sábado, 30 de octubre de 2010

"Atma-vinigraha" en sánscrito, equivale en español a "Dominio de sí mismo", a "Sentido de control"


"Paracelsus": ««Únicamente un hombre virtuoso puede ser buen médico»»


"Paracelsus": ««El orden cósmico por cierto se refleja en el cuerpo»» - ««Astrum in corpore»»


"Interrogantes": ¿Qué tanto tiene usted dominio de si mismo? ¿Qué tanto conoce sus posibles reacciones en momentos de confusión y desorden? ¿Y cómo maneja su propia voluntad? ¿Cómo se ha identificado y maneja su propio potencial humano? ¿Qué tanto se ha liberado de lo ilusorio de esta dimensión, qué tanto lo confunden las apariencias y las trampas de esta engañosa y falaz realidad? ¿Qué tanto se encuentra liberado y conoce respecto de sus imperfecciones, y qué está haciendo al respecto? ¿Qué está haciendo en pro de su misión de vida, si es que se ha fijado alguna? ¿Y diariamente qué hace por su crecimiento espiritual y cultural? ¿Y qué hace por integrarse armoniosamente al tejido social?


La reflexión espiritual potenciada a través de un clic: Poniendo las cosas en su sitio

Retrocedamos algunos años solamente, y veremos que la vida ha cambiado con referencia al ser humano, al medio ambiente, y a nuestro planeta con sus diversas leyes y sus diversas realidades.

El hombre decae como ser pensante y como humano, y se hunde en un abismo de lava, de fuego, de barro, siendo responsable de grandes catástrofes en mar y tierra, así como igualmente es responsables de graves problemáticas raciales, sociales, familiares, y personales. El hombre se destruye, en alma, mente, y cuerpo. La especie destruye sus propios templos.

Recordemos las enseñanzas del gran médico Teofrasto Paracelso (1493-1541), de origen suizo, también conocido como Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim o como Theophrastus Bombast von Hohenheim, y considerado por algunos como el precursor de la homeopatía; a la naturaleza llamaba el gran laboratorio, y fue un prolífero escritor sobre la gran iniciación a los secretos de la vida y de la muerte.

««Toda represión involuntaria u obligada, ya sea a nivel funcional, anímico, afectivo, o mental, predispone a bloqueos funcionales de los principales órganos, y posteriormente a crecimientos anormales, endurecimientos, abscesos, y tumores.»»

Y posteriormente Paracelso agregaba y aclaraba:

««Todo rencor o inconformidad prolongados, bloquean la circulación, el metabolismo, y la libre espontánea coordinación de las facultades psíquicas, lo cual conlleva a accidentes y a desequilibrios psíquicos como obsesiones, y después a comportamientos esquizofrénicos, energúmenos, o paranoicos. La inconformidad consigo mismo, con una difícil situación afectiva, y/o con incompatibilidades que traten de resolverse con el auto-insulto o el auto-castigo, conlleva a la drogadicción y a toda práctica degenerativa, así como a desarrollar complejos e inseguridad, todo lo cual predispone a la anulación progresiva, a la ruina, a la miseria.»»

««»»Tener que convivir por largo tiempo, sin posibilidades de solución, con situaciones de rechazo, animadversión, o temor, a personas u órdenes de cosas, predispone a sufrir alergias, urticarias, indigestiones, parálisis, bloqueos circulatorios y digestivos, así como también a desarrollar hábitos nocivos, destructivos, o auto enfermantes (hipocondría), lo que se convierte en foco de discordia social.»»

««Estas situaciones predisponen a toda clase de neuralgias, principalmente con los órganos de los sentidos más relacionados con la situación de rechazo.»»

««El exceso de susceptibilidad indica una predisposición a sentirse perseguido, vigilado, a sentirse víctima y creer que siempre está siendo utilizado, con lo cual se inhiben las funciones normales de los órganos, y se predispone al organismo a segregar toxinas en actitud defensiva, como los almizcles repelentes utilizados por ciertos animales para alejar a sus depredadores. Estos humores conllevan a desequilibrios funcionales y a deformaciones, con lo cual se altera o se anula la belleza y armonía de la vida. Los sentimientos de culpa y los secretos guardados que afectan a otras personas, se cristalizan en cálculos, tumores, y bloqueos, que congestionan o bloquean la normalidad de las funciones orgánicas. Además y por cierto frecuentemente, se producen insomnio, desconfianza generalizada, y hasta locura.»»

««El temor a ser descubierto en sus secretos, es como saber que se convive con una bomba que en cualquier momento puede estallar. El temor al futuro hace que el individuo se encierre en el costumbrismo y se margine de la realidad del tiempo. Este automarginarse significa desactualización, y hace a la persona hipo-funcional, inconforme, y confundida, por lo que tal persona actúa como sin noción real del tiempo.»»

««Por otra parte, el miedo con relación al pasado hace que el individuo se acelere o se impaciente, tornándose temerario, hiperfuncional en todo sentido, y enemigo de los convencionalismos y tradiciones. Tales personas dan la impresión de querer escaparse o evitar todo encuentro con la conciencia.»»

En Resumen

(1) EL MIEDO, auto-polariza.
(2) EL ODIO, auto-envenena.
(3) EL FANATISMO, enceguece, hace ver las cosas distorsionadas.
(4) LA INFLEXIBILIDAD, predispone a endurecimientos patológicos (reumatismos, artritis, espasmos, arteriosclerosis, etcétera).
(5) LA AVARICIA, predispone a obsesiones aniquilantes.
(6) LA ENVIDIA, indica inferioridad degenerativa o degradante.
(7) LA LUJURIA, indica inconformidad, insatisfacción, y predispone a la bestialización, que degenera en satiriasis, ninfomanías, sadismo, sodomía, etcétera.
(8) LA GULA, indica esclavitud impuesta por los sentidos y deformación.
(9) LA ARROGANCIA, el egocentrismo, y la ostentación, indican dominio del Yo inferior.
(10) LA IRA, predispone al homicidio.
(11) EL QUERER PERJURAR, es aliarse con lo diabólico.
(12) LA DESHONESTIDAD, equivale a renunciar a los derechos divinos.

Todas las patologías psíquicas conducen a la degeneración y a la aniquilación.

Tomado de la revista “Fraternidad Rosacruz del Paraguay” de "La Gran Iniciación": Un Corazón Noble; Un Cuerpo Sano; Una Mente Pura.

Aunque parezca un tema complicado, lo planteado es parte de una alquimia psicofísica. La mente domina al cuerpo, y el cuerpo es dominante por sus egos, instintos, pasiones, no siendo siempre para bien del equipo, que en oportunidades puede quedar lesionado.

De los seres animados, el hombre es el único que reiteradamente actúa contraviniendo las leyes naturales, quebrantando y destruyendo todos los elementos posibles de salud y armonía corporal o mental, no conociendo su “Yo interno ni el dominio de si mismo”.

Tengamos en cuenta la antigüedad de nuestro "planeta" y la cantidad de razas que ha albergado esta tierra a lo largo de las distintas épocas, y (más las existentes en la actualidad) los conocimientos que cada una de ellas ha aportado en su momento. No obstante, en el siglo en que vivimos, aún no hemos comprendimos del todo nuestro propio mensaje.

Dos inteligencias posee el humano, una se corresponde con aprender a estudiar y saber aplicar el conocimiento adquirido, y la otra es saber vivir. Pero lamentablemente ¡no sabemos vivir en armonía o al menos nos es muy difícil! Le damos más importancia a los ruidos de nuestro coche, que a los llamados de nuestro cuerpo pidiendo auxilio. En otras palabras, le damos prioridad a las cosas materiales por sobre las espirituales y corporales.

La piel es el órgano más extendido de nuestro cuerpo, y por intermedio de la misma se provee seguridad a nuestros órganos internos. Y por lo cual, si la piel es afectada, es porque algo estamos descuidando en ella. Desde el punto de vista “psíquico”, nuestra personalidad comienza a sentir un estado de aislamiento y falta de protección en nuestro medio ambiente. No obstante y si la piel está cuidada y sin daños, nos sentiremos razonablemente bien.

Los pies son los elementos que están conectamos con la tierra, y por ellos adquirimos energía del planeta, que a su vez se distribuye por todo nuestro cuerpo, fortaleciendo nuestros distintos órganos. Desde el punto de vista “psíquico”, si queremos avanzar más de lo que corresponde, quizás esa ambición nos lleve a sentir molestias en los mismos; pero de cuidarnos lo suficiente, no usando demasiado calzados de goma, permitiremos que por los mismos nuevamente recibamos la energía que circula normalmente por nuestra tierra, mejorará nuestra mente, nuestro cuerpo, y nuestro espíritu universal.

La flexibilidad de nuestro cuerpo más la ”humildad en nuestro ser interno”, nos permitirá tener las piernas sanas y la columna vertebral en correcta funcionalidad, etcétera.

Es importante saber que todo el cuerpo del hombre está relacionado con las leyes universales. Y la mente tiene un rol preponderante en este misterio, en el cual todo está conectado con todo lo que nos rodea, no sólo en nuestro planeta sino en todo el universo.

Como un bumerán, e igual que una carta, llega la contestación que puede ser grata o no. Todo lo dicho tiene la función de explicar que nuestras actuaciones y/o pensamientos, tienen una consecuencia en nosotros mismos, y he aquí la comunicación entre nuestras pasiones, que a pesar de no darnos cuenta, influyen en nuestro cuerpo mental y en nuestro cuerpo físico, como efecto “psíquico” que conviene conocer y respetar.

No podemos negar la influencia de nuestra cadena genética a nivel de padres o abuelos, como de rezas, ya que de tanto en tanto se presenta algo que nos las recuerdan.

Lo más importante en estas notas, en estas reflexiones, es señalar que cuando el ser pensante comienza a tener edad (no importa cual), y con ello el juego de los pensamientos, ello nos aporta muchas sensaciones “psicosomáticas” y sus consecuencias, como ser; erupciones en la piel, manchas en la misma, dolores estomacales, eliminaciones de materias ulcerando la piel (muchas veces tratando de purificar el organismo).

Las enfermedades en nuestros órganos no se pueden tratar todas como elementos separados del mismo cuerpo, como elementos aislados, pues la mayoría se producen por reflejo de nuestros estados anímicos, que así afectan en muchísimos casos la totalidad del sistema. La mente con pensamientos negativos nos puede enfermar, y por el contrario, y por el contrario, la mente con pensamientos optimistas, con buenos deseos y alegría, tiene el poder de sanar nuestro bello ”Templo”.

Vida sana, Corazón puro, Mente despejada.


Las siete reglas de Paracelso

1.- Lo primero es mejorar la salud. Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmicamente, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos al menos dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco, y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un hábito que debes a tu propia dignidad.

2.- Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza, pobreza. Siempre huir como de la peste, de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas, incluso vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento, o despreciables por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva. Se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues éste depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

3.- Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Siempre debes cuidar tus propias energías, y huir de todo sentimentalismo.

4.- Hay que olvidar toda ofensa, y más aún. Esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablará así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo, tienes que destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos, y errores, que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en sí, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para enfrentarse, la carne flaca.

5.- Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados, y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el espíritu, y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos, a veces, muy luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo, todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente, por una voz interior que te guiará en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon del que habla Sócrates.

6.- Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aún de tus más íntimos, todo cuanto pienses, oigas, aprendas, sepas, sospeches, o descubras. Por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Ésta es regla de suma importancia.

7.- Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana, que siempre puede llegar a ser venturoso. Ten tu alma fuerte y limpia, y todo te saldrá bien. Jamás te creas solo o débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni percibes ni en sueños. Si elevas tu espíritu, no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo. El miedo y la desconfianza en el futuro, son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias, y con ellas el desastre, la derrota. Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, verás que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de las que alegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan. Por otra parte, la riqueza no es sinónimo de dicha. Pero la riqueza puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras, pero ciertamente, la dicha más duradera sólo se consigue por otros caminos, allí donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es egoísmo.


La visión de Jorge Luis Borges: La rosa de Paracelso

En su taller que abarcaba las dos habitaciones del sótano, Paracelso pidió a su Dios, a su indeterminado Dios, a cualquier Dios, que le enviara un discípulo. Atardecía.

El escaso fuego de la chimenea arrojaba sombras irregulares. Levantarse para encender la lampara de hierro era demasiado trabajo. Paracelso, distraído por la fatiga, olvidó su plegaria. La noche había borrado los polvorientos alambiques y el atanor, cuando golpearon la puerta.

El hombre, soñoliento, se levantó, ascendió la breve escalera de caracol, y abrió una de las hojas. Entró un desconocido. También estaba muy cansado. Paracelso le indicó un banco; el otro se sentó y esperó. Durante un tiempo no cambiaron una palabra.

El maestro fue el primero que habló:

- Recuerdo caras del Occidente y caras del Oriente. –dijo no sin cierta pompa- Pero no recuerdo la tuya. ¿Quién eres y qué deseas de mí?

- Mi nombre es lo de menos. -replicó el otro- Tres días y tres noches he caminado para entrar en tu casa. Quiero ser tu discípulo. Te traigo todos mis haberes.

Sacó un talego y lo volcó sobre la mesa. Las monedas eran muchas y de oro. Lo hizo con la mano derecha. Paracelso le había dado la espalda para encender la lampara. Cuando se dio vuelta advirtió que la mano izquierda sostenía una rosa. La rosa lo inquietó.

Se recostó, juntó la punta de los dedos, y dijo:

- Me crees capaz de elaborar la piedra que trueca todos los elementos en oro, y me ofreces oro. No es oro lo que busco, y si el oro te importa, no serás nunca mi discípulo.

- El oro no me importa. -respondió el otro-

- Estas monedas no son más que una parte de mi voluntad de trabajo. Claro, quiero que me enseñes el Arte. Quiero recorrer el camino que conduce a la Piedra.

Paracelso dijo con lentitud:

- El camino es la Piedra. El punto de partida es la Piedra. Si no entiendes estas palabras, no has empezado aún a entender. Cada paso que darás es la meta.

El otro miró con recelo. Y dijo con voz distinta:

- Pero... ¿hay una meta?

Paracelso se rió.

- Mis detractores, que no son menos numerosos que estúpidos dicen que no, y me llaman un impostor. No les doy la razón, pero no es imposible que sea un iluso. Sé que “hay” un Camino.

Hubo un silencio, y dijo el otro:

- Estoy listo a recorrerlo contigo, aunque debamos caminar muchos años. Déjame cruzar el desierto. Déjame divisar siquiera de lejos la soñada Tierra Prometida, aunque los astros no me dejen pisarla. Quiero una prueba antes de emprender el camino.

- ¿Cuándo? -preguntó con inquietud Paracelso-

- Ahora mismo. -contestó con brusca decisión el discípulo-

Habían empezado hablando en latín, y ahora, en alemán. El muchacho elevó en el aire la rosa.

- Es fama -dijo- que puedes quemar una rosa y hacerla resurgir de la ceniza, por obra de tu arte. Déjame ser testigo de ese prodigio. Eso te imploro, eso te pido, y después te daré mi vida entera.

- Eres muy crédulo. -dijo el maestro- No he menester de la credulidad. Exijo la fe.

El otro insistió.

- Precisamente porque no soy crédulo, necesito y quiero ver con mis ojos la aniquilación y la resurrección de la rosa.

Paracelso la había tomado, y al hablar jugaba con ella.

- Eres crédulo. -dijo- ¿Dices que soy capaz de destruirla?

- Nadie es incapaz de destruirla. -dijo el discípulo-

- Estás equivocado. ¿Crees, por ventura, que algo puede ser devuelto a la nada? ¿Crees que el primer Adán en el Paraíso, pudo haber destruido una sola flor o una brizna de hierba?

- No estamos en el Paraíso. -habló tercamente el muchacho- Aquí, bajo la luna, todo es mortal.

Paracelso se había puesto de pie e inquirió:

- ¿En qué otro sitio estamos? ¿Crees que la divinidad puede crear un sitio que no sea el Paraíso? ¿Crees que la caída es otra cosa que ignorar que estamos en el Paraíso?

- Una rosa puede quemarse. -desafió el discípulo-

- Aún queda el fuego en la chimenea. Si arrojamos esta rosa a las brasas, creerías que ha sido consumida y que la ceniza es verdadera. Te digo que la rosa es eterna y que solo su apariencia puede cambiar. Me bastaría una palabra para que la vieras de nuevo.

- ¿Una palabra? -dijo con extrañeza el discípulo- El atanor está apagado y están llenos de polvos los alambiques. ¿Qué harías para que resurgiera?

Paracelso lo miró con tristeza.

- El atanor esta apagado. –repitió– Y están llenos de polvo los alambiques. En este tramo de mi larga jornada uso de otros instrumentos.

- No me atrevo a preguntar cuáles son. -dijo el otro con astucia o con humildad-

- Hablo del que usó la divinidad para crear los cielos y la tierra y el invisible Paraíso en que estamos, y que el pecado original nos oculta. Hablo de la Palabra que nos enseña la ciencia de la Kabalah.

El discípulo dijo con frialdad:

- Te pido la merced de mostrarme la desaparición y aparición de la rosa. No me importa que operes con alquitaras o con el Verbo.

Paracelso reflexionó. Al cabo, dijo:

- Si yo lo hiciera, dirías que se trata de una apariencia impuesta por la magia de tus ojos. El prodigio no te daría la fe que buscas. Deja, pues, la rosa.

El joven lo miró, siempre receloso. El maestro alzó la voz y le dijo:

- Además, ¿quién eres tú para entrar en la casa de un maestro y exigirle un prodigio? ¿Qué has hecho para merecer semejante don?

El otro replicó, tembloroso:

- Ya sé que no he hecho nada. Te pido en nombre de los muchos años que estudiaré a tu sombra, que me dejes ver la ceniza y después la rosa. No te pediré nada más. Creeré en el testimonio de mis ojos.

Tomó con brusquedad la rosa encarnada que Paracelso había dejado sobre el pupitre y la arrojó a las llamas. El color se perdió y solo quedó un poco de ceniza.

Durante un instante infinito esperó las palabras y el milagro.

Paracelso no se había inmutado. Y dijo con curiosa llaneza:

- Todos los médicos y todos los boticarios de Basilea, afirman que soy un embaucador. Quizá están en lo cierto. Ahí está la ceniza que fue la rosa y que no lo será.

El muchacho sintió vergüenza. Paracelso era un charlatán o un mero visionario, y él, un intruso, había franqueado su puerta y lo obligaba ahora a confesar que sus famosas artes mágicas eran vanas.

Se arrodilló, y le dijo:

- He obrado imperdonablemente. Me ha faltado la fe, que el Señor exigía de los creyentes. Deja que siga viendo la ceniza. Volveré cuando sea más fuerte, y seré tu discípulo, y al cabo del Camino veré la rosa.

Hablaba con genuina pasión, pero esa pasión era la piedad que le inspiraba el viejo maestro, tan venerado, tan agredido, tan insigne, y por ende tan hueco. ¿Quién era él, Johannes Grisebach, para descubrir con mano sacrílega que detrás de la máscara no había nadie?

Dejarle las monedas de oro sería una limosna. Las retomó al salir. Paracelso lo acompaño hasta el pie de la escalera, y le dijo que en esa casa siempre sería bienvenido. Ambos sabían que no volverían a verse.

Paracelso se quedó solo. Antes de apagar la lámpara y de sentarse en el fatigado sillón, volcó el tenue puñado de ceniza en la mano cóncava y dijo una palabra en voz baja.

Y la rosa resurgió.


Para comunicarse con el autor, utilizar la siguiente dirección de correo electrónico: leyesuniversales@hotmail.com

lunes, 25 de octubre de 2010

Ha habido lluvias de carne y sangre, y también de sapos y ranas y peces, así como de hielo negro y de azufre: Variadas son las cosas que caen del cielo, y obviamente variadas son las explicaciones


¡CUIDADO! ¡MUCHO CUIDADO! Mirar a lo alto, esquivar lo que sea, y vea lo que vea, a no asustarse


El pasado 30 julio 2008 se abatió sobre varios poblados de la costa occidental colombiana, una particularmente espesa lluvia rojiza, y no precisamente de pintura ni tampoco de ningún precipitado químico, sino de "sangre". Esto ocurrió entre las 17 horas y las 18:30 horas, llovió sangre, fenómeno comprobado tras un pormenorizado estudio en los principales centros científicos de Bogotá.

Obviamente este suceso confundió y aterrorizó a los pobladores, que creyeron ver en él, un anuncio de un próximo fin del mundo, o el simbólico presagio de cólera divina. La prensa recogió las versiones de varias de las autoridades locales, sacerdotes, y de una doctora en Medicina.

En realidad, el fenómeno tiene explicación natural y racional, así como todo un racimo de curiosos antecedentes.


Existe toda una acumulación de notas sobre acontecimientos inverosímiles, y sin embargo comprobados, aunque insólitos y sumamente difíciles de creer, pero absolutamente ciertos.

Recordemos algunos de ellos.

Lluvia roja, en Blankenbergue, 2 noviembre 1819.
Lluvia de "lodo" en Tasmania, 14 noviembre 1902.
Copos de nieve grandes como platos, caen sobre Nashville, 24 enero 1891.
Lluvias de "ranas" sobre Birmingham, 30 junio 1892.
Un témpano volante cae, haciéndose pedazos, sobre la ciudad de Rouen, el 5 julio 1853.
Seres alados volando a 8.000 metros sobre el cielo de Palermo, 5 julio 1853.

A estos antecedentes se suman los que a continuación se indican.

(1) Lluvias acompañadas de "bolas de fuego" en crónicas del Antiguo Egipto, registradas por los arqueólogos.
(2) Huellas de un "animal fabuloso" en Devonshire, Gran Bretaña, hasta el momento no identificado, probablemente un gigantesco animal prehistórico. Y huellas de "ventosas" en montes cercanos (tal vez calamar gigante o pulpo).
(3) Cataclismos inexplicables.
(4) Ruedas luminosas en el mar.
(5) Nieve negra, lunas azules, soles verdes.
(6) Lluvias de azufre, lluvias de carne.
(7) Chaparrones de sangre.
(8) Lluvia acompañada por nieve negra, con copos de nieve negros como el azabache.
(9) Escoria de fundición cae del cielo en el mar de Escocia, en las postrimerías del siglo XIX.

En diversas oportunidades también se han registrado lluvias de sustancia animal, de material gelatinoso, acompañadas de un fuerte olor a podrido.


¿Admitiremos que en los espacios infinitos flotan vastas regiones viscosas y gelatinosas? ¿Admitiremos otros posibles orígenes de estos fenómenos?

Plenamente confirmadas han sido las lluvias de animales vivos: lluvias de peces, lluvias de sapos, lluvias de ranas, lluvias de tortugas.

¿Acaso vinieron de otra parte? O tal vez se trataba de seres o de animales succionados por huracanes o por trombas, y depositados en una zona del espacio donde se equilibra la gravitación, una especie de cámara frigorífica, donde por tiempo indefinido se pudieron conservar esas sustancias objetos de estos "raptos". En otras palabras, animales elevados de la superficie, y juntados, por así decirlo, en una especie de "mar de los zargazos" celeste.

Los objetos succionados por los huracanes, trombas, o tornados, pueden haber entrado en una zona de suspensión situada a gran altura, en las capas atmosféricas, flotar unos tras otros cierto tiempo, y finalmente caer.

En algunos casos, como el de ranas, sapos, y peces vivos, un remolino los podría haber sacado de su ambiente natural, y arrojado a continuación, por el extremo del embudo, en alguna comarca más o menos cercana. Y en otros casos, los podría haber elevado, incluso a animales de mayor porte, y habiendo entrado en un vórtice o remolino de inusitada violencia, podría haber despedazado a esos seres originando una lluvia de carne, o los podría haber triturado o licuado originando una extraña precipitación no precisamente acuosa sino sanguinolenta.

Así explican algunos autores los fenómenos antes señalados.

La imagen de una lluvia de sangre cayendo desde los cielos, parece algo digno de una película de terror, pero sin embargo la lluvia roja también es un fenómeno meteorológico, que ha sido verificado y registrado desde antiguo, desde los tiempos del Imperio Romano.

Pero pese al horror manifestado por quienes han sufrido la precipitación de gotas de color rojo, estas lluvias no están siempre compuestas de sangre.

En ocasiones, la tonalidad rojiza que a veces toman las gotas de lluvia, se debe al polvo o arena que es levantado por vientos de gran intensidad, y que se eleva hasta mezclarse con las nubes de lluvia, para luego teñir las precipitaciones de rojo.

El fenómeno de la lluvia roja naturalmente es muy llamativo, y a veces de da en Europa, debido al polvo presente en las nubes que provienen de las tormentas de arena del desierto del Sahara.


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La Tierra pudo haber tenido 4 Lunas. ¿Las horripilantes criaturas prehistóricas y los gigantescos monstruos que evidencian las eras geológicas, habrán debido su tamaño a la misteriosa existencia de cuatro Lunas?

¿Habrá contado la Tierra en algún momento con cuatro satélites naturales?: El misterio de las cuatro Lunas




Teorías que parecen descabelladas, pero que tienen fundamento, y que bien podrían ser ciertas


En cuanto al asunto, por cierto fascinante, del misterio de la cuarta luna, podemos precisar que, según ciertos autores, la que vemos no sería más que el último satélite, y concretamente el cuarto capturado por la Tierra a lo largo de su existencia.

Según esta teoría, nuestro globo, en el transcurso de las edades geológicas, con anterioridad habría captado ya otras tres lunas.

Supuestamente tres masas de roca, de hielo, y de polvo cósmico, habrían alcanzado por turno la órbita terrestre, y comenzado a girar en espiral, acercándose cada vez más, hasta caer finalmente sobre nuestro mundo.

Y nuestra luna actual también caerá. Por el momento se está alejando, pero llegará un tiempo en que la situación se invertirá, y pasando por su posición actual seguirá acercándose, hasta traspasar el llamado "límite de Roche", punto en donde se empezará a deformar, a estirar, y luego a fraccionar en millones de partículas.

La Tierra tendrá entonces su anillo, muy notorio por cierto, convirtiéndose en un sosías de Saturno.

Las edades del globo, la evolución de las especies, las mutaciones, y los cambios, encuentran explicación, en esta sucesión de lunas en nuestro cielo.

Ha habido cuatro épocas geológicas, porque ha habido cuatro lunas. Y ahora estamos en el Cuaternario. Cuando cae una luna, deformándose primero y posteriormente estallando, y girando cada vez más de prisa, surge un "anillo de rocas, de polvo, de hielo, y de gases".

Es este anillo lo que finalmente cae sobre la Tierra, cubriendo la "costra planetaria" y fosilizando todo lo que encuentra debajo de él.

En períodos normales, los organismos generalmente no se fosilizan, y por el contrario se pudren. Solamente se fosilizan bien, cuando cae una luna.

Por eso se ha podido registrar una Era Primaria, una Era Secundaria, y una Era Terciaria. Sin embargo, como se trata de un anillo, sólo se cuenta con testimonios muy fragmentarios de lo que viene de describirse.

Bien se puede presumir que pudieron aparecer y desaparecer especies animales y vegetales, a lo largo de las edades, sin haber dejado vestigios que atestigüen su existencia.

Ahora bien, al acercarse una luna, la gravitación cambia, variando constantemente. Es aceptado que la gravitación determina la "talla" de los seres. Estos crecen en función del peso que puedan soportar.


En el momento en que un satélite natural se acerca, existe un marcado período de "gigantismo". Y a finales de la Era Primaria, tenemos enormes vegetales, e insectos gigantescos. Existieron en esos días helechos arborescentes de 20 metros. Y las libélulas que precedían las tormentas, y los aguaciles, eran enormes. La "Meganeura" tenía una envergadura de 60 centímetros, y la "Titanofasma" era otra libélula gigante de casi "un metro" de punta a punta de sus alas translúcidas.


Eso pasó a fines del Primario. ¿Pero qué tenemos en el Secundario?




Diplodocus de 27 metros, Brontosaurios de 23 metros, y también enormes Iguanodontes, sin contar con los inmensos Sismosaurios (su nombre indica un sismo, pues a cada paso producía un pequeño terremoto), o si se quiere, corresponde recordar los gigantes entre los gigantes, como lo fueron el Supersaurio o el Ultrasaurio (dinosaurios éstos casi tan grandes como ballenas).





En los mares jurásicos, existieron colosos como el Liopleurodón, cuyas titánicas dimensiones de 25 metros de largo y una masa estimada por científicos de la BBC de Londres de 150 toneladas, rompe los límites imaginables.


Hubo animales fabulosos de 30 y 40 metros, y curiosamente, en estos períodos, los rayos cósmicos fueron más poderosos, y produjeron mutaciones y cambios bruscos.


Los seres, aliviados de su peso, se yerguen, las cajas craneanas se ensanchan, las bestias levantan vuelo. Pensemos en los Pterodáctilos, los Pterosaurios, y demás reptiles voladores.





Habría que situar esta época dorada y plagada de dragones, a fines del Período Jurásico, la "edad de oro" de las formas gigantes en una noche de los tiempos, infinitamente más espesa de lo que imaginamos, bajo una luna diferente, un cielo diferente, y una naturaleza también diferente.


En confirmación de lo expuesto, algunos invocan la Teoría de Émil Belot. Este gran astrónomo francés nacido a mediados del siglo XIX, sostuvo con argumentos de peso, que nuestro Sistema Solar se habría formado como consecuencia del encuentro o impacto de una nebulosa, con lo que se ha denominado un "tubo turbillón". Como resultado del formidable encuentro cósmico, entre la nebulosa con el más denso tubo torbellino, se habrían producido remolinos o vórtices, donde se acumuló la materia que luego formaría los planetas.

La mayor parte del material, se habría condensado para formar un proto-sol, es decir un sol primigenio, un sol primitivo, mientras los planetas disponían sus trayectorias en planos que prácticamente habrían coincidido con el actual plano de la Eclíptica (en otros términos, el plano de la órbita terrestre).

Y según esta teoría, los satélites se habrían formado por un proceso análogo de evolución de la materia cósmica.

Pero lo más curioso y llamativo del hipotético planteo del astrónomo Belot, es que, tal como ha sido formulado, necesariamente debieron de haberse formado cuatro lunas terrestres, tres de las cuales ya habrían caído sobre nuestro planeta.

Muchos destacados y prestigiosos astrofísicos y estudiosos del cosmos, entre ellos el muy conocido astrónomo, exobiólogo, y divulgador científico Carl Sagan, son de la opinión que debieron seguramente existir otras lunas, o sea otros satélites naturales, girando alrededor de la Tierra primitiva.

Esto debió suceder en los tiempos turbulentos de la formación del Sistema Solar, gestándose a partir de la nebulosa primigenia que se condensaba por la acción de la gravedad.

Pero entonces... ¿Por qué no existen ahora esos otros satélites naturales? ¿Acaso desaparecieron, estallaron, o fueron atraídos durante un eventual pasaje cercano de algún astro?

Algunas de esas lunas hoy desaparecidas, se estima, pudieron haber sido demolidas por impactos cometarios. Y otras, pudieron haber cambiado de órbita y luego haber sido expulsadas a las inmensidades del espacio exterior, debido a los tironeos gravitatorios de cuerpos cercanos. Y otras, pudieron haberse precipitado sobre el propio planeta. Y las lunas que pudieron haber sido expulsadas del campo de influencia terrestre, tal vez pudieron dirigirse hacia el Sol, desapareciendo en el candente horno del "Astro Rey".

Con toda certeza, los misterios de nuestro mundo y del universo son muchos, y sorprendentes y variadas son las teorías y las visiones que los humanos nos formamos sobre su evolución.


sábado, 23 de octubre de 2010

Atrévete a pensar, atrévete a soñar, atrévete a proponer: La felicidad y la armonía puede que se encuentren al alcance de la mano


"Atrévete a proponer, atrévete a pensar, atrévete a soñar": Pensamientos, sentimientos, imaginación, creatividad, participación, solidaridad inclusiva, por cierto son instrumentos que hay que saber utilizar y controlar positiva e inteligentemente. Lo importante en la vida no es tanto lo que nos pasa, no es tanto lo que nos sucede o nos afecta, sino lo que cuenta es lo que hacemos frente a lo que pasa, sino lo que cuenta son nuestras reacciones y nuestros propios sentimientos frente a los sucesos.


La sociedad neolítica y la sociedad del futuro


En sus reflexiones sobre la naturaleza del dinero, Agustí Chalaux de Subirà señaló con insistencia y convicción, que históricamente el dinero anónimo indujo y potenció en nuestro comportamiento social tanto la competencia y la confrontación, como la guerra, como la traición, y como las actitudes de defensa y de desconfianza, mientras que formas anteriores y primitivas de dinero nominativo y de contratación estratégico-social, por el contrario, generaron un período de relativa ausencia de guerras y de conflictos en la humanidad, como bien señalan los arqueólogos frente a los indicios encontrados procedentes del neolítico, ya que aparentemente ese período prehistórico estuvo al abrigo de importantes y graves conflictos.

Respecto de este punto, particularmente se recomienda disfrutar de los tres vídeos presentados al final del presente artículo, y particularmente el segundo de ellos señalado como el B-2.

En efecto, las excavaciones arqueológicas en ese período neolítico y los indicios que de ellas se desprenden, bien señalan relativa ausencia de fosos y de muros en los asentamientos humanos, lo que bien parecería señalar ausencia de temor frente a agresiones externas.

El amor, la solidaridad, la cooperación, son las emociones y las tendencias básicas que muy probablemente fundan lo social. Sin la aceptación del otro en la convivencia, no hay verdadero fenómeno social, y no hay posibilidades de formación de una estructura comunitaria estable y duradera.

Y en la prehistoria humana hubo una cultura matrística que funcionó bajo los principios recién señalados, sin dominación de un sexo sobre el otro y también sin grandes guerras y sin grandes conflictos, pues en el neolítico aparentemente no se impuso ni una cultura paternalista ni una cultura maternalista o feminista, sino una cultura matrística basada principalmente en interrelaciones de cooperación y de ayuda en la matriz comunitaria humana.


¿Se trata acaso de proponer un retorno a aquella época feliz, a aquella cultura de hace ocho mil o diez mil años?

No, por cierto que no, por cierto que ello es imposible. Pero sí podernos intentar orientar nuestra organización social, hacia una convivencia basada en el respeto, en la colaboración, en la conciencia ecológica, y en una extendida armonía y responsabilidad social.

Y el camino para esto lograr, muy posiblemente es la democracia, pero no una democracia maniquea y distorsionada y pícara como a la que estamos muy acostumbrados, sino una democracia perfeccionada, transparente, y con muy sanos y sabios ideales.

Los grandes valores, los grandes ideales de justicia, de paz, de armonía, de fraternidad, de igualdad, de solidaridad, han nacido desde la biología y desde la complementación y el amor, y aún hoy día son los fundamentos de la vida en la infancia. Estos valores son propios de la experiencia y son naturales, y están basados en la cultura matrística que generalmente recibe el niño en su infancia, fundada ella en el respeto, la cooperación, los límites, la legitimidad de los otros, y por cierto fundada también en el ejercicio de la participación, del imitar, del compartir, de la resolución de conflictos a través de la negociación y del convencimiento, y no a través de la fuerza o de la imposición.

En la vida adulta actual se niegan todos estos valores matrísticos, pues en nuestra vida social de relación encontramos una cultura bien opuesta a la recién señalada, encontramos la cultura patriarcal, fundada en el egoísmo, en la competencia, en la apariencia, en la negación de los otros, en la intimidación, y también en la lucha, en la guerra, en la mentira, en la ventaja aún inmerecida y lograda a toda costa, y muy posiblemente son estas contradicciones y estos elementos, los que generan la pérdida o la contención o el atenazamiento de los antes señalados valores de paz, de armonía, de fraternidad, de equidad, y de justicia sana e innata.

Cierto, los idealistas, los optimistas, quienes pensamos que un mundo mejor es posible, podemos imaginar una sociedad basada en una convivencia particularmente fundada en el respeto y en la justicia y en la honestidad, lo que nos hace añorar los valores hace siglos y milenios perdidos en la noche de los tiempos, y nos impulsa a querer recuperarlos.

Pero el gran error que se comete, es pretender que ambas visiones recién señaladas coincidan o coexistan en condiciones culturales que se niegan mutuamente, pues son incompatibles. Hay que convencerse. No es posible mezclar estos ingredientes, ni aún a través de una muy buena y diferente educación. Para imponer una nueva visión, para promover un nuevo enfoque, no hay otra que la nueva orientación aplaste a la anterior, pero no por la fuerza de las armas o de la intimidación, sino por la puesta en marcha de nuevas prácticas sociales que inhabiliten las anteriores por hacerlas imposibles de concretar. Y estas nuevas herramientas sociales, y estos procedimientos normativos de renovado alcance, bien podrían estar basados en el dinero nominativo e informativo, o sea en el dinero telemático soñado y concebido desde mediados del siglo pasado por el activista social catalán antes nombrado.

jueves, 21 de octubre de 2010

Proyecto que avanza en forma firme y muy segura, y según conveniente planificación: El "Consenso de Barcelona" en sus etapas de elaboración; Parte XI


La hora de actuar ha llegado, pero aún muchos vacilan, especialmente en niveles donde actualmente se toman las grandes decisiones: Estamos todavía lejos de asumir colectivamente la necesidad apremiante de actuar, pero afortunadamente se ha encendido una luz en el camino, el “Consenso de Barcelona”.


¿Qué sociedad imaginamos y queremos? ¿Qué sociedad deseamos y necesitamos? ¿Qué sociedad planificamos y queremos construir? ¿Qué objetivos generales, qué valores, qué paradigmas y además qué orientación debemos y podemos fijarnos?


Ideas y paradigmas para una nueva sociedad: La aldea de los nuevos tiempos, la aldea del Tercer Milenio

La presente estructura social, el tejido de base que hoy nos rige, ya no cubre las expectativas de una mayoría de la población, aunque por cierto, es muy difícil cambiar hábitos, reglamentaciones, formas de comportamiento, que por años han gobernado nuestras relaciones familiares, sociales, laborales, económicas, y políticas.

En los distintos países, muchos partidos políticos de oposición han sabido criticar reiteradamente a la fuerza gobernante con vehemencia y con ciertos visos de coherencia, por tal o cual medida interna, por tal o cual presupuesto avaro en cuanto a los salarios de los trabajadores, por tal o cual posición de la nación en su postura de política internacional, por tal o cual acuerdo de intensión firmado con el FMI, etcétera, etcétera, y en épocas electorales sus adherentes a veces salieron a las calles a hacer pintadas de leyendas tales como: "No paguemos la deuda externa", "Yankis go home", "Fuera el FMI de nuestras fronteras", "Mejoremos los salarios de hambre de los trabajadores".

Por ejemplo, lo antedicho pasó por cierto en Uruguay, país de origen de quien escribe estas notas, y ese fue el anterior accionar del partido político hoy día gobernante, el que desde esa alta y digna posición con certeza recientemente ha impulsado iniciativas contradictorias con los dichos y con las propuestas de juventud, hechas años atrás por esas mismas jerarquías que hoy desempeñan importantes cargos en el Poder Ejecutivo. Así, esos jerarcas ya no salen a pintar leyendas en los muros contra el FMI, sino que invitan a almorzar a sus representantes en restaurantes de hoteles cinco estrellas. Así, esos jerarcas ya no vociferan e insultan en relación al posicionamiento del ejecutivo estadounidense en tal o cual asunto, sino que van a visitar al dignatario de turno en la propia Casa Blanca, en ciudad de Washington. Así, esos jerarcas ya no afirman querer desconocer la deuda externa uruguaya, sino que la cumplen a rajatabla. Así, esos jerarcas mantienen hoy día una posición dubitativa y esquiva frente a los sindicatos y frente a los salarios de los trabajadores, y con pragmatismo y muchísimo realismo afirman: "Más no se puede".

¿Qué ha pasado en casos como el que viene de indicarse?

Bueno, cada cual se formará opinión, y en lo personal opinamos que desde posiciones de responsabilidad gubernativa, es muy difícil marcar una línea propia radicalmente diferente a lo que señalan los paradigmas generalmente aceptados en casi todo el mundo. Los márgenes de maniobra con certeza son singularmente estrechos, sea cual sea el partido político o la coalición política circunstancialmente en el gobierno del país, pues obviamente no es posible crear riquezas y recursos de la nada, ni repartir con criterios sociales lo que no se tiene, por más voluntarismo desplegado, por más empeño y sinceridad y buenas intensiones que se tengan.

El problema fundamental, la falencia más importante, el sueño imposible, es crear una nación mejor o un mundo mejor, socialmente más justo y solidario, y más equitativamente desarrollado en la geografía, manteniendo intacto el sistema financiero internacional, y manejando los intercambios nacionales e internacionales con moneda anónima.

Es bastante fácil criticar, pues para ello basta con ser un buen observador, y/o basta con señalar lo que ha perjudicado a gente que conocemos o a nosotros mismos.

Por cierto, es bastante más difícil expresar en detalle de qué manera deberíamos cambiar nuestras instituciones sociales y nuestras normativas, en la seguridad de que ello realmente mejoraría nuestras relaciones de convivencia y de supervivencia.

El “Consenso de Barcelona” pretende ser una respuesta a las inquietudes recién expresadas. Este proyecto se desarrolla con fuerza desde principios del año 2010, y en él participan una serie de redactores y de técnicos, entre los cuales se incluye el autor de estas líneas.

Aprovechando mi especial relación con el citado proyecto, e inspirándome por cierto en recomendaciones formuladas por los organizadores de la anteriormente citada iniciativa, así como por ideas propuestas por otros distinguidos participantes, he ido dando forma y redactando una serie de recomendaciones y de proposiciones, que por el momento no pretende ser un trabajo acabado y coherente de lo que correspondería tener en cuenta y aplicar por parte de Gobiernos y de Organismos Internacionales, para la construcción de un nuevo Orden Económico-social Internacional.

Más bien los textos que hasta el presente he ido acumulando y que enumeraré, son más un insumo para mi propio trabajo que un documento final ya acabado, y como tal es que lo presento a los interesados.

Obviamente, muy bueno sería elaborar un texto final relativamente corto, que fuera un decálogo de recomendaciones o que se acercara a este ideal. Mucho me temo que la actual situación económica y social es demasiado compleja como para que se pueda llegar a tal síntesis, así que el lector sabrá disculpar la extensión que tiene este propio documento, así como otros con similar orientación que le seguirán, y otros que ya han sido publicados.


N. EL MUNDO QUE QUEREMOS, EL MUNDO QUE DESEAMOS


N01. LLUVIA DE IDEAS: Orientaciones y valores que se podrían compartir

N01.1 Más que propugnar un conjunto de valores universales y muy amplio, debemos reafirmar y fortalecer los derechos humanos fundamentales: alimentación y salud, vida en dignidad, educación, habitación y abrigo, respeto social y solidaridad, justicia, seguridad, libertades. Los derechos humanos no deben ser letra muerta para muchos; debemos encontrar caminos para que todos los seres humanos sobre nuestro mundo, puedan disfrutar razonablemente del núcleo central y básico de los DDHH. Y con certeza, también tiene que haber cierto reconocimiento orientado a la propia existencia de los pueblos y de sus respectivas culturas. Debemos estimular acciones que propendan al reconocimiento y respeto de los valores humanos y culturales relevantes en cada contexto local o nacional.

N01.2 Nuestros reales valores no son aquellos declamados en nuestros discursos, sean éstos sencillos o muy elaborados, ni aquellos defendidos con vehemencia y locuacidad y brillantez en los foros internacionales, ni tampoco aquellos expresados en rimbombantes declaraciones solemnes, con pretensión de universales o generales. Nuestros verdaderos valores son, y sólo son, aquellos real y naturalmente presentes en nuestras prácticas cotidianas, en la vida familiar, en las actividades profesionales, en los intercambios sociales, en la misma vida político-jurídica, y también en el contexto de la diplomacia internacional. Somos los seres políticos que hacemos lo que hacemos. Somos lo que aceptamos, lo que desechamos, lo que concedemos, lo que calificamos de bien o de mal, y de aceptable o de censurable, lo que prometemos y cumplimos, lo que prometemos y negamos, lo que aceptamos sin rebeldía y sin siquiera tender una mano al necesitado o al denostado.

N01.3 La diversidad de valores y de paradigmas, debe ser un elemento constitutivo y aceptado en la comunidad humana mundial, por cierto cuidando que se cumplan ciertos requisitos básicos, por ejemplo cuidando que ninguno de esos valores y de esos supuestos atente contra la dignidad de los semejantes, ni mucho menos que se ampare en definiciones maniqueas de cultura y de moral y de creencias y de ética comportamental. Pero dentro de este canon, dentro de este marco referencial, siempre deberá promoverse la amplitud y la tolerancia, y siempre deberá protegerse y apoyarse la diversidad, así como los elementos ancestrales culturales más destacados y significativos de los diferentes grupos humanos hoy día presentes o existentes en algún momento, los que no son patrimonio de unos pocos sino que son patrimonio de todos nosotros, sino que son patrimonio de toda la humanidad.

N01.4 Debe promoverse el "buen vivir" para toda la humanidad, y en el sentido más amplio y generoso posible. Y como uno de los valores más importantes, se destacan el bienestar y el confort y la seguridad, pero no en un marco de consumismo material desenfrenado, sino con una marcada orientación a la simplicidad y la razonabilidad, en el entendido que vivimos en un planeta finito, y en el entendido que también debemos atender al menos las necesidades mínimas o básicas de todos los habitantes de este planeta. Y por cierto, especial atención merecen las necesidades inmateriales de los humanos, idioma, familia, educación, cultura, participación en el quehacer político-social, oportunidades para el desarrollo de las potencialidades intelectuales, artísticas, espirituales, éticas, y literarias, así como amplias facilidades para la construcción de sentimientos y de afectos en el entorno familiar y/o social.

N01.5 La no violencia activa debe tomarse como principio coherente, y aplicable para la transformación del mundo. La no violencia activa es el camino para la construcción de una paz justa y verdadera y estable, sin apremios de ningún tipo, ni físicos, ni psicológicos, ni estructurales, ni económicos, ni político-militares. La no violencia activa debe y puede promoverse desde lo individual, y en el día a día. Todos juntos debemos aprender a decir basta en aquellos casos justificados. Todos juntos debemos luchar contra todas las formas de dominación, de discriminación, de explotación, de sumisión, de degradación, y de corrupción. Por cierto, todos tenemos derecho a ser escuchados, y todos tenemos derecho a impulsar nuestros ideales y nuestros proyectos, pero en un marco de respeto generalizado, y renunciando a la violencia y a la imposición y a las amenas, pues la violencia suele generar más violencia, y las arbitrariedades suelen propiciar nuevas arbitrariedades, y la explotación y la sumisión suelen promover el revanchismo. Debemos estar alertar, y sistemáticamente debemos negarnos a cooperar con las personas y las organizaciones que promueven algún tipo de violencia y de explotación y de discriminación. Tengamos una actitud individual proactiva constructiva y no destructiva.

N01.6 No hagamos la del avestruz. No nos hagamos los desentendidos, pues desde lo individual también debemos asumir plenamente nuestras responsabilidades. La diversidad socio-cultural y la biodiversidad, son un valioso patrimonio de la humanidad, y como tales debemos defenderlas en todos los ámbitos en los que podamos actuar, tanto en los grandes aspectos como en los que a primera vista pudieran parecer insignificantes. Nunca debemos olvidar que en determinadas condiciones también puede actuar el "efecto mariposa".

N01.7 Todos los humanos somos sujetos con derechos. Y en forma análoga debemos considerar a la propia naturaleza.

N01.8 La pluralidad cultural es uno de los importantes acervos de la humanidad. Con firmeza defendamos este activo, defendamos esta riqueza de interculturalidad, frente a las tendencias civilizatorias uniformizantes y globalizantes.

N01.9 Prioridad deben tener la preservación y la defensa de una vida digna para todas y todos, y también la protección de la propia madre naturaleza así como de una sana ecología. Lo señalado debe constituir un principio ético que oriente todas las acciones e intervenciones humanas, y también para que sea fuente de inspiración para la organización de las instituciones comunitarias, y para la elaboración y formulación de los paradigmas sociales.

N01.10 Preservar la paz y promover la no violencia es lo fundamental. Los principios orientados a la paz y a la no violencia, deben constituirse en rectores de las acciones humanas, deben recogerse en los objetivos de las instituciones comunitarias, y deben estar presentes en los paradigmas sociales que guían nuestro comportamiento.

N01.11 La justicia social debe ser nuestro norte. La justicia social debe estar entre nuestras principales preocupaciones. Tratemos de dar respuesta, al menos en algún sentido, a la injusticia social en el mundo, y a la propia degradación de nuestro entorno natural. Primacía ciertamente debe tener la reparación de daños graves a la gente, a las comunidades, a la naturaleza. Las clases obrera, los grupos campesinos, las minorías étnicas o de género, los desposeídos, los desocupados, los minusválidos, los niños, están entre nuestros grupos más débiles y comprometidos. Pero también con urgencia debemos tomar drásticas medidas de conservación del medio ambiente, y atenuar la expoliación neocolonial de recursos que sufren las llamadas zonas periféricas o zonas en desarrollo. Y en lo social, obviamente debemos preocuparnos muy especialmente por la mano de obra barata que crea situaciones próximas al esclavismo, así como por la aberración que significa la mano de obra infantil, y por el desarrollo de labores peligrosas sin que medien adecuadas y efectivas medidas de seguridad.

N01.12 Debemos superar la violencia y la desconfianza entre pueblos, entre clases, entre sectores, entre grupos sociales, entre diferentes comunidades lingüísticas, donde intereses de dominio y abuso con frecuencia recogen odio y resentimiento y rebeldía, y donde el simple desconocimiento y la simple ignorancia inducen el temor y la suspicacia.

N01.13 La seguridad no puede depender únicamente de los cuerpos institucionalizados de fuerza y de defensa, y de una justicia que disuade a través de las penalizaciones. Debemos practicar la inteligencia táctica y el ingenio, la prevención, la educación, la reeducación, la persuasión, la solidaridad. Por distintas vías debemos vencer las desconfianzas y los resentimientos. Y debemos ser generosos con las oportunidades que se brindan, pues no debemos forzar situaciones de penuria y estrechez desde las que se observen pocas salidas. Debemos organizar nuestro aparato social, de forma de minimizar las injusticias, de forma de reducir la impunidad, de forma de no poner un velo de ignorancia y de olvido respecto de las faltas cometidas.

N01.14 El respeto por los semejantes, el deseo sincero de aportar al bien común y al mejoramiento del constructo social, la buena disposición para el trabajo en equipo, he aquí las premisas con las que deberíamos orientar nuestro accionar. Nuestro comportamiento individual debería resistirse a dejarse ganar por egoísmos exagerados, que en definitiva las más de las veces conducen a la ineficiencia, a la imposición de unos sobre otros, a la falta de solidaridad y de comprensión. Deberíamos desarrollar nuestras labores con honradez, con transparencia, en un nivel de excelencia, y si es posible como trabajo grupal, como resultante de aportes de diferentes fuentes.

N01.15 Debemos fortalecer la cultura de paz, para prevenir la violencia, la intolerancia, la injusticia, la inequidad, y a fin de superar el culto a la guerra. En la mayoría de los casos, la guerra no soluciona problemas sino que los crea. La cultura de paz debe ser vista como la esencia de una nueva civilización global, basada en una sana identidad interior, y en la tolerancia a la diversidad exterior. El florecimiento de la cultura de paz, inducirá en nosotros el predominio de la razón y del sentido común, en desmedro del conflicto, de la intolerancia, de la violencia, de la incomprensión, de la falta de diálogo. La cultura de paz proveerá las bases de apoyo para un mundo estable, feliz, progresista, y próspero para una gran mayoría de habitantes del planeta.

N01.16 El trabajo por la paz es un proceso continuo, y cada uno de nosotros puede dar su aporte para que esto avance. La paz se construye desde posiciones de gobierno, y también en el día a día, y también desde las bases. Cuando hayamos avanzado efectivamente en pos de este objetivo, lograremos que nuestro mundo sea un mejor lugar para vivir. En el fondo, la semilla de la paz existe en todos los seres humanos, pero para que germine y florezca, ella debe ser nutrida, cuidada, y promovida por todos nosotros, tanto en forma individual como colectiva. La paz no puede ser impuesta desde fuera, sino que debe ser sentida y construida desde dentro.

N01.17 El dinero que ganamos y el destino que damos al mismo, reflejan la escala de valores que tenemos sobre la abundancia y la escasez de recursos en el planeta. Comprar demasiado "barato" puede significar generar menos empleo y menos trabajo en nuestro ámbito local, a la vez que sostener trabajo esclavo allá lejos, y/o a la vez que dilapidar recursos naturales aquí y allá. El dinero y los precios tienen mayor sentido de realidad, que el que pareciera que tienen.

N01.18 Los procesos de cambio realmente importantes, son los que encaremos, generemos, e implantemos, orientados a conseguir llegar a una sociedad idealizada, a una organización social deseada y tomada como meta. Los cambios simplemente dirigidos a superar situaciones coyunturales incómodas, los cambios que no son de fondo, los cambios que sólo buscan modificar ciertas cosas para que todo siga más o menos por los mismos procedimientos de siempre, ciertamente no son sustantivos, e incluso en algún sentido son un retroceso, pues dan apariencia de solución a situaciones que en realidad prolongan un inconducente y negativo continuismo. No hay otra: Debemos orientarnos a pensar y ensayar procesos de cambio que realmente sean profundos y sustantivos, y que sean un verdadero punto de partida para reedificar una nueva sociedad, una nueva organización social mucho más equilibrada y justa y transparente que la actual, una nueva comunidad mundial más igualitaria, participativa, e inclusiva, y ciertamente también más democrática, y con recursos y oportunidades más equilibradamente distribuidos en la geografía y en el cuerpo social. Formamos parte de una generación que debe mostrar valentía y creatividad, para enfrentar dificultades, y para debilitar o derrotar concepciones y paradigmas actualmente dominantes y aún no caducos, pero que debieran ser desplazados por parciales, por injustos, por ineficientes, por problemáticos.

N01.19 En nuestra reconstrucción y mejoramiento del entramado social, deberíamos inspirarnos en los valores de las antiguas sociedades matrísticas, que florecieron en relativa armonía y paz entre los milenios 8 a 5 antes de la era cristiana, particularmente en los Balcanes y en la cuenca del río Danubio. Por cierto, no se trata de retrotraernos en el tiempo a la vida simple y natural de aquellos lejanos días, y a las primitivas estrategias de supervivencia entonces aplicadas, sino en imbuir en nuestras relaciones sociales los valores de cooperación, complementariedad, solidaridad, preocupación y cuidado del semejante, respeto social, honestidad, que en los hechos contenían o reducían la violencia, la competencia, la confrontación, la voracidad y acumulación desenfrenadas. Y lo antedicho es factible hoy día, gracias a los enormes avances realizados en cuanto a ciencia, tecnología, y conocimientos, y gracias a las tecnologías digitales de la información y de la comunicación que con certeza potencian al ser humano actual en cuando a cultura, formación humanística y social, fuerza laboral, y capacidad de propuesta.

N01.20 En vez de los nacionalismos y orgullosos localismos que en muchos casos presentan notorios desvíos, necesitamos y deseamos que se desarrolle una verdadera conciencia planetaria, a través de la cual se reconozca que todos los seres humanos y todos los seres vivos de este mundo, están muy interconectados entre sí y son de hecho mutuamente dependientes. Ciertamente, el bienestar general está muy ligado al bienestar de cada uno de nosotros, y al bienestar y éxito de cada una de las especies existentes.

N01.21 No debemos despreciar nuestras raíces culturales. Debemos rescatar, mantener viva, y aún perfeccionar y profundizar, nuestra sabiduría ancestral, herencia de antiguas civilizaciones agrícolas, que lejos de estar totalmente superadas, aún tienen secretos a revelar, aún tienen enseñanzas a trasmitir, aún destacan elementos que pueden integrarse a nuestro actual y futuro tejido social.

N01.22 Los valores tradicionales no deben ser menospreciados o desplazados. Los valores tradicionales deben estar en el centro de nuestra tradición espiritual global, aún los que se derivan de las antiguas religiones con sus particulares y muy peculiares cosmovisiones, que entre otras cosas consideraban al universo y a la vida como sagrados o divinos. Toda creencia religiosa, toda cosmovisión, también tiene implícita una serie de valores espirituales, éticos, y comportamentales, que no deben ser menospreciados o minimizados. Por sólo citar un ejemplo, recordemos que “Ubuntu” (bastante próximo al “Muntu” de la filosofía bantú-ruandesa) significa en la cultura africana “Humanidad hacia los semejantes”, o "Existo porque tú existes", o incluso “Existencia sencilla y facilitada”, o aún “Fuerza universal vital que se manifiesta en todo lo que existe”, e inspirándose en estos valores incluso se ha desarrollado un sistema operativo para computadores llamado Ubuntu-Linux, que actualmente está teniendo un fuerte desarrollo.

N01.23 Individualmente podemos tener buenas ideas en relación a la posible construcción de un mundo mejor, al posible mejoramiento de nuestro tejido social, para así obtener una sociedad más justa y equilibrada. Y esto está bien. Y esto está muy pero muy bien, pues en mayor o menor medida, todos nosotros somos responsables por los aciertos y desaciertos que se cometen en relación a nuestro desarrollo social, y todos podemos y debemos aportar lo que podamos, para que las cosas se encaminen, para que las cosas se desarrollen mejor. Todos debemos sentirnos concernidos. Pero sean cuales sean nuestras propuestas, en líneas generales en ellas debemos valorar e incluir la solidaridad y la reciprocidad en las interrelaciones humanas, preservando la cohesión en las acciones. Entre nosotros no deberíamos anular parcialmente nuestros esfuerzos, y ello requiere coordinación, y ello requiere orientaciones comunes.

N01.24 La globalización neoliberal siempre será arrogante y egoísta; necesitamos una alternativa que sea humilde y considerada. Debemos poner al ser humano y sus derechos e intereses, como el único criterio pertinente en nuestras respuestas con respecto al futuro de nuestra aldea global. Dos valores nos deben guiar: (1) el principio de la igualdad plena entre todos los seres humanos, y (2) el principio de la solidaridad global.

N01.25 Somos optimistas, y pensamos que un mundo mejor es posible. Muchas han sido las catástrofes apocalípticas que se han pronosticado a lo largo de la historia, y la realidad posterior se ha encargado de desmentir esas consecuencias tan negativas y nefastas, ya que nuestra sociedad como tal hasta ahora siempre ha logrado encontrar formas de prevenirlas o atenuarlas. Tomemos como ejemplo el caso de Thomas Robert Malthus (1766-1834), quien en su momento estudió el crecimiento de la población y paralelamente el crecimiento de la producción alimentaria, y en su “Ensayo sobre los principios de la población” predijo hambrunas y problemas sociales hacia el cambio entre el siglo XVIII y el siglo XIX, vaticinio que como sabemos no se cumplió. Cierto, hoy día hay una serie de problemáticas y de desvíos que parecen acentuarse cada vez más, y que deterioran la calidad de vida de vastos sectores de población, y muchos economistas, e incluso muchos organismos internacionales como la FAO, emiten importantes gritos de alerta. Por cierto no está nada mal encarar serios estudios prospectivos, con el fin de mejor poner de relieve las problemáticas que nos afectan y sus posibles evoluciones. Anticipar, planificar, analizar, he aquí buenas herramientas con las que enfrentar al futuro. Tal vez uno de los principales desvíos que hoy día nos afecta, es que los humanos nos hemos vuelto muy egoístas, y paralelamente es que la riqueza y el poder tienen tendencia a concentrarse en cada vez menos manos. Y una buena respuesta a la presente situación, podría ser insistir cada vez más en la educación, tanto en las áreas científicas y técnicas, como en las temáticas humanísticas, y como también en la transferencia de valores (solidaridad, compasión, cooperación, complementariedad, comunicación abierta y generalizada, en un mundo cada vez más interdependiente). Cierto, hoy día ciertos desvíos parecen haberse acentuado, pero como respuesta, debemos insistir en una muy amplia y generalizada comunicación social (por vía Internet y también por otros mecanismos idóneos), para entre todos y con las ideas y aportes de todos, intentar resolución a nuestras más graves problemáticas.


N02. LLUVIA DE IDEAS: Valores de referencia que se podrían compartir

N02.1 Defensa de los derechos humanos: Respeto; Igualdad; Libertad; Equidad; Justicia; No discriminación; Inclusión.

N02.2 Compasión, coraje, creatividad, autenticidad, dignidad, iniciativa, participación, capacidad de propuesta, honestidad.

N02.3 Inclusión, dignidad, paz social, diversidad cultural, justicia política, harmonía con el medio ambiente.

N02.4 Respeto, tolerancia, creatividad, generosidad, solidaridad, felicidad compartida, participación.

N02.5 Frugalidad, perfeccionamiento democrático, equidad de género, respeto a las minorías, consumismo muy moderado.

N02.6 Desarrollo sostenible, tanto en lo económico como en lo social y en lo ecológico.

N02.7 Paz social, respeto mutuo, tolerancia étnica y religiosa.

N02.8 Equidad de género, respeto a las minorías, más equidad en el desarrollo de las naciones, más equidad en las oportunidades individuales, mejor acceso a la educación y a la cultura.

N02.9 Un nuevo orden mundial en cuanto a los valores, basado en la diversidad, la tolerancia, la paz, y la equidad entre naciones y entre personas, y en cuanto a lo operativo, basado en una verdadera moneda internacional, en una divisa internacional concebida en concordancia con las sugerencias de Lord John Maynard Keynes y de Agustí Chalaux de Subirà, y que bien podríamos llamar “bancor virtual” o “bancor telemático”.


N03. LLUVIA DE IDEAS: Aforismos que se sugiere compartir y difundir

N03.1 Considerar honestamente al prójimo y al medioambiente, en manera equivalente a como consideramos a nuestras respectivas familias y a nosotros mismos. Y orientar nuestro accionar buscando siempre resultados con justicia y equidad.

N03.2 Siempre actuar en forma sincera y muy honesta.

N03.3 Amar y respetar los unos a los otros, éste es un lema primordial. Construir con humildad y honestidad las relaciones de pareja, y en lo posible, constituir una familia y transmitir experiencia a través de los hijos. Buscar la propia felicidad, e inducir alegría y bienestar material y espiritual en el entorno.

N03.4 Quién más se esfuerce por obtener algo, quien más empeño y voluntad ponga en esa empresa, ese debe ser el dueño, ese debe ser el autor.


N04. LLUVIA DE IDEAS: Cartas de principios y declaraciones solemnes que se podrían compartir


RESTO DEL ARTÍCULO EN PREPARACIÓN. PEDIMOS DISCULPAS POR LAS MOLESTIAS.