstruido por el profesor Holland, y del que existe una reproducción en el Museo de Historia Natural de París. Esta especie llegaba a medir más de 26 metros de longitud, y su cabeza era aún más pequeña que la del "lagarto del trueno" o Brontosaurus (dinosaurio este último que hoy día es conocido por su nombre original de Apatosaurus, que significa "lagarto engañoso" o "reptil despistado"), adoptando ésta una apariencia en algún sentido similar a la cabeza de un caballo.
A juzgar por la forma de sus dientes, estos enormes Saurios conocidos como Diplodocus Longus eran herbívoros. En cambio, los Terópodos tenían dientes agudos y eran manifiestamente carnívoros.
Pero entre todos los Dinosaurios Saurópodos, sin duda existía un aire de familia. Todos tenían un cuello largo, una cola larga, un tronco que no pasaba generalmente de la longitud del cuello, y una cabeza tan pequeña, que su cerebro era muchas veces menos voluminoso que la hinchazón lumbar de la médula espinal.
Estos seres evolucionaron en dos series paralelas, una de herbívoros y otra de carnívoros, que empezaron cada una por especies plantígradas, de pelvis cerrada, terminando en especies erectas, con postpubis como en las posteriores aves.
Estos animales pertenecen al Jurásico Superior, aunque especies análogas debieron vivir mucho antes, a partir del Triásico Inferior, pues se han encontrado huellas de sus patas, hermosamente conservadas en las areniscas de Fozieres y en las de Connecticut, que ser remontan a tal época.
De los Saurios que vivían en el Cretácico Inferior, los mejor conocidos son los Iguanodón, llamados así por su dentadura, similar a la de los lagartos americanos llamados Iguanas.
Una treintena de esqueletos de Iguanodón han sido hallados juntos en Bernissart (Bélgica), en el fondo de una mina de carbón de 200 metros de profundidad bajo el nivel del mar. Los Iguanodontes eran hervíboros, pero todo indica que no pacían la hierba, sino que, como lo harían más tarde los Megaterios del Cuaternario, se alimentaban de las hojas de los árboles, a cuyo tronco se asían con sus poderosas manos.
Los monstruosos Ceratópsidos contrastaban de un modo absoluto con las especies precedentes. Su cuello y su cola eran de tamaño medio, su tronco poderoso, y sus cuatro extremidades, casi todas iguales, estaban provistas de cinco dedos que descansaban en el suelo.
Estos seres tenían la apariencia maciza de rinocerontes, pero de rinocerontes de talla gigantesca que pasaban de 6 metros de largo (algunos de 9 metros), y que alcanzaban de 2 a 3 metros de altura. Y su masa era enorme, y su peso ascendía a varias toneladas. Respecto de su cabeza, podemos decir que era lo más extraño que se halla desarrollado en el reino animal, terminada por delante en una especie de pico córneo -como en las aves de presa- se prolongaba por detrás en un espeso manto huesoso, en forma de embudo, que le cubría el cuello y le llegaba hasta cerca de la espalda. Esa cabeza formidable, que medía de 2 a 3 metros de largo, estaba provista en el Triceratopo, de tres poderosos cuernos, uno sobre la nariz y los otros dos sobre los ojos.
Otros Ceratópsidos, los Nodosaurios por ejemplo, estaban además protegidos por una coraza de placas huesosas dérmicas. Estos monstruosos seres vivieron en Asia y en la América del Norte durante la época cretácica.
En Europa no se conoce más que un género de este tipo, el de los Cratacomus, que eran hervíboros como sus contemporáneos, los Iguanodontes y los Tracodontes.
Estos extraños seres de épocas remotas han sido llamados los "REPTILES MONSTRUOS".
Todos estos animales seguramente debieron vivir casi en paz.
Sus grandes enemigos con certeza debieron ser los Terópodos carniceros, de movimientos ágiles, a los que ellos oponían las armas formidables de su pico córneo, de sus puntiagudos cuernos, y de su casi impenetrable escudo cefálico.
Agradecimiento
y cierre:
Destacamos
la invalorable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y
Aulo Fernando García Texeira en las ilustraciones que engalanan este artículo.
Se
aclara además que todos los artículos de este sitio digital de autoría del
suscrito Carlos Brunetto, tienen por objetivo principal el empoderamiento de
las actividades educativas y de divulgación cultural, así que un importante
esfuerzo ha sido hecho para presentar conceptos, descubrimientos, teorías, y
conclusiones técnicas y socio-políticas, sin utilizar un rebuscado vocabulario
propio de especialistas, y tratando de presentar las ideas con el mayor rigor
posible aunque siempre buscando sencillez y fácil comprensión.
Esperando
que este contenido haya sido de utilidad y agrado para los benévolos
ciberlectores, como es habitual Brunetto se despide de todos con un fuerte
abrazo, y hasta la próxima entrega.
Artículos sobre tópicos relacionados de esta misma bitácora digital que particularmente se recomiendan
1. Bestias del pasado: Extrañas y horripilantes formas de vida, que parecen sacadas de filmes de terror, o de las peores pesadillas de Alfred Hitchcock
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/05/bestias-del-pasado-extranas-y_14.html
Publicado el viernes 14 mayo 2010
2. Historia del planeta en imágenes: Formación y deriva de los continentes, y evolución de la vida
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/05/historia-del-planeta-en-imagenes.html
Publicado el viernes 21 mayo 2010
3. Recordatorios de tiempos pasados que nos siguen impactando y asombrando: Nuevos fósiles extraordinarios
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/06/nuevos-fosiles-extraordinarios-el.html
Publicado el lunes 21 junio 2010
4. Del Silúrico al Devónico: La vida se afirma y muestra su esplendor en apariencias y en estrategias de supervivencia
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/06/del-silurico-al-devonico-la-vida-se.html
Publicado el viernes 25 junio 2010
5. Maravillas de la naturaleza y de la tecnología: Los ordenadores y los paleontólogos descubren costumbres y alimentación de especies extinguidas
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/08/andalgalornis-steulleti-forusacidos.html
Publicado el martes 24 agosto 2010
6. El terror de los mares, los gigantes contemporáneos de los dinosaurios: Los grandes reptiles acuáticos en la Era Secundaria o Mesozoica
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/12/reptiles-acuaticos-era-secundaria.html
Publicado el viernes 24 diciembre 2010
7. Los vertebrados amniotas reinaron en la Era Secundaria, bien llamada la "Era de los Dinosaurios": Reptiles de talla enorme que para sobrevivir, evolucionaron, se transformaron, y se diversificaron
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2010/12/reptiles-monstruos.html
Publicado el sábado 25 diciembre 2010
8. El nuevo aspecto de los dinosaurios: Nuevas tecnologías dan realismo y perfeccionan nuestra visión sobre los grandes reptiles del Mesozoico
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/01/nuevo-aspecto-de-los-dinosaurios.html
Publicado el sábado 15 enero 2011
9. Alucinante galería de Dinosaurios y de otros raros y temibles seres de épocas pretéritas: Reconstruyendo el aspecto general de especies ya extinguidas
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/01/galeria-dinosaurios.html
Publicado el sábado 22 enero 2011
10. Cuaderno de ciencias: Develando y explorando la genealogía de especies extintas, el caso de los dinosaurios y de los cocodrilos prehistóricos
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/02/cocodrilos-prehistoricos.html
Publicado el jueves 24 febrero 2011
11. Misterios y grandes peligros en las profundidades oceánicas durante el Mesozoico: Lo que van revelando la paleogeología y los fósiles
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/03/misterios-profundidades-oceanicas.html
Publicado el miércoles 23 marzo 2011
12. Admirando los restos de habitantes marinos ya extintos: "Mesosaurios", "Plesiosaurios, "Pliosaurios", y los reyes del nado, "Ictiosaurios"
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/03/plesiosaurios-y-otros.html
Publicado el miércoles 23 marzo 2011
13. La curiosa vida acuática en tiempos jurásicos y cretácicos: Gigantismo y diversidad que asombran, signos de violentas y conmovedoras luchas
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/03/reyes-acuaticos-mesozoico.html
Publicado el miércoles 23 marzo 2011
14. La exótica fauna primitiva de los antiguos mares: Un mundo singular y fascinante, un nicho extinto que poquito a poco se logra descubrir
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/03/fauna-primitiva.html
Publicado el miércoles 23 marzo 2011
15. Una subasta fuera de serie por cierto extraña y singular: A remate, restos fósiles antediluvianos al que pague más, al mejor postor
http://misteriosdenuestromundo.blogspot.com/2011/04/subasta.html
Publicado el sábado 9 abril 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario