Hacia el fin del período Pleistoceno y el comienzo del Holoceno, se esfumaron multitud de especies hasta entonces exitosas
Una combinación de técnicas paleontológicas, biológicas y geológicas, demuestran que oscilaciones climatológicas de entre 4 y 16 grados Celsius, causaron grandes cambios en la vegetación y en el nivel del agua.
Fases rápidas de cambio climático pudieron debilitar enormemente a la que hasta entonces fuera una magnífica megafauna al final del Pleistoceno.
Cambios abruptos en el clima, al comienzo de cada evento, sobre todo de calentamiento, resultan ser muy destructivos.
Hasta ahora, se pensaba que la acción del hombre habría provocado la extinción de mamuts, mastodontes, ciervos gigantes, tigres dientes de sable, armadillos gigantes, etc.
Jorge Morales, profesor de investigación del departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, afirma que el resultado de las investigaciones ponen claramente de manifiesto, que los subgrupos dentro de las especies, que se encontraban en ese momento al borde de la extinción, pudieron finalmente ser aniquiladas por las actividades del ser humano.
Es decir, que poblaciones locales de especies que podrían haberse recuperado sin intervención humana, se vieron abocadas definitivamente a la extinción.
Así, la actividad del ser humano en ese momento, no hizo otra cosa que exacerbar el proceso al que los cambios climáticos estaban sometiendo a las especies, asestándoles a algunas de ellas el "golpe de gracia" final.
La teoría del hipotético meteorito "Tolimán", es muy interesante, afirmando que el período Holoceno, comenzó con una extinción masiva de especies animales, causada por múltiples impactos de meteoritos.
Efectivamente se han detectado las huellas inequívocas de impactos meteoríticos en Canadá, Rusia, Terranova, Madagascar, Ceilán, Nueva Guinea, Australia y Siberia, entre otros muchos lugares del planeta.
El Mamut lanudo, el Rinoceronte lanoso, el Megalocero, el León cavernario, el Elefante enano de Chipre, el Cisne gigante de Malta, el Pingüino Alca Imperial, el Elefante enano de Sicilia, el Mamut de Cerdeña, el Hipopótamo antiguo, entre otras muchas especies animales, declinaron en forma casi simultánea, como consecuencia de todos los eventos naturales desencadenados por efecto de fenómenos astronómicos.
Los sucesos cósmicos señalados, determinaron que los pocos sobrevivientes de esa colosal "Megafauna", resultaran solamente un pálido reflejo de lo que fueron en su brillante edad de oro.
Así estos pocos ejemplares,debilitados y enfermos, podrían haber constituido una presa,nada fácil, pero muy apetecible para los humanos primitivos.
Otro factor importantísimo que tuvo gran incidencia en esta extinción, fue el intercambio bacteriológico, o sea las enfermedades transportadas por los humanos, y que los ejemplares autóctonos no habían desarrollado defensas naturales suficientes para combatir las nuevas pestes, hizo que su defensa inmunológica no resistiera.
Otro factor importantísimo que tuvo gran incidencia en esta extinción, fue el intercambio bacteriológico, o sea las enfermedades transportadas por los humanos, y que los ejemplares autóctonos no habían desarrollado defensas naturales suficientes para combatir las nuevas pestes, hizo que su defensa inmunológica no resistiera.
Un equipo de prestigiosos científicos estadounidenses,sostienen que el transporte de bacterias asesinas, propagó enfermedades por todo el mundo.
En Argentina, este equipo estudió muestras del excremento momificado de Milodonte.
Dicho material dio resultado positivo en bacterias muy extrañas (como el Ántrax).
Tengamos en cuenta, que las mismas tienen una forma de reproducción y distribución por demás exitosa, son casi invisibles y no conocen diferencias morfológicas,o sea, pueden ser contagiadas por especies muy distintas, y diezmar poblaciones enteras.
Otra enfermedad identificada como en extremo difundida por estas comarcas en esa época, fue la rabia. También está plenamente confirmado que otra patología, la tuberculosis, diezmó a los mastodontes.
Un investigador australiano, no duda en afirmar categóricamente, que la especie que transportaba las" bacterias mortales ", era el homo sapiens, ya que colonizó todos los continentes.
Además, como consecuencia de la acción destructiva del hombre, que alteró y depredó todos los hábitats, se pudo desencadenar un nuevo y decisivo factor: el stress en los animales, bajo la presión de los nuevos invasores.
Esto se traduce en dificultades reproductivas y un marcado retroceso en el número de individuos.
El cáos ambiental producto de la intervención humana, tal como la quema de grandes extensiones, incrementó el stress animal.
En menos de 5.000 años, desapareció el 70 % de los organismos que vivían en el Pleistoceno Medio. La caída de meteoritos y cometas,con los cambios ambientales, el stress, el intercambio bacteriológico, la presencia humana, son hechos comprobables, que en conjunto, llevaron a la extinción, a especies hasta entonces exitosas, que se habían desarrollado durante los últimos 5 millones de años.
IMPACTANTE NOTICIA DE ORDEN CLIMÁTICO
Un cambio climático que derivó en un abrupto calentamiento global,(parecido al que se registra en la actualidad) fue una de los principales factores que determinaron la extinción masiva, tanto de los Mamuts, como de los demás mamíferos gigantes al principio de la Era Cuaternaria (Antropozoica).
Los científicos australianos utilizaron técnicas avanzadas para el análisis de ADN y registros geológicos, que les permitieron concluir que una serie de rápidos y cortos eventos, sumieron al planeta en un aumento de temperatura tal, que precipitó la desaparición de los enormes mamíferos.
Según señaló Alan Cooper, prestigioso profesor de la Universidad australiana de Adelaida, "este abrupto calentamiento tuvo un profundo impacto en el clima, que causó cambios marcados en la precipitación global y los patrones de vegetación".
Los humanos primitivos, sólo dieron "el golpe de gracia" a una población animal que ya se encontraba bajo presión" enfatizaron los expertos australianos.
Los investigadores alertan acerca de los peligros de la acción humana actual, en el calentamiento planetario, la destrucción de los ecosistemas,la tala de selvas y bosques,la contaminación del agua potable, entre otros factores que derivarán en una alarmante extinción moderna.
Una vez más señalamos : "Cuidemos nuestro planeta, nuestro hogar en el Cosmos. Si lo volvemos un ambiente inhabitable, no tendremos otro lugar a donde ir."
Agradecimiento y cierre: Destacamos la invalorable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y Aulo Fernando García Texeira, en las ilustraciones que engalanan este artículo.
Esperando que su contenido haya sido de utilidad y agrado para los benévolos ciberlectores, Brunetto se despide de todos con un fuerte abrazo, y hasta la próxima entrega.
Y muchísimas gracias por vuestras frecuentes visitas a este sitio digital.
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