Aprendamos a manejarnos con razonamientos claros y sencillos, y no tengamos miedo de profundizar y aún de imitar planteamientos, ideas, y comentarios de otros; no subestimemos ni a los niños ni a los afrodescendientes ni a las mujeres, pues de todos siempre podemos aprender algo
Tylosaurus
NOTA - Novedad paleontológica : Moderna reconstrucción del Tylosaurus con su gran aleta caudal, y su particularísima cresta a lo largo del lomo
El nombre de Tylosaurus, hace alusión a su hocico prominente (lagarto con protuberancia o perilla) con el que aturdía a sus presas.
De respiración pulmonar, debía llegar a la superficie del agua para emerger y tomar grandes bocanadas de aire, sumergiéndose luego en busca de sus presas.
Los más pequeños de estos ejemplares medían el doble que una orca, y otros tenían el tamaño de una ballena mediana.
El Tylosaurus era el más agresivo y feroz depredador de su época, devorando toda clase de peces óseos y organismos marinos, en los mares del Cretácico superior.
Engullía incluso a los ammonites, tras haber despedazado con sus dientes, sus conchas espiraladas.
Era el terror de los mares, un combatiente irreductible, que con avidez devoraba los más temibles y feroces tiburones, atacando todo lo que se pusiera en su camino.
Téngase presente que se han ubicado esqueletos fósiles de Tylosaurus, que demuestran cabalmente que hubo diversidad de tamaños, algunos de ocho metros, otros de diez, y ciertos ejemplares de más de quince metros de longitud.
Sus hembras eran vivíparas y mostraban comportamientos maternales; nadaban por los ríos, para depositar en aguas dulces a sus pequeñas crías, a las que prodigaban toda clase de cuidados.
Se trataba de un enorme reptil marino, uno de cuyos fósiles fue encontrado en 1985 en el estado mexicano de Nuevo León.
Al Liopleurodon se le considera un Pliosaurio gigante, y sus restos fueron popularmente conocidos como el "Monstruo de Aramberri".
Los huesos encontrados en 1985 pertenecerían a un ejemplar joven, de aproximadamente 16 metros de largo (que al llegar a la adultez, habría podido alcanzar los 20 metros), al cual se le asignó un peso aproximado de cincuenta toneladas.
Paleontólogos franceses y alemanes de primera línea, actualmente lo consideran un Pliosaurio gigante, que vivió en el medio marino unos 140 millones de años atrás. Por tanto, este monstruo, que en la plenitud de su vida adulta llegaría a medir 25 metros de longitud, era quien dominaba en los mares del período Jurásico.
Las máximas dimensiones de tales monstruos se estipulan en 15 metros para el primero (hallado en Noruega), de 11 a 12 metros para el segundo (encontrado en Australia y Colombia), y de 18 metros para el tercero (ubicado en Inglaterra).
El Liopleurodón ferox, con sus 25 metros, podría ser considerado como el más gigantesco depredador encontrado hasta el presente, superando incluso al tiburón Megalodón con sus 20 metros.
Pero no sólo sus dimensiones hacen honor al nombre de "Monstruo de Aramberri". Sus dientes también, dado que miden 40 centímetros, lo que le permitía al Pliosaurio gigante, devorar no solamente peces, sino también tiburones, Pliosaurios medianos, y Plesiosaurios.
Dada la fascinación que en el gran público provocan las informaciones sobre estos monstruosos ejemplares, continuaremos con este interesante tema en próximos artículos. Muchísimos saludos a todos los cibernavegantes, y de parte de Carlos Brunetto, gracias por vuestra visita.
El Liopleurodón argentino
Su nombre significa "diente de lado suave", dado que cuando fue ubicado, aún conservaba el esmalte en su dentadura.
Se trata de un "Pliosaurio", un colosal saurio marino que exstió hace 160 a 155 millones de años atrás, durante el Jurásico Medio y Superior. Sus características anatómicas principales son : cráneo enorme, boca gigante (llena de dientes afilados como navajas, lo que le permitía rebanar a sus víctimas); cuello musculoso, y cuerpo robusto, con cuatro grandes "paletas" que lo impulsaban por el agua.
Poseía "costillas gastrales" a lo largo de su vientre, que le permitían "arrastrarse" por la costa arenosa, para fagocitar las crías de los nidos de tortugas y de otros reptiles marítimos, que salían a desovar en tierra firme.
El mayor ejemplar mide 14 metros y el menor 12 metros de longitud corporal.
Este fantástico descubrimiento fosilífero, demuestra claramante que en los mares que cubrían entonces la Argentina, también se desarrollaron estas extraordinarias criaturas devoradoras, de gran tamaño y extrema ferocidad.
Este interesante y espectacular reptil acuático, fue sin lugar a dudas, uno de los megadepredadores más temidos de los espacios marítimos jurásicos.
Su cráneo era de 1 metro y medio, y a él se sujetaban poderosos músculos, que le permitían morder con tal potencia que trituraba a sus víctimas (a las que mataba en el acto), utilizando para ello sus cónicos y larguísimos dientes.
Este poderoso reptil marino era un animal feroz, que se nutría de tiburones, plesiosauros, tortugas, ictiosauros y otros organismos que se cruzaran en su camino.
Sus 4 miembros diseñados en forma de enormes "paletas", le permitían alcanzar altas velocidades de aceleración, surgiendo de pronto de las profundidades, lo cual le facilitaba la captura de sus aterradas presas.
Se ha sugerido que nadaría con las fauces abiertas,por lo que al pasar el agua por sus fosas nasales, ubicadas en la parte superior del cráneo, podría apreciar el olor de sus víctimas.
Esta orientación de habría permitido dirigirse directamente sobre ellas.
Se ha estimado que los especímenes de 7 metros, pesaban aproximadamente unas 2 toneladas y media.
Liopleurodon (en verde), provisto de un curioso apéndice membranoso en la cola (tal vez usado como timón), comparado en tamaño con otros organismos.
Las variedades mayores a 10 metros y las que, según se ha constatado, superaban los 18 metros (algunos ejemplares habrían alcanzado 21 metros) tendrían un peso que estaría en el rango de 45 a 50 toneladas.
En varias de las siguientes imágenes, se incluyen a escala, algunos ejemplares representados junto a las figuras de otras especies, entre ellas la humana, a efectos de mejor imaginar los respectivos tamaños relativos.
Tylosaurus proriger
Los primeros indicios de su existencia fueron tres piezas dentales de 70 milímetros ubicadas por Sauvage en Europa, en el año 1873.
Su capacidad pulmonar era extraordinaria, pudiendo permanecer sumergido por un lapso de 20 minutos.
Este monstruo marino se desarrolló durante el período Jurásico,hace unos 160 millones de años. Sus vestigios fosilizados fueron localizados en Inglaterra y Alemania, en Rusia y Francia, en México y Argentina.
Su cuerpo hidrodinámico y compacto, era perfecto para nadar con rapidez, contando con aletas largas, planas y anchas. Estaba diseñado para ser capaz de perseguir velozmente a sus presas por períodos prolongados.
Sus amplias mandíbulas de 2 metros, contaban con afilados dientes de 18 centímetros de largo. De estos dientes, tres cuartas partes eran raíces, lo que le permitía morder sus presas con una fuerza descomunal.
Su cabeza de grandes ejemplares, mide 1,50 metros, siendo un séptimo de la longitud total del cuerpo. Su tamaño variaba desde los pequeños de 7 metros, hasta los que superaban los 18 metros.
Como en otros tantos y tantos casos, las consecuencias derivadas de la incidencia de un fenómeno cósmico, determinó su declive y extinción.
Este mega depredador que vivía en mar abierto, era muy territorial, y por lo tanto muy agresivo, requiriendo grandes espacios marítimos para su desenvolvimiento vital.
Liopleurodon con el cuerpo cubierto de protuberancias y excrecencias.
En varias de las siguientes imágenes, se incluyen a escala, algunos ejemplares representados junto a las figuras de otras especies, entre ellas la humana, a efectos de mejor imaginar los respectivos tamaños relativos.
Tylosaurus proriger
Gran tiburón atacando a una pequeña cría de Tylosaurus.
Devorando una mantarraya de larga cola y con aguijón venenoso.
Aniquilando al gran tiburón.
Protegiendo a su cría del ataque de un escualo.
El Tilosaurio fue el gran predador marítimo del Cretácico.
Devorando una presa.
Maqueta fiel de una variedad de Tylosaurus.
Tylosaurus atacando a la gigantesca tortuga Archelon.
Fagocitando cefalópodos.
Visión paleoartística de un Tilosaurio de moteado cuerpo, ostentando sus formidables mandíbulas con numerosos dientes prensores.
Preparando el ataque a una tortuga de coraza espinosa.
Atacando a un Hesperornis, gran ave buceadora que no volaba.
Comparación de tamaños: Dallasaurus (hace 92 millones de años), Clidastes (hace 85 millones de años), Mosasaurus (hace 65 millones de años).
Comparación de tamaños: Tyrannosaurus rex, Tylosaurus proriger.
Comparación de tamaños, de arriba a abajo y de izquierda a derecha: Temnodontosaurus platyodon, Archelon ischyros, Brachauchenius, Kronosaurus queenslandicus, Thalassomedon haningtoni, Tylosaurus haningtoni, Shonisaurus sikanniensis, Ballena jorobada (actual).
Plotosaurus
Plotosaurus : reptil nadador que se desplazaba por medio de enérgicos bandazos de su cola, mientras que sus aletas le servían de timón. Vivió en los mares que cubrían California durante el período Cretácico. Se nutría de peces que capturaba con sus afilados dientes.
Su capacidad pulmonar era extraordinaria, lo que le facilitaba la persecución de sus presas y la captura de las mismas.
Su capacidad pulmonar era extraordinaria, lo que le facilitaba la persecución de sus presas y la captura de las mismas.
Mosasaurios de piel escamosa. Observar: El aspecto serpentiforme, el contorneo ondulante de su cuerpo como una anguila gigante, las dilatables mandíbulas y la lengua bífida de serpiente, así como la ancha cola, principal órgano locomotor,
La escamosa piel de los Mosasaurus estaba diseñada para lograr altas velocidades de nado.
Agradecimiento y cierre:
Destacamos la invaluable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y Aulo Fernando García Texeira en las ilustraciones que engalanan este artículo.
Se aclara además que todos los artículos de este sitio digital de autoría del suscrito Carlos Brunetto, tienen por objetivo principal el empoderamiento de las actividades educativas y de divulgación cultural, así que un importante esfuerzo ha sido hecho para presentar conceptos, descubrimientos, teorías, y conclusiones técnicas y socio-políticas, sin utilizar un rebuscado vocabulario propio de especialistas, y tratando de presentar las ideas con el mayor rigor posible aunque siempre buscando sencillez y fácil comprensión.
Esperando que este contenido haya sido de utilidad y agrado para los benévolos ciberlectores, como es habitual Brunetto se despide de todos con un fuerte abrazo, y hasta la próxima entrega.
Fuentes principales
1 - De cómo el Tylosaurus perdió su cresta y otras historias de escamosos prehistóricos
2 - Mundo Troodon: Piel de mosasaurio hecha para la velocidad
3 - Dinoguía: Reptiles marinos
Mensaje final a los ciberlectores
No olvides de dejarnos tus comentarios, tus sugerencias, y tus opiniones