ESPECTACULAR FENÓMENO CELESTE : LA GRAN OPOSICIÓN DE JÚPITER
En estas noches de cielo diáfano, el grandioso planeta Júpiter se verá radiante en todo el mundo.
El planeta mastodonte, el mayor en tamaño y masa de todo el Sistema Solar, normalmente se puede apreciar a simple vista sin problemas, destacándose por su color y brillo.
Cada 13 meses se produce un extraordinario fenómeno celeste: la oposición de Júpiter, en que el planeta se ubica en la bóveda celeste, diametralmente opuesto al Astro Solar.
En tales circunstancias, aparece completamente iluminado y se aprecia como el planeta más luminoso del cielo, después de Venus.
Los momentos más propicios para disfrutar de su presencia, son las horas próximas a la medianoche, cuando destella muy alto en el firmamento.
Se sugiere comenzar a observarlo, por lo menos unas dos horas después de la puesta del Sol, para evitar los resplandores del crepúsculo vespertino.
A la medianoche, cuando culmine, el menor espesor de las capas atmosféricas, permitirá el deleite de los entusiastas del planeta que lleva el nombre del príncipe de los dioses olímpicos.
Quienes utilicen prismáticos, anteojos astronómicos u otro instrumental óptico, podrán ver los colores de las diferentes zonas del disco planetario, las bandas paralelas al ecuador y la presencia majestuosa de la llamada "gran mancha roja" destacándose en la atmósfera de Júpiter.
Ya con simples binoculares, se podrán ver las cuatro lunas descubiertas por Galileo Galilei en los albores del siglo XVII, a las que llamó " las estrellas de los Médicis " para congraciarse con la poderosa familia de banqueros, los grandes mecenas de Florencia, la opulenta ciudad que fuera cuna del Renacimiento occidental.
A deleitarse pues, con el maravilloso fenómeno que nos brinda la Naturaleza, dado que la oposición de un planeta al Sol, es la mejor época para su observación.
Como siempre, Brunetto se despide de los amables lectores con un cálido abrazo.
Galería de imágenes
Epílogo
Alertamos a los lectores que ante la aparición de libros como "El efecto Júpiter", donde se nos pintan posibilidades apocalípticas, tales versiones alarmistas no son de recibo (leer por ejemplo el escrito de Mark Kidger titulado 'El efecto Júpiter y cosas semejantes'). Este hecho astronómico no genera consecuencias para nuestro planeta, ni eléctricas, ni magnéticas, ni gravitacionales. No influye sobre el nivel de las mareas, ni en el calentamiento global, ni produce maremotos, sismos, o erupciones volcánicas, dado que cuando Júpiter está más cerca de nosotros, igualmente se encuentra a más de 590 millones de kilómetros.
Como siempre, Brunetto agradece la invalorable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi y Aulo Fernando García en las ilustraciones aportadas a este texto
No hay comentarios:
Publicar un comentario