Sobre los ascendientes de los tigres actuales
Estos gatos eran los más grandes entre todos los felinos. Sus colmillos eran verdaderos cuchillos, filosos y aserrados por su parte interna, y como medían unos 18 centímetros de largo, eran ideales para cortar la piel, perforar la carne de sus presas, y alcanzar partes vitales como las venas por las que fluía la sangre.
Estos gatos eran los más grandes entre todos los felinos. Sus colmillos eran verdaderos cuchillos, filosos y aserrados por su parte interna, y como medían unos 18 centímetros de largo, eran ideales para cortar la piel, perforar la carne de sus presas, y alcanzar partes vitales como las venas por las que fluía la sangre.
Indudablemente era un depredador de grandes bestias. Por medio de emboscadas, sorprendía a sus víctimas, las ensartaba con sus garras en forma de gancho, y luchaba con ellas hasta derribarlas. A continuación con sus largos dientes, perforaba la garganta, tiraba y desgarraba las venas del cuello y la tráquea.
Otros estudios anatómicos, basados en que su mordedura tenían menos potencia que la del león (aproximadamente 1/3 de la misma), concluyen que su mandíbula no era tan poderosa como para poder estrangular a su presa tomándola por el cuello, como lo practican los felinos actuales.
Parece que estos depredadores, mataban a sus víctimas de otra forma: una forma parecida a como lo hacen los gatos. Nuestras mascotas, cuando comen un trozo de carne, toman la "cabeza del botín" y lo sacuden de un lado para otro, sosteniendo otra parte por la pata.
El Smilodón hacía (según esta versión) algo similar. Clavaba sus colmillos en el cuello de su presa luego de "romperlo", dado que poseían músculos muy poderosos en su propio cuello.
A diferencia de los leopardos, leones y tigres actuales, que pueden alimentarse de una gama amplia de presas, el Smilodón, dependía mucho de animales de gran tamaño y relativamente lentos.
Cuando estos escasearon o desaparecieron, la super-especialización del Smilodón,con una estructura que no le permitía capturar presas pequeñas y veloces, fue una de las principales causas de su extinción.
Los Machairodus vivieron desde el período Mioceno hasta el Pleistoceno, particularmente en China y en Europa. Sus temibles garras y sus colmillos superiores que parecían auténticos puñales con el borde posterior serrado, constituían sus poderosas armas.
En los yacimientos asfálticos de California, se encontraron los restos de sus homólogos americanos, los llamados "tigres-sables" .
Fueron éstos, los últimos felinos armados con terribles colmillos, ya que existieron hasta el Pleistoceno. Sus colmillos, como puñales enormes, llegaban a medir hasta 20 centímetros de largo.
En los pantanos asfálticos californianos, en especial en el Rancho la Brea, formados por el rezumamiento del petróleo a la superficie, se logró ubicar, junto a las osamentas de grandes herbívoros, las de 1.000 smilodones y los de 1.500 lobos.
Los carnívoros llegaron allí para devorar las presas atrapadas en este cepo natural. Pero tampoco ellos lograron salir de esa masa viscosa. Gran parte de estos animales estaban en su máximo esplendor hace unos 15.000 años.
La familia de los gatos incluyó una gran variedad de carnívoros ya extintos. Los más sorprendentes fueron los "Gatos dientes de sable" con inmensos colmillos de 15 centímetros de largo cada uno.
Tales gatos podrían abrir la mandíbula hasta formar un ángulo recto y utilizar los grandes colmillos para sujetar la gruesa piel de los herbívoros, aún de los más enormes.
Contaba con grandes músculos en la parte trasera del cuello, que permitían al Smilodón clavar los colmillos en su presa.
Por muchos años se debatió entre los paleontólogos la utilidad que podrían tener tan enormes dientes. Algunos científicos pensaron que eran usados para "abrir el vientre" de los grandes mamíferos vegetarianos que eran su alimento.
Pero después se ha demostrado que tal proceder hubiese sido peligroso en extremo, dado que en el forcejeo y los vigorosos movimientos de su presa, podría el cazador perder algún colmillo o peor aún, partirse ambos, con lo cual ya no podría volver a cazar y moriría de inanición.
Durante un tiempo, los expertos pensaron que tales felinos perforaban la piel de sus víctimas y dejaban que se desangraran.
Sin embargo, se habría necesitado un fuerza tremenda para "atravesar" la gruesa piel de los herbívoros.
Estudios recientes sugieren que "aferraba un pliegue de piel con sus dientes y lo arrancaba", lo que provocaba que su víctima se desangrara rápidamente.
Machairodus: representado como parecido a un tigre, y provisto de enormes colmillos
MAQUERODO (Machaerodus): Era uno de los más sanguinarios depredadores de la Tierra en tiempos prehistóricos. Se ha podido averiguar esto por la diligente reconstrucción hecha a raíz del descubrimiento de varios fósiles de este mamífero perteneciente a la era Neozoica, Terciaria o Cenozoica.
Otro punto de discusión ha sido el posible aspecto de esos enorme y robustos felinos.
En efecto, podrían haber presentado un pelaje amarillento (como los pumas) o cubierto de manchas como los leopardos, o tal vez ornado con líneas oscuras como los tigres.
Provistos de largos y afilados colmillos, eran felinos más grandes que los tigres actuales (350 kilos) pero de proporciones diferentes, ya que su estructura esquelética y los músculos eran mucho más grandes y fuertes, sobre todo en la parte anterior ; su cuello era más largo, las patas más fuertes y la cola reducida.
Los "tigres dientes de sable", se especializaban en cazar a los perezosos gigantes y a otras presas de gran porte.
Emboscaban a su víctima, y le cortaban las arterias, lo que le provocaba un sangrado intenso. De allí la utilidad de los largos colmillos, que tenían una sección ovalada y eran ligeramente aserrados,para cortar más fácilmente la carne.
Tenían en sus garras, mucho mayor fuerza que los leones. Se han encontrado restos con señales de golpes y quebraduras, que luego sanaron, por lo que se deduce que vivían en grupos y que alimentaban al herido hasta su total recuperación.
Otro estudio ha demostrado que rugían como los leones, lo que sugiere actividades de señalización reconocibles para otros miembros de la especie.
La desaparición de tan formidables ejemplares, está vinculada con la extinción de sus grandes presas.
Pertenece a la familia de los félidos o gatos de uñas retráctiles y robustas. Se encuentran sus restos en el Pleistoceno de Norte y Sudamérica, a donde llegó cuando se estableció la comunicación intercontinental a través del istmo de Panamá.
Entre otros, los mastodontes, osos, cánidos, llamas , tapires, caballos, etc.
A su vez, algunos de los representantes sudamericanos, como los gliptodontes, megaterios, toxodontes, milodontes, etc. tomaron el camino inverso.
Museo de Historia Natural de La Plata
ESMILODONTE : También llamado "Tigre de las Pampas" era un carnívoro de alzada un poco mayor que los actuales tigres de Bengala
Pertenece a la familia de los félidos o gatos de uñas retráctiles y robustas. Se encuentran sus restos en el Pleistoceno de Norte y Sudamérica, a donde llegó cuando se estableció la comunicación intercontinental a través del istmo de Panamá.
La fauna del Pampeano, se caracteriza por la gran invasión de formas originarias de América del Norte, que llegaron indudablemente, a través de dicho istmo.
Entre otros, los mastodontes, osos, cánidos, llamas , tapires, caballos, etc.
A su vez, algunos de los representantes sudamericanos, como los gliptodontes, megaterios, toxodontes, milodontes, etc. tomaron el camino inverso.
Museo de Historia Natural de La Plata
Al frente del edificio se observa una reproducción del smilodón
Como los consecuentes lectores apreciarán, se procura brindar en esta serie, un panorama claro, completo, y entendible, acerca de los fantásticos seres que precedieron a la humanidad en el dominio del planeta.
Agradecimiento y cierre: Agradezco sinceramente la invaluable colaboración de los ingenieros Juan Carlos ANSELMI ELISSALDE y Aulo Fernando GARCÍA TEXEIRA en el aporte de las valiosas ilustraciones que engalanan este artículo.
Como los consecuentes lectores apreciarán, se procura brindar en esta serie, un panorama claro, completo, y entendible, acerca de los fantásticos seres que precedieron a la humanidad en el dominio del planeta.
Esperando que tanto el texto como las ilustraciones hayan resultado de interés y utilidad, y contando con la benevolencia de los amables cibernautas, Brunetto se despide de los mismos, prometiendo continuar con estas apasionantes temáticas.
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